Niveles de actividad física en adolescentesanálisis transcultural entre España y Chile en función de variables demográficas, biológicas, cognitivas, psicológicas y sociales
- RODRIGUEZ MUÑOZ, SHEILA
- Laura Gallardo Ortín Director/a
- Alberto Abarca Sos Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Zaragoza
Fecha de defensa: 01 de marzo de 2022
- Alexandra Valencia-Peris Presidenta
- María Sanz Remacha Secretario/a
- Roberto Ferriz Morell Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Desde hace un tiempo comenzó a reflejarse en la literatura un descenso de los niveles de actividad física (NAF) en población adolescente (Brodersen et al., 2007; OMS, 2014). Este hecho es generalizado en todo el mundo, independientemente del desarrollo del país (Hadi & Karim, 2021). Pese a que este descenso es global en todo el mundo, las diferencias entre distintos países son ampliamente notables (Vancampfort et al., 2019), ya se encuentren dentro de un mismo continente o en distintos continentes (Tremblay et al., 2016). Teniendo en cuenta los dos países objeto de estudio en esta investigación, Guthold et al. (2020) señalan que en España el porcentaje de adolescentes inactivos en 2016 fue de un 76.6%, mientras que en Chile fue algo superior, ascendiendo a un 87.6%. La actividad física (AF) es un hábito multifactorial, pudiendo variar en función de muchos factores. Como se ha visto, el país es uno de ellos, aunque hay que tener precaución a la hora de comparar la AF entre países por las variaciones que puedan surgir (Sember et al., 2016). Un factor psicológico ligado a esta variable es la intención de ser físicamente activo que muestran los sujetos hacia el futuro, encontrando relación entre ellas (Ruiz-Pérez et al., 2014). Cuando se comparan estas intenciones en poblaciones de diferentes países, al igual que los NAF, también puede variar (Álvarez, López, Gómez & de Franza, 2017; Álvarez, López, Gómez, Mesa & Martínez, 2017). Como factor cognitivo relacionado encontramos el rendimiento académico (RA), el cual ha sido ampliamente estudiado. En la revisión realizada por Cid (2018), de los treinta y cuatro estudios incluidos, el 85% presentaba una relación significativa entre ambas variables. En la de Marques et al. (2018), diez de dieciséis mostraron asociaciones positivas. En trabajos más actuales, Wassenaar et al. (2020) incluyeron revisiones de programas de intervención. Los resultados de una de ellas presentaron inconsistencia en los efectos de la AF sobre el RA en población adolescente, y el resto de revisiones muestran resultados mixtos (algunos favorables y otros con efectos nulos). Si tenemos en cuenta los estudios realizados con la población adolescente, encontramos en España una relación significativa negativa entre los NAF entre semana y el RA (Estrada-Tenorio et al., 2020). En población chilena, unos mayores NAF están asociados a un mayor RA (Mora et al., 2019). Por su lado, Zhang et al. (2018) trataron de comprobar si existían diferencias entre las variables medidas en seis países diferentes. En este caso, los resultados no mostraron diferencias significativas entre ellos. Por ello, encontramos una necesidad de ampliación de estudios que comparen poblaciones y que nos permitan llegar a una conclusión definitiva respecto a la relación establecida entre la práctica de AF y el RA en los adolescentes. Esto nos permitirá el diseño de programas de intervención específicos para cada tipo de población. Para ello, los enfoques ecológicos pretenden asegurar que las intervenciones con las distintas poblaciones tengan un enfoque que englobe los diferentes niveles a los que pertenece el sujeto: individual, de sociedad… Welk (1999) propuso un modelo de promoción de AF para niños y jóvenes en el que organizó los factores que influenciaban los comportamientos de esta población hacia la práctica de AF. El Modelo de Promoción de AF Juvenil (Youth Physical Activity Promotion Model, YPAP) propuesto por Welk (1999) estableció cuatro categorías, las cuales incluyen los factores que facilitan la práctica de AF, los que la predisponen, los que refuerzan y los demográficos. En la actualidad, pese a la problemática de los bajos NAF que alcanzan los adolescentes, se contempla una falta de investigaciones que traten de entender y explicar este hecho a través del YPAP, así como de comparar estos comportamientos de forma internacional. El hecho de realizar comparaciones estadísticas entre las muestras es complejo, sobre todo por el uso de diferentes instrumentos de medición en los distintos países de estudio (Silva et al., 2012). Por tanto, consideramos importante comprobar modelos teóricos que expliquen los comportamientos de los adolescentes hacia la práctica de AF y averiguar, según la procedencia de la muestra, qué factores tienen una mayor influencia en ella. Estos datos nos han llevado a plantear los siguientes objetivos en la investigación: 1) Determinar si existen diferencias en los NAF y la intención de ser físicamente activo entre países (España-Chile) en función de otras variables demográficas como el género, curso y el estatus socio-económico familiar (SES); 2) Conocer en qué medida las variables género, curso y SES se relacionan con los NAF y la intención de ser físicamente activo en cada uno de los países; 3) Analizar la relación entre las variables RA, intención de ser físicamente activo y NAF en función del país (España-Chile), teniendo en cuenta otras variables como el SES, tipo de centro educativo, curso, género y el índice de masa corporal (IMC); 4) Analizar si existen diferencias según el país en el RA, los NAF, la intención de ser físicamente activo, el SES y el IMC, y en función del género; 5) Conocer si los datos recogidos en adolescentes se adecuan al modelo de Promoción de la AF enunciado por Welk (1999); y 6) Analizar si existen diferencias en función del país (España vs Chile) en los adolescentes de acuerdo al modelo de Welk (1999). En los Estudios I y II participaron un total de 3052 adolescentes (14.58 ± 1.39 años), 734 chilenos (336 chicos y 398 chicas) y 2318 españoles (1180 chicos y 1138 chicas). Para el Estudio III la muestra se redujo al eliminar sujetos por la cumplimentación incorrecta de los cuestionarios requeridos, quedando un total de 1794 adolescentes procedentes de España (N = 1379; M = 14.5 años, SD = 1.36; 49.1% chicas) y Chile (N = 415; M = 14.7 años, SD = 1.47; 54.2% chicas). Las variables medidas fueron, el primer lugar, los NAF como variable principal y común a todos los estudios realizados. El resto de variables las agrupamos en cinco de las categorías más comúnmente utilizadas en la bibliografía: - Factores demográficos: país, género, curso, el estatus socio-económico familiar y tipo de centro educativo. - Factores biológicos: IMC. - Factores cognitivos: RA. - Factores psicológicos: intención de ser físicamente activo, percepción de competencia y percepción de disfrute hacia la práctica de AF. - Factores sociales: apoyo social del padre, apoyo social de la madre, apoyo social de los amigos y apoyo social del profesor de EF. Los resultados se van a mostrar siguiendo los distintos objetivos planteados en la investigación. Los objetivos 1 y 2 fueron planteados en el Estudio I; los objetivos 3 y 4 en el Estudio II; y los objetivos 5 y 6 en el Estudio III. Dando respuesta al objetivo 1 planteado, se encontraron diferencias significativas en los NAF y en la intención de ser físicamente activo entre países en función del género (p < .001), curso (p < .001) y SES (p < .01), siendo más altas en España. El peso que cada una de estas variables ejerce sobre los NAF y la intencionalidad de ser físicamente activo, varía según el país. Para los NAF, las variables más relacionadas por orden son el género, SES y curso en España, mientras que en Chile son el género y el SES. Para la intención de ser físicamente activo, encontramos por orden el SES, el género y el curso en España, mientras que en Chile la mayor y única relación es con el SES, dando así respuesta al objetivo 2 de la investigación. En relación al objetivo 3, el RA se relaciona significativamente con todas las variables de estudio (NAF, intención de ser físicamente activo, SES, tipo de centro educativo, curso, género e IMC) en población española, y únicamente con el SES y el tipo de centro en la chilena. Siguiendo el objetivo 4 propuesto, se encuentran diferencias significativas en todas las variables excepto en el IMC cuando se compara la población total de ambos países y la población por género también de ambos países. Asimismo, cabe destacar que las medias son superiores en España y en el género masculino, a excepción del RA que es superior en el femenino. Para dar respuesta al objetivo 5, los resultados obtenidos en la investigación señalan que el Modelo de Promoción de Actividad Física Juvenil propuesto por Welk (1999) se ajusta a la población adolescente de entre 12 y 17 años de España y Chile. Por último, se encuentran diferencias en el modelo en función del país, cuando comparamos población de España y Chile. El modelo propuesto para la población chilena destaca las variables percepción de competencia y apoyo social del padre como predictores de la AF en esta muestra. Por otro lado, el modelo propuesto para la población española señala como predictores la percepción de competencia y apoyo social de la madre. Con estos datos se da respuesta al objetivo número 6 de la investigación, el último de ellos propuesto. Teniendo en cuenta los resultados presentados, podemos concluir que el país es un factor importante cuando se trata de explicar el comportamiento que los adolescentes muestran hacia la práctica de AF, ya que se relaciona y es influenciada por muchas variables. Asimismo, podemos afirmar que el modelo propuesto por Welk (1999) es idóneo para el estudio multifactorial de las influencias sobre los comportamientos hacia la AF de los adolescentes de entre 12-17 años. Por ello, consideramos necesario llevar a cabo más estudios transculturales que permitan aplicar intervenciones de promoción de AF y salud adaptadas a las necesidades de cada lugar, ya que la influencia de los distintos factores puede variar en función de la procedencia de los sujetos.