La constitución teleológica de la identidad en Charles Taylor

Resumen

La concepción de la identidad humana que propone Charles Taylor es una respuesta iluminadora a los grandes interrogantes antropológicos, éticos y políticos que se plantean hoy en el debate entre liberales y comunitaristas. En primer lugar, Taylor afirma que la identidad del ser humano tiene un aspecto necesariamente socio-cultural, ya que la comunidad en la que se desarrolla la vida del sujeto conforma inevitablemente su identidad, configurando su visión del mundo y de sí mismo por la transmisión de significados, a través del lenguaje y de las prácticas sociales, principalmente. Taylor señala que una parte importante de los significados recibidos por el sujeto son intrínsecamente valorativos, de manera que la comunidad transmite al sujeto un mapa moral según el cual el sujeto se orienta en el mundo. Sin embargo, el sujeto puede reevaluar los significados que le son transmitidos como relevantes, de manera que no está determinado por los distintos factores que integran la cultura: cada individuo decide qué puntos de referencia son relevantes en ese mapa moral. Por otra parte, la identidad se constituye teleológicamente, en el proceso de elección de bienes vitales que el sujeto realiza en el tiempo: el sujeto se define a sí mismo decidiendo qué bienes se propone como fines de su acción, y esa definición se lleva a cabo en un proceso orientado hacia un fin último, un hiperbien. En la antropología que Taylor desarrolla, la identidad es moral en el doble sentido de configurarse en función de bienes y de ser libremente constituida.#