Efectos indirectos de la infección por citomegalovirus en una cohorte de receptores de trasplante renal
- RODRÍGUEZ GONCER, ISABEL
- Francisco López Medrano Director
- José María Aguado García Director
- Mario Fernández Ruiz Director
Universidade de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 09 de maio de 2022
- Manuel Praga Terente Presidente/a
- Carlos Lumbreras Bermejo Secretario/a
- Jesús Fortún Abete Vogal
- Oscar Len Abad Vogal
- David Navarro Ortega Vogal
Tipo: Tese
Resumo
Introducción: El citomegalovirus (CMV) es un miembro de la familia Herpesviridae. Tras la primoinfección, el CMV permanece latente en las células del huésped pudiendo reactivarse en ciertas situaciones de inmunosupresión como ocurre tras el trasplante de órgano sólido (TOS). En estos pacientes, el CMV produce un daño tisular directo que puede manifestarse en forma de enfermedad clínica sintomática. Además, la infección por CMV en receptores de TOS se ha asociado con la aparición de una serie de fenómenos de modulación inmune comúnmente denominados ¿efectos indirectos¿ que resultan de la interacción del virus con el sistema inmune del huésped y de la inflamación tisular asociada. En el receptor de trasplante renal (TR) se ha descrito, en relación con la exposición previa a la infección por CMV, un incremento de la incidencia de infecciones causadas por otros microorganismos, de viremia y nefropatía asociada al poliomavirus BK, y de eventos atero-trombóticos. Métodos: Esta Tesis Doctoral presenta los resultados de varios trabajos en los que se evaluó prospectivamente en una cohorte de receptores de TR del Hospital Universitario ¿12 de Octubre¿ si la exposición previa a la infección por CMV modifica la incidencia de infección por otros microorganismos, de viremia y nefropatía por poliomavirus BK, y de eventos post-trasplante ateroscleróticos (PAE) y trombóticos (PTE). Con el objetivo de analizar un posible efecto dependiente del tiempo desde el trasplante, se realizó un análisis en distintos periodos post-trasplante (primeros 30, 90, 180 y 360 días). La exposición previa a CMV fue evaluada mediante técnicas moleculares y se utilizaron diversos parámetros de cinética viral, entre los que se incluyó la presencia o no de viremia por CMV y de viremia de alto grado (carga viral mayor de 1.000 UI/mL) así como el pico y el área bajo la curva de la viremia de CMV (AUC-CMV). Resultados: El grupo de pacientes que desarrolló viremia por CMV durante los primeros 30 (P = 0,002) y 90 días (P = 0,068) post-trasplante tuvo una mayor incidencia de episodios de infección global por otros microorganismos, sin embargo, esta diferencia no fue significativa ni para infección bacteriana ni para infección oportunista tras ajustar por variables epidemiológicas, clínicas y analíticas en el análisis multivariante. Por otro lado, los pacientes que desarrollaron viremia por CMV durante los primeros 180 días post-trasplante tuvieron una mayor incidencia de PAE en comparación con los no expuestos (incidencia acumulada a los 2 años: 4,7% versus 0,4%, respectivamente; P = 0,035), especialmente cuando la exposición fue a cargas virales altas (6,3% versus 0,7%, respectivamente; P = 0,013). Estas diferencias no obstante desaparecieron tras ajustar por otras variables relevantes y factores de riesgo cardiovascular en el análisis multivariante. No se observaron diferencias en la incidencia de PTE entre los pacientes que desarrollaron o no viremia por CMV en ninguno de los periodos analizados. Tampoco se encontraron diferencias en la incidencia de viremia y/o nefropatía asociada a poliomavirus BK según la exposición previa o no a la replicación por CMV en ningún periodo post-trasplante. Conclusiones: Nuestros datos no confirman que en el receptor de TR exista una asociación independiente entre la exposición previa a CMV y el desarrollo posterior de los denominados ¿efectos indirectos¿: infección producida por microorganismos diferentes a CMV (global, bacteriana u oportunista), viremia o nefropatía asociada al poliomavirus BK, o eventos aterotrombóticos.