Flipping the secondary English classroommotivation, catering for diversity, and digital literacy

Resumen

El Aula Invertida es una metodología activa que propone trasladar las clases magistrales fuera del aula a través de las tecnologías de información y comunicación (TIC) para liberar tiempo de clase y, al mismo tiempo, cambiar el papel del profesor de transmisor de conocimientos a monitor. Su objetivo es potenciar la interacción entre iguales, y entre alumnos y profesores. A través de este experimento, se pone a prueba esta metodología para analizar la mejora de tres aspectos clave: la motivación, la atención a la diversidad y la alfabetización digital. En la revisión bibliográfica, se transmiten los orígenes de Flipped Classroom en la educación superior para dar forma a su implementación y dar relevancia a las razones por las que Flipped Classroom pueda ser útil para la asignatura de inglés como lengua extranjera. En cuanto al contexto de la investigación. tiene lugar en un centro de educación secundaria en Madrid. Hay un grupo experimental que sigue la nueva metodología y dos grupos de control que siguen un método tradicional. Esto permite comparar resultados entre grupos y recoger impresiones de alumnos con perfiles diversos. Es clave recordar que se lleva a cabo durante el curso académico posterior a la pandemia de COVID-19 y los tres grupos siguieron un método semipresencial. El experimento se implementa para trabajar la producción oral y escrita, la gramática y el vocabulario. El grupo experimental aprende los mismos contenidos pero recibe el contenido teórico de manera distinta y participa en sesiones presenciales llevados a cabo diferente. El proceso de elaboración del plan de trabajo es un producto sistemático que busca mantener el paralelismo de las instrucciones entre los tres grupos, siempre enmarcado bajo el plan de estudios vigente. En cuanto a la metodología utilizada para llevar a cabo esta investigación sobre Flipped Classroom, se recogen datos tanto cualitativos como cuantitativos para evaluar las tres características clave: motivación, atención a la diversidad y alfabetización digital. Por un lado, los datos cuantitativos se obtienen de las respuestas de los alumnos a las cuatro encuestas anónimas realizadas a lo largo del experimento; de los resultados de los alumnos en las pruebas escritas; y de los resultados de los alumnos en los proyectos de producción oral y escrita. Por otro lado, los datos cualitativos se recogen a través del campo abierto al final de cada encuesta anónima; y a través de las notas de observación directa del profesor. La clave del éxito de esta metodología es el hecho de que, al ser una metodología activa, permite a los alumnos responsabilizarse de su propio aprendizaje. Además, ganan autonomía a la hora de enfrentarse a obstáculos y obtienen mejores resultados, lo que aumenta su motivación y mejora de forma innata su alfabetización digital. Además, al liberar tiempo en el aula, el profesor puede atender a la diversidad de forma más eficiente y abordar otras complicaciones relacionadas con la alfabetización digital. Desde este punto de vista, el Aula Invertida forma a los estudiantes en habilidades cognitivas y técnicas para convertirse en alfabetizados digitales, especialmente al ser una metodología activa que se implementa a través de las TIC y requiere que los alumnos hagan un uso diario de ellas.