Influencia de un programa de ejercicio físico de fuerza sobre la función ejecutiva , calidad de vida y estado de ánimo de adultos mayores

  1. CARCELÉN GONZÁLEZ, RAQUEL
Dirigida por:
  1. Juan Francisco Lisón Párraga Director/a
  2. Rosa María Baños Rivera Codirectora
  3. Juan Carlos Colado Sánchez Codirector

Universidad de defensa: Universidad CEU Cardenal Herrera

Fecha de defensa: 22 de junio de 2017

Tribunal:
  1. Ausiàs Cebolla Martí Presidente
  2. Pedro Pablo Rosado Calatayud Secretario/a
  3. Ernestina Etchemendy Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Introducción: debido al actual aumento de personas mayores en las sociedades occidentales, existe una preocupación creciente por promover el envejecimiento activo y saludable siendo la actividad física (AF) un pilar fundamental, ya que ésta no sólo mejora la salud física sino también la salud mental y el bienestar psicológico, frenando el deterioro cognitivo propio de la edad y mejorando la calidad de vida las personas mayores. Sin embargo, todavía no son bien conocidos los mecanismos por los que se ha producido mejoría en las áreas cognitiva y emocional, por lo que la presente investigación plantea como objetivo general conocer el efecto que un programa de ejercicio de fuerza y su intensidad tiene sobre el rendimiento cognitivo, la calidad de vida, el bienestar emocional y estado de ánimo, la calidad de sueño y la motivación/disfrute hacia la AF de personas mayores de 60 años. Metodología: participaron 139 adultos de más 60 años de edad pertenecientes a Centros Municipales de Actividades para personas mayores de los cuales 89 realizaron el programa de ejercicio de fuerza (a diferentes intensidades) de 32 semanas y 41 pertenecieron al grupo control. Resultados: se encontraron diferencias significativas en salud general (p=.005), vitalidad (p=.012), calidad subjetiva del sueño (p=.003), desmotivación (p=.004) y disfrute (p=.013) en AF en beneficio del grupo ejercicio, mientras que no se mostró efecto en las variables cognitivas. No se encontraron diferencias entre grupos en función de la intensidad practicada del ejercicio. Conclusiones: un programa de ejercicio de fuerza de 32 semanas, independientemente de la intensidad con la que se practicó, dirigido a personas mayores de 60 años, mejoró la calidad de vida y del sueño de los participantes además de mantener la motivación y la capacidad de disfrute hacia la AF. Aunque no se produjo mejora en función ejecutiva y memoria los resultados apuntan a que el ejercicio pudo frenar el deterioro cognitivo propio de la edad.