Cultura informacional e intercambio de información en el ámbito sanitario. Estudio de un casoel servicio de neurología del Hospital la Fe de Valencia

  1. Fortea Cabo, Gerardo
Dirigida por:
  1. Aurora M. Gonzalez Teruel Director/a

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 04 de abril de 2022

Tribunal:
  1. María Francisca Abad García Presidenta
  2. Bernardo Valdivieso Martínez Secretario/a
  3. Margarita Pérez Pulido Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 716134 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

En todo tipo de organizaciones es un denominador común la búsqueda de la competitividad como medio para sobrevivir en un mundo globalizado. Ya en el año 1994 Cornellà (1994), siguiendo a Itami (1987), consideraba que las organizaciones manejaban dos tipos de recursos: los tangibles y los intangibles. Los recursos tangibles son los que crecen y proporcionan competitividad a la organización gracias a los flujos de dinero. Se trata de recursos que son necesarios para su funcionamiento, pero no son suficientes por si mismos pues requieren un segundo tipo de recursos para alcanzar la deseada competitividad, los intangibles. Los recursos intangibles en una organización son, por ejemplo, su imagen de marca, los procesos de interacción con los consumidores o el capital intelectual acumulado por los miembros de la organización derivado de la actividad realizada en el pasado. Sin embargo, si los recursos tangibles crecen por los flujos económicos, los recursos intangibles crecen gracias a los flujos de información. La información está presente en cualquier proceso de interacción que ocurre en una organización y dista mucho de ser un fenómeno estático. Por el contrario, las personas que trabajan juntas intercambian información obtenida por diversas fuentes, la reelaboran, y la vuelven a compartir. En este sentido, los hospitales pueden considerarse organizaciones donde se requiere un uso intensivo de todo tipo de información. De tal manera ocurre esto que el contexto en el que se intercambia información está constantemente reconfigurándose, lo que hace de éste un fenómeno difícil de conocer y describir. El comportamiento informacional colaborativo y la cultura informacional en la que este se produce son aspectos del trabajo colaborativo de las organizaciones sanitarias de capital importancia, que van a determinar, de alguna manera, la consecución de los objetivos comunes de la organización. En las últimas décadas los constantes avances médicos y los cambios en la organización funcional de la sanidad han provocado modificaciones en las estructuras de la actividad de los hospitales. Para su estudio, es necesario integrar perspectivas que ofrezcan un marco de referencia teórico y metodológico que ayude a describir, pero también a comprender, cuáles son los condicionantes que intervienen en el intercambio de información. El objetivo de esta tesis fue investigar la cultura informacional y los flujos de información de un servicio clínico de un hospital de tercer nivel asistencial de la sanidad española, con una estructura funcional conformada por unidades clínicas multidisciplinares. Para ello primero se empleó el modelo information orientation para el estudio de la cultura informacional. Posteriormente se utilizó la metodología del análisis de redes sociales para estudiar los flujos de información en esa organización. Desde esta perspectiva la cultura informacional del servicio estudiado se caracterizó por una alta representación de las dimensiones integridad, intercambio, proactividad y formalidad. Estas dimensiones eran favorables para el trabajo colaborativo y el intercambio de información. Sin embargo, la falta de reconocimiento de fortalezas en las dimensiones control y transparencia podía poner en peligro dicha competitividad, al faltar información adecuada sobre los objetivos y resultados comunes de la organización, y la falta de confianza mutua que se deduce de la falta de transparencia. Por su parte, la red informacional compuesta por los informantes del servicio fue una red relativamente densa, cohesionada, pero que no obstante mostró ciertas debilidades estructurales para el trabajo colaborativo y el intercambio de información eficiente en toda la red, como la baja reciprocidad, homofilia, diversos agujeros estructurales y flujos de información verticales, jerarquizados. Las principales conclusiones del estudio fueron que, a pesar de existir una estructura de unidades clínicas multidisciplinares, los patrones de comunicación dentro del servicio de neurología seguían los patrones de la homofilia en una estructura jerarquizada. Además, pese a que las características de la cultura informacional del servicio favorecen a priori un adecuado intercambio de información, ésta no necesariamente determina que se produzca en el seno de los equipos multidisciplinares.