Aspectos temporales del trabajo
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Universitat de València
info
- Peiró, José María (dir.)
- Prieto, Fernando (dir.)
Editorial: Síntesis
ISBN: 84-7738-393-6
Año de publicación: 1996
Título del volumen: La actividad laboral en su contexto
Volumen: 1
Páginas: 125-168
Tipo: Capítulo de Libro
Resumen
A lo largo del capítulo, se ha abordado la incidencia que distintos aspectos relacionados con el tiempo poseen sobre la actividad laboral. En un primer momento hemos tratado de mostrar que el concepto de tiempo está sujeto a la variabilidad transcultural e incluso intracultural, y que la manera en que el tiempo es entendido dentro de una cultura tiene repercusiones importantísimas para el trabajo. Así, las diferentes maneras de entender el tiempo provocan, por ejemplo, estilos de vida diferentes, ritmos de trabajo diferentes e incluso, llevan a trazar metas laborales distintas. En las sociedades modernas industrializadas el tiempo es entendido, adoptando una metáfora económica, como un recurso escaso y limitado que no debe ser malgastado. Desde esta metáfora se establece un paralelismo entre el tiempo y el dinero, paralelismo que tiene su reflejo más claro en el mundo del trabajo. Pero, al mismo tiempo que un recurso a utilizar, el tiempo impone ciertas limitaciones y ciertos marcos de referencia que tienen una incidencia fundamental en el campo del trabajo. Nuestros propios ritmos biológicos, los horarios de trabajo, la presión temporal en la realización de las tareas y los problemas temporales asociados al tipo de tarea son algunos de los aspectos relacionados con el tiempo que van a influir en nuestra actividad laboral. Los ritmos biológicos, fundamentalmente los ritmos circadianos, pautan nuestra actuación en el trabajo en la medida en que influyen en la capacidad de adaptación a determinados horarios de trabajo o condicionan nuestra rentabilidad en distintos momentos del día. Los horarios de trabajo son un claro elemento contextualizador del trabajo, en la medida en que imponen cuándo el trabajo será llevado a cabo y también cuándo podremos dedicar tiempo a la familia o a las relaciones sociales, por poner algunos ejemplos. Se han tratado exhaustivamente algunas modalidades de horarios de trabajo (horario flexible, semana laboral comprimida y turnos de trabajo), dedicando especial atención a las consecuencias que conllevan tales modalidades de horarios tanto para el individuo como para la organización. La presión temporal en la realización de las tareas ha sido entendida tradicionalmente como un estresor. Sin embargo, hemos visto cómo las diferencias individuales, el nivel de dificultad de las tareas o la cantidad de presión ejercida son variables que pueden estar modulando la relación entre la presión temporal y determinados resultados (por ejemplo, estrés, satisfacción, rendimiento, etc.). Por último, el tipo de tarea determina el tipo de problemas temporales que el trabajador va a tener que afrontar. En tareas simples, el principal problema en relación con el tiempo que afrontan los empleados es la falta de control del ritmo de trabajo. En tareas complejas, el principal problema que deben abordar los trabajadores es el de la gestión del tiempo, es decir, el uso de estrategias que permitan un buen aprovechamiento del tiempo y el cumplimiento de los objetivos laborales. Precisamente, el último apartado se ha dedicado a analizar las diferentes estrategias que las personas y las organizaciones utilizan para gestionar adecuadamente su tiempo. El éxito en la gestión individual del tiempo pasa por tener claro cuáles son los objetivos que se persiguen, y establecer prioridades que nos permitan distinguir qué tarea es óptimo realizar en cada momento, tomando como criterio si contribuye al cumplimiento o no de los objetivos marcados. Una buena gestión del tiempo debería permitir abordar con éxito no sólo el trabajo sino también las diferentes áreas de la vida que tienen importancia para el individuo. Por otra parte, tres son los problemas que deben abordar las organizaciones relacionadas con asuntos temporales: la reducción de la incertidumbre temporal, la resolución de conflictos de intereses entre partes de la organización en asuntos temporales y la escasez inherente de recursos temporales. La solución a estos problemas pasa por la programación, la sincronización y la distribución del tiempo entre diferentes actividades, de forma tal que el total de tiempo disponible sea usado de forma eficiente y racional para maximizar las prioridades y metas de la organización.