Significado del trabajo y valores laborales

Resumen

El interés por el estudio del "trabajo" como fenómeno humano y social, ha atraído la atención de muchos psicólogos, sociólogos y filósofos. Ello ha contribuido a enriquecer su comprensión, pero también dificulta su delimitación dado que cada disciplina aborda su análisis desde ópticas distintas. El objetivo de este capítulo ha sido ofrecer una perspectiva psicosocial del fenómeno. Para ello hemos abordado, en primer lugar, la clarificación del concepto de "trabajo" desde una perspectiva teórica y empírica. De los resultados se desprende que el trabajo es definido fundamentalmente como una actividad que no tiene un fin en sí misma sino que más bien es un medio para conseguir un fin. La perspectiva instrumental del trabajo es la representación social más frecuente, tanto en las definiciones teóricas del término como en las definiciones que de él ofrece la "gente" en general. Ahora bien, las definiciones del trabajo dependerán de algunos factores ambientales y personales, que se presentan como aspectos diferenciales del término. En otro orden de cosas, hemos señalado que parte de la importancia del trabajo para la persona depende de las funciones que cumple. Además, se ha intentado clarificar el significado del trabajo, tanto desde la reflexión teórica como desde los resultados de la investigación empírica. En primer lugar, hemos puesto de manifiesto que el trabajo, considerado como una construcción social, ha adquirido diferentes significados a lo largo de la historia humana: desde la consideración del mismo como castigo, obligación o maldición por parte de los antiguos griegos y romanos, hasta su significado como bendición que conduce a la salvación eterna en los escritos de Lutero y Calvino. Estos significados han sido congruentes con los determinantes políticos, sociales, culturales, económicos y religiosos propios de cada cultura y época histórica. Actualmente coexisten diferentes significados del trabajo que también vienen determinados por factores sociales, culturales y políticos, así como por otros propios de la historia individual, esto es, por aspectos socio-demográficos, la socialización temprana, y por características del contexto laboral. Por último, hemos puesto también de manifiesto diferentes conceptualizaciones del significado del trabajo que vienen a señalar sus características motivadoras para la conducta, su carácter de representación social compartida por grupos de individuos, y las creencias y valores hacia el trabajo. El significado del trabajo es flexible y puede estar sujeto a cambios o modificaciones, en función de la experiencia subjetivada y de aspectos situacionales que se producen en el contexto del individuo. En este capítulo hemos considerado las dimensiones de centralidad, implicación y compromiso con el trabajo, las normas societales sobre el trabajo, y los valores laborales. En el próximo capítulo se analizarán los procesos sociales y personales a través de los cuales las personas en interacción con su entorno social van asumiendo esos significados del trabajo. Este es el objeto básico de la socialización laboral.