Análisis del paisaje del hábitat del cocodrilo crocodylus acutus (reptilla crocodylidae) en Costa Rica, tendencias poblacionales y conflicto con humanos

  1. Sandoval Hernández, Iván
Dirigida por:
  1. Juan Salvador Monrós Director
  2. Mahmood Sasa Codirector/a

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 27 de abril de 2022

Tribunal:
  1. Xavier Armengol Díaz Presidente
  2. Angel Herrera Ulloa Secretario/a
  3. Mónica María Saldarriaga Córdoba Vocal
Departamento:
  1. MICROB.I ECOL.

Tipo: Tesis

Teseo: 719113 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

El cocodrilo o cocodrilo americano (Crocodylus acutus) es una especie ampliamente distribuida en las regiones costeras del continente americano. En Costa Rica la podemos encontrar tanto en la costa Pacífica como en la del Caribe, siendo un habitante común de ríos, lagos, esteros, pantanos, desembocaduras de los ríos, playas, tanto en agua dulce como en agua salada. Durante el siglo pasado, la cacería ilegal condujo al cocodrilo casi a la extinción, por lo cual fue protegido por la legislación costarricense; desde ese momento, estudios demuestran que sus poblaciones se han recuperado satisfactoriamente. En el Pacífico Norte y Central, y en el Caribe Norte y Central se presentan algunas de las poblaciones de cocodrilos más numerosas de Costa Rica. En estas zonas se ha registrado también crecimiento de la población humana, avance de la frontera agrícola, y el desarrollo de numerosas actividades turísticas. El objetivo general de esta tesis fue desarrollar un análisis del paisaje del hábitat del Cocodrilo Crocodylus acutus en Costa Rica, para reconocer tendencias poblacionales y conflictos con humanos. Los resultados obtenidos sugieren que las modificaciones en el hábitat, parece que han brindado nuevas condiciones para el establecimiento de cocodrilos en estas áreas, incrementando el conflicto y los encuentros entre humanos y cocodrilos. La presencia de cocodrilos está siendo común en zonas urbanizadas e inclusive adonde ha habido reducciones en la cobertura boscosa, al ser este reptil una especie oportunista se puede estar beneficiando del crecimiento demográfico humano, del avance de la frontera agrícola y la presión urbana, por lo que podría estar encontrando, para su alimentación, presas de fácil captura tales como animales domésticos en zonas con alta presencia de poblados. Sin lugar a duda, estas situaciones pueden estar generando importantes conflictos entre humanos y cocodrilos, lo cual puede estar asociado a nuevas condiciones que se dan en áreas con actividades humanas asociadas. De la misma manera, se han detectado zonas con potencial alto para ser habitadas por cocodrilos en ambas vertientes del país: para la vertiente del Pacífico, estas zonas coinciden en el Norte con el Río Tempisque y sus ríos tributarios; en el Pacífico Central a zonas cercanas a la ciudad de Puntarenas, Parrita y Quepos; en la zona del Pacífico sur, en Sierpe, además de algunas zonas asociadas al Humedal Sierpe-Térraba. Para la vertiente del Caribe, las áreas con potencial alto para ser habitadas por cocodrilos se han identificado en áreas cercanas a las zonas costeras, principalmente en el Caribe. Al ser esta vertiente bastante plana cuenta con buenas condiciones para la presencia de cuerpos de agua y por ende de cocodrilos. Poblados como Siquirres, Bataan, La Rita Cariari, en la zona Norte y poblados como Horquetas, Agua Zarcas, Pital, Cureña, los Chiles y zonas cercanas a Caño Negro presentan condiciones adecuadas para la presencia de cocodrilos. Lo anterior supone un reto para el manejo de posibles conflictos, ya que se han reconocido muchas de estas áreas como centros de población e importantes sitios para el turismo nacional e internacional. Para disminuir los conflictos es necesario el compromiso de las autoridades gubernamentales y generar información sobre el tamaño de las poblaciones de cocodrilos en el país, para, con esta información, generar un plan de manejo de cocodrilos que permita la reducción de incidentes en estas áreas, que garantice la conservación de la especie, proteja a pobladores y turistas de estas zonas y ante todo, que resguarde la vida humana.