Instrumentarium XX1nuevos sonidos en el aula de música

  1. Murillo i Ribes, Adolf coord.
  2. Tejada Giménez, Jesús coord.
  3. Riaño Galán, María Elena coord.
  4. Berbel, Noemy coord.
  5. Bastien, Pierre coord.

Argitaletxea: Servicio de Publicaciones = Servei de Publicacions ; Universidad de Valencia = Universitat de València ; EdictOràlia Llibres y Publicacions

ISBN: 978-84-123485-4-5

Argitalpen urtea: 2021

Mota: Liburua

Laburpena

Pensamos sinceramente que, en el contexto actual, los planteamientos en educación artística que se siguen ofreciendo en la mayoría de las escuelas han caducado. El alumnado, por lo general, se ve obligado a renunciar a sus potencialidades creativas en pro de una repetición constante de contenidos que ya no encajan en sus esquemas. Parece que entendimos que la cultura trataba de recordar y no de construir. Y en este punto nos quedamos. En el año 1967, el profesor George Self publicaba su famoso libro Nuevos sonidos en el aula. Su impacto en nuestro país, así como otras importantes aportaciones de pedagogos como John Paynter, Brian Denis o Murray Schafer, entre muchos otros, han sido pura anécdota. En los últimos años, un creciente interés por nuevos planteamientos pedagógicos que parten desde el sonido parece responder a la necesidad de operar desde otros paradigmas donde la creación, lo colaborativo, el objeto sonoro y los enfoques centrados en los estudiantes cobran fuerza. Instrumentarium XX1: Nuevos sonidos en el aula de música busca fortalecer esta idea de aportar una nueva mirada sobre las prácticas artísticas en las aulas a través de la incorporación de los lenguajes contemporáneos, la improvisación, la escucha y la creatividad. En un momento de cambio y transformación como el que vivimos, atravesados por múltiples formas artísticas que se hibridan y transforman continuamente, la apuesta en los nuevos currículos educativos parece por fin alinearse hacia modelos que van a tener en cuenta la creación y el desarrollo creativo. En este sentido, ante una nueva reforma solo queda, como decía Murray Schafer, dar el paso.