Astrología y medicina para todos los públicos las polémicas entre Benito Feijoo, Diego de Torres y Martín Martínez y la popularización de la ciencia en la España de principios del siglo XVIII /

  1. Galech Amillano, Jesús María
Dirigida por:
  1. José Pardo Tomás Director/a
  2. Àlvar Martínez Vidal Director

Universidad de defensa: Universitat Autònoma de Barcelona

Fecha de defensa: 08 de septiembre de 2010

Tribunal:
  1. Agustí Nieto Galán Presidente/a
  2. Manuel María Pérez López Secretario/a
  3. Lauren Kassell Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 295943 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

Esta tesis doctoral se centra en el estudio de las fuertes polémicas sobre medicina y astrología que tuvieron lugar en España de 1724 a 1727, aproximadamente. Los tres actores principales de estas controversias públicas fueron Benito Feijoo, Diego de Torres y Martín Martínez, tres autores estudiados en profundidad por los historiadores, si bien estas polémicas concretas con frecuencia han sido desatendidas. A Benito Feijoo normalmente se le considera el primer autor ilustrado en España y la historiografía disponible sobre su persona y su obra es amplia y desde variadas perspectivas. Diego de Torres es bien conocido en la historia de la literatura española y algo similar se puede decir de Martín Martínez, aunque en su caso dentro del ámbito de la historia de la medicina y la ciencia españolas. Esta investigación es un estudio de caso en la historia de la ciencia española del siglo XVIII. Las características de las polémicas médico-astrológicas permiten un estudio detallado de los autores implicados, de sus audiencias prefiguradas y reales y de las ideas y doctrinas científicas implicadas. Siendo así, su análisis se aborda desde el punto de vista de la popularización de la ciencia. Estas polémicas se pueden entender como un punto de colisión imaginario entre tres historiografías diferentes y en ocasiones contradictorias, las correspondientes a cada uno de los actores principales. Los beneficios y resultados de su análisis se aplican a la historia de la ciencia española del periodo en cuestión. La propia existencia de las polémicas médico-astrológicas y el hecho de que los polemistas implicados eran autores muy conocidos por la población demuestran la importancia en aquel tiempo de los temas discutidos. La astrología estaba todavía muy presente dentro de la ciencia, en particular de la medicina, la disciplina que Martín Martínez practicaba y que quería reformar. Tenía también implicaciones en teología, que provocaron que Benito Feijoo cuestionase partes de ella, mientras que Diego de Torres defendió la astrología porque pensaba que era una filosofía natural con un importante contenido astronómico y matemático. En este sentido destaca el uso interesado que muchos polemistas hicieron de las obras del matemático Tomás Vicente Tosca. Los almanaques eran la forma de astrología más accesible para la población, siendo el publicado por Diego de Torres un verdadero superventas. La mayor parte de la población leía o escuchaba su almanaque, ya fuera el pueblo llano o las clases sociales más elevadas. En un tiempo en el que la nueva élite política y gobernante que había llegado con el ascenso al trono de Felipe V, el primer rey de la dinastía Borbón en España, trataba de construir su propio espacio público, la capacidad mostrada por Diego de Torres de poder manipular, controlar y definir la opinión pública era vista como algo socialmente peligroso por aquellos que apoyaban a la nueva élite gobernante entre las gentes letradas, en particular Benito Feijoo y Martín Martínez. Así, las polémicas médico-astrológicas también representaron una disputa pública sobre el tipo de ideas que había que transmitir a la población; fueron una lucha por definir cómo debía ser la opinión del público. Benito Feijoo y Martín Martínez querían una opinión pública bajo el control y guía de una nueva élite erudita y alineada con los intereses sociales, políticos y económicos de esta nueva élite. Pero Diego de Torres dejaba a sus lectores y seguidores solos frente a la decisión de qué creer, no trataba de convencerles de una opinión en particular tras el proceso de desencantamiento que podían producir sus escritos. Esto dejaba abierta la posibilidad de una articulación sin control de lo que la población creía sobre un tema bajo la forma de una opinión pública concreta, quizás diferente de la que el gobierno y los grupos que le apoyaban querían establecer. Esta tesis doctoral también incluye un estudio comparativo preliminar entre la situación y el destino de la astrología en Inglaterra y España. Tanto la Royal Society como la Regia Sociedad de Medicina y otras Ciencias de Sevilla dieron muestras de un cambio en las opiniones de sus miembros sobre la astrología, que con los años pasaron de una actitud de interés a una de fuerte oposición. Desde las últimas décadas del siglo XVII los astrólogos eruditos ingleses se vieron en la necesidad de reformar urgentemente su disciplina con el fin de poderla acomodar a la nueva filosofía experimental emergente y así poder mantener su posición dentro de las ciencias, pero esto fue algo que no había ocurrido en España para cuando tuvieron lugar las polémicas médico astrológicas. A pesar de ello, Gonzalo Antonio Serrano, el astrólogo español más erudito de aquellos años, también médico y participante en las controversias, fue probablemente el primer autor español que dejó claras evidencias escritas de estar al corriente de los trabajos de Isaac Newton y Edmond Halley, algo que consiguió gracias a las obras de William Whiston.