Desigualdad de género en la profesión periodística en Españaentorno laboral y producción informativa de las periodistas de prensa

  1. CÁCERES GARRIDO, BELÉN
Dirigida por:
  1. Sonia Parratt Fernández Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 23 de marzo de 2022

Tribunal:
  1. Margarita Márquez Padorno Presidente/a
  2. Montse Mera Fernández Secretario/a
  3. María José Ufarte Ruiz Vocal
  4. Dunia Etura Hernández Vocal
  5. Maria Iranzo Cabrera Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El gremio periodístico no escapa de la desigualdad que sufren muchas mujeres en sus entornos laborales por su género, y prueba de ello es el aumento de la lucha contra esta situación en medios de comunicación internacionales y españoles. En España, durante la celebración del Día de la Mujer en marzo de 2018, ocho mil profesionales de la comunicación firmaron el manifiesto Las Periodistas Paramos para mostrar su preocupación por el rol de las periodistas en sus lugares de trabajo, denunciar un menor reconocimiento ante sus colegas varones y demandar un cambio real en las empresas de comunicación.Esta tesis tiene dos objetivos generales. El primero, conocer las percepciones que tienen las periodistas de prensa sobre la desigualdad de género en sus entornos laborales, dentro del marco de planes de igualdad que la Ley Orgánica 3/2007 establece. En segundo lugar,describir y analizar la producción periodística de estas profesionales para determinar si la desigualdad de género percibida por ellas podría verse reflejada en las piezas que elaboran.La metodología utilizada ha sido, por una parte, un cuestionario individual dirigido a mujeres periodistas de las ediciones madrileñas de los diarios ABC, El Mundo y El País; por otra, un análisis de contenido de las piezas elaboradas por trabajadoras de estos diarios; también se han examinado los planes de igualdad y los libros de estilo de los tres diarios. Los resultados obtenidos confirman que las periodistas objeto de estudio, viven situaciones de desigualdad de género en las redacciones donde trabajan, traducidas en la existencia del techo de cristal, menor acceso femenino a puestos de mando y desigualdad salarial entre hombres y mujeres. También sufren otros problemas derivados de la desigualdad hasta ahora no constatados en este colectivo, como dificultades para la conciliación del trabajo con la vida familiar, presencia de acoso y otras manifestaciones de machismo. Además, muchas de las encuestadas consideran que sus empresas no atienden a la igualdad de género: casi el total aseguran que no reciben ningún tipo de pauta para utilizar un lenguaje incluyente y no sexista al informar, y la mayoría lamentan que sus empresas no tomaran medidas tras conocer la existencia de casos de acoso. No es de extrañar, por tanto, que entre sus demandas se encuentre la aprobación de planes de igualdad en sus empresas, lo cual resulta revelador puesto que más de la mitad desconocen que los medios donde trabajan cuentan con estos planes. Por otra parte, el análisis de contenido de las piezas periodísticas elaboradas por mujeres evidencia que estas están limitadas en los temas que abordan y en la ubicación de los textos que redactan, aunque el tratamiento informativo que utilizan al escribir no es distintivo de ellas, al contrario de lo defendido por algunos autores. La feminización del periodismo, entendida como el incremento de las mujeres contratadas en los medios, no parece ser determinante para producir un cambio positivo en los contenidos. Tampoco parece que por el momento se incluya la perspectiva de género en la producción informativa de los medios analizados ni en sus libros de estilo, que no incluyen recomendaciones para informar desde la igualdad ni sobre el tratamiento informativo de temas que afectan directamente a las mujeres, como es la violencia de género. En conclusión, que las empresas periodísticas objeto de estudio no velan lo suficiente por la igualdad de género en sus centros de trabajo es un hecho constatado, no solo por el desconocimiento que tienen sus trabajadoras sobre la existencia de planes de igualdad y por la falta de formación en perspectiva de género que ofrecen a sus plantillas, sino también por la ausencia de pautas para informar desde la igualdad en sus libros de estilo. Todo ello revela que se estaría perpetuando una situación de desigualdad en las redacciones de los principales diarios españoles e, indirectamente, en los mensajes que estos transmiten a la sociedad.