Etnografía de cooperantes. Relatos y experiencias de vida de expatriados
- Sánchez Padilla, Raquel
- Pablo Vidal González Directeur/trice
Université de défendre: Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir
Fecha de defensa: 16 décembre 2013
- Anne Marie Brisebarre President
- Ginés Santiago Marco Perles Secrétaire
- Joan Lacomba Vázquez Rapporteur
- Rita Bichi Rapporteur
- José Miguel Marinas Herreras Rapporteur
Type: Thèses
Résumé
RESUMEN Existen múltiples estudios de antropología sobre el ámbito de las estructuras sociales y las prácticas de la cooperación al desarrollo; destacan, dentro de nuestras fronteras, textos ya clásicos como los de Unceta (2000), Gómez-Galán y Sanahuja (1999) o revisiones más recientes como la de Alonso (2009). Igualmente, a nivel internacional, encontramos numerosos ejemplos de obras que reflexionan acerca del discurso del desarrollo y los problemas éticos del mismo (Crush, 1995; Escobar, 1995). Así, en los años noventa y dos mil, la crítica deconstructiva se desarrolla al máximo a través de autores como Escobar (1995); Grillo y Stirrat (1997); Hobart (1993) o Wright (1994) entre otros. Desde entonces y hasta hace relativamente poco tiempo, el mundo académico ha abordado el estudio de la cooperación internacional desde una perspectiva altamente abstracta, escogiendo como objetos principales la reflexión sobre el concepto del desarrollo, las prácticas y las ideologías de los actores de la cooperación hasta concretar en una preocupación específica sobre la figura del cooperante. Efectivamente, en los últimos años, la antropología del y para el desarrollo ha realizado un giro radical. Insatisfechos con el análisis exclusivamente centrado en la deconstrucción de las narrativas del desarrollo y en la etnografía de los ¿beneficiarios¿ de la cooperación, los científicos sociales se interesan cada vez más por el papel que juegan los cooperantes en el despliegue del desarrollo. En este sentido hay que mencionar el trabajo realizado por el Centro de Investigación sobre Migraciones de la Universidad de Sussex1, en Inglaterra, que acaba de finalizar un proyecto de investigación cuyo objetivo principal era hacer frente a la escasa atención prestada a la profesión de cooperante en estudios científicos. Empleando un enfoque claramente etnográfico, el equipo de Sussex considera que su trabajo proporcionaría una comprensión más integral de los procesos de desarrollo. Así, conceptos socialmente confrontados como el altruismo y el profesionalismo, la importancia de la movilidad de sus vidas laborales y sociales, y el peso del diálogo intercultural en las relaciones entre los diferentes actores del sector de la ayuda han sido algunos de los temas fundamentales en dicho estudio. Por otro lado, en España ha habido algunas aproximaciones algo más discretas sobre el rol que juegan los cooperantes en la gran maquinaria de la cooperación internacional. Acerca de su formación y preparación específica (Angulo, 2004), sobre aspectos psicológicos (Martín y Donà, 1997), o más concretamente sobre su papel como actores de la cooperación (CONGDE, 2006). Pero en ningún caso encontramos una propuesta que presente al cooperante como sujeto 1 At Home in Aidland? Development Workers as Mobile Professionals, ESRC Grant RES-000-22-3481. 9/2009-11/2010. University of Sussex. antropológico, un sujeto cuyas características definitorias lo conforman como objeto de estudio de la antropología social y cultural. Nosotros partimos de la idea de que los cooperantes son seres sociales complejos que viven y trabajan bajo el marco de una cultura particular que existe independientemente del país donde desarrollen su labor. Definir con exactitud qué tipo de cultura es, no es tarea sencilla puesto que no se trata de una comunidad inmigrante o de una cultura nómada. Se trata más bien de una especie de ¿mundo trasladable¿ que no pertenece a ningún territorio concreto. Puesto que hablamos de cultura, no podemos explorar la vida de los cooperantes ciñéndonos exclusivamente al ámbito laboral. Creemos que es absolutamente necesario derrumbar los límites hasta ahora demarcados en otras investigaciones y adentrarnos en el mundo social de los cooperantes, un mundo caracterizado por un alto nivel de movilidad profesional, que desafía las nociones de nación-estado, territorialidad, y que sin duda boicotea la idea más clásica de ¿cultura¿. Este mesocosmos tan peculiar al que pertenecen los cooperantes, nos obliga a plantear nuestro trabajo de campo de una manera diferente, renunciando irremediablemente al siempre recurrido ¿estar allí¿ de la antropología de todos los tiempos, y entregándonos de lleno al método biográfico. Así pues, el objetivo de esta investigación es recopilar relatos de cooperantes con la intención de profundizar en el conocimiento de la cultura de la cooperación. Este colectivo, de hecho, bastante olvidado, influye y afecta directamente en los resultados de las intervenciones de desarrollo y humanitaria puesto que no son meras herramientas, sino que se trata de personas que dejan su impronta en aquellos que realizan. Llama la atención que en los procesos evaluativos no se reconozca ni se tenga en cuenta su trabajo, como si no influyera en los resultados. Pero, ¿quién es este cooperante del que hablamos? ¿Cuál es su perfil? En primer lugar es necesario aclarar que el cooperante que se ajusta a su estereotipo escasea. Dentro de la categoría de cooperante existe una gran diversidad, se trata por tanto de una categoría muy flexible. No debemos olvidar que este campo está viviendo una incesante transformación, más acentuada en la última década, que afecta a la configuración de las organizaciones, a los discursos y a las políticas, entre otros. Estudiar a los cooperantes da la oportunidad de acceder al espacio en el que ocurren los cambios y donde se hallan las motivaciones de un grupo de profesionales que normalmente son casi invisibles. Profundizar en su vida cotidiana nos permite conocer ciertos aspectos que de otra manera nos resultarían inabordables. Pese a que desarrollan su trabajo en países del Sur, parten de una situación muy diferente a la de sus colegas locales, una posición privilegiada en cuanto a poder, conocimientos y acceso a los recursos. Además de estas diferencias en el ámbito laboral, los cooperantes viven en una realidad social y cultural totalmente distinta a la que les rodea. A través de los relatos de nuestro grupo de informantes, en nuestro trabajo hemos podido profundizar en el conocimiento de las relaciones socioculturales, las redes, las instituciones, las narrativas y sobre todo, las múltiples identidades de los profesionales de la cooperación expatriados. Sinopsis El cuerpo de esta tesis se divide en dos partes diferenciadas. La primera, titulada `Marco teórico¿ y que incluye los capítulos 1 y 2, tiene un contenido marcadamente teórico como su propio nombre indica; la segunda, `Relatos de cooperante¿ combina la descripción y el análisis. En el capítulo 1, `Marco conceptual¿ se examinará el significado del concepto `cooperante¿. A partir de la definición que aporta el estatuto del cooperante, demostraremos por qué podemos considerar al cooperante como un sujeto característico de la investigación antropológica. En la segunda parte de este primer capítulo expondremos los hitos más sobresalientes en la historia de la era del desarrollo, definiendo qué es la cooperación internacional, cuáles son su períodos, actores e instrumentos principales y el papel que juegan las ONGD. Para terminar este primer capítulo, se ilustrará mediante diversos mapas los lugares en los que nuestros informantes han cooperado. En el capítulo 2, `Marco metodológico¿, también de contenido teórico, se incidirá, de modo específico, en el método biográfico empleado en nuestra investigación. En este capítulo no sólo se explica el proceso llevado a cabo en la obtención de los relatos de los cooperantes, sino que contiene las claves ideológicas que sostienen este trabajo. En el capítulo 3, `Los cooperantes¿, con el que se inaugura la referida segunda parte, se accede a lo que constituye la razón de ser de esta tesis. Como indica el título del mismo, aquí se presentará a cada uno de los cooperantes que han colaborado como informantes en nuestra investigación. A través de algunas pequeñas pinceladas, presentamos a la persona que hay detrás cada relato con la intención de contextualizar dichas narraciones, aportando, en la medida de lo posible, rostro y continuidad biográfica. En el capítulo 4 `Punto de Partida¿, de carácter descriptivo, se tratará de esbozar la ruta que una persona debe recorrer para convertirse en cooperante expatriado. Mediante la técnica de los relatos cruzados, iremos dibujando el perfil previo de un profesional de la cooperación, analizaremos cuáles son sus motivaciones principales y subrayaremos las principales dificultades que acarrea querer salir a cooperar a un país del Sur. En el capítulo 5 `En el terreno¿ entraremos ya de lleno a la compleja vida del cooperante cuando está expatriado. A través de las densas descripciones de nuestros informantes, presentaremos las variables fundamentales vinculadas a la vida en el terreno que configuran los distintos posibles perfiles de cooperante. Más allá de su trabajo y de su jornada laboral, les acompañaremos, en sus relatos, a las casas donde viven, a las actividades recreativas y los actos sociales a los que acuden, todos ellos, condicionados por las fuertes medidas de seguridad a las que están sometidos. El capítulo 6, `El retorno¿, con el que terminamos la segunda parte, describe y analiza no sólo cómo es el regreso de los cooperantes a su hogar, sino cuáles son los costes de una estilo de vida sometido a alta movilidad y cierta precariedad laboral. Por último, y para cerrar nuestra exposición, se efectuará una recapitulación de todo cuanto se ha expuesto con el objetivo de extraer conclusiones en el apartado homónimo. Antes de concluir esta introducción, creemos necesario aclarar que, debido a la amplitud de información obtenida a través de los relatos de vida de nuestros informantes, no podemos considerar definitivamente cerrado este estudio. Existe un vasto número de temas y asuntos que han ido apareciendo a lo largo de las conversaciones con los cooperantes que no hemos podido exponer aquí por cuestiones de tiempo y espacio. La riqueza del método biográfico se pone de manifiesto en este hecho, y desde estas páginas nos comprometemos a seguir estudiando este maravilloso regalo que nos ha hecho cada uno de nuestros expatriados al compartir con nosotros su relato de vida.