Eficacia de un programa personalizado de promoción y educación para la salud implementado en dispositivos móviles
- García Perea, María Dolores
- Luis M. Béjar-Prado Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 2015(e)ko urtarrila-(a)k 30
- Víctor Sánchez-Margalet Presidentea
- Miguel Gili Miner Idazkaria
- Antonio Rodríguez Pichardo Kidea
- Begoña García Bravo Kidea
- Pedro Morillo Tena Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
Índice. 1. Introducción. 2. Objetivos. 4. Resultados. 5. Discusión. 6. Conclusiones. 1. Introducción. Las cuatro principales EC son las enfermedades cardiovasculares, especialmente las cardiopatías y los accidentes vasculares cerebrales (AVC), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas, especialmente la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma, y la diabetes. Las cuatro principales EC están causadas, en una amplia extensión, por cuatro factores de riesgo conductuales y, por tanto, potencialmente modificables, tales como el consumo de tabaco, una dieta malsana, la ingesta nociva del alcohol y la inactividad física. Actualmente, a nivel mundial, las EC constituyen la principal causa de mortalidad pues se cobran más vidas que el resto de causas combinadas. En 2008, en todo el mundo, de los 57 millones de defunciones que se produjeron, 36 millones (63,2%) se debieron a EC. De esos 57 millones de defunciones, las enfermedades cardiovasculares fueron responsables de 17 millones de ellas (29,8%), el cáncer de 7,6 millones (13,3%), las enfermedades respiratorias crónicas de 4,2 millones (7,4%) y la diabetes de 1,3 millones (2,3%). En 2010, en el ámbito, las estimaciones de costes (en dólares americanos de 2010), para las distintas categorías de EC fueron 863.000 millones para las enfermedades cardiovasculares, 290.000 millones de dólares para los tumores, 2.100.000 millones de dólares para las enfermedades respiratorias crónicas y 500.000 millones para la diabetes. Los datos de mortalidad en el mundo, y también de morbilidad, revelan un creciente impacto de las EC en las tres últimas décadas, hecho motivado por poderosos factores que afectan a todas las regiones del mundo: el envejecimiento de la población, la urbanización rápida y no planificada, la vida cada vez más sedentaria y la globalización de modos de vida malsanos. En un futuro inmediato, si no se toman medidas, el impacto de las EC en el mundo supondrá, según una consideración económica, un incremento de costes de miles de millones de dólares respecto al año 2010, ya que las estimaciones para el año 2030, según las distintas categorías de EC (en dólares americanos de 2010), son 1.044.000 millones para las enfermedades cardiovasculares, 458.000 millones para los tumores, 4.800.000 millones para las enfermedades respiratorias crónicas y 745.000 millones para la diabetes. Y desde una visión de Salud Pública, las proyecciones mundiales presuponen un acentuado incremento de la mortalidad por EC, pasando de 36 millones de muertes en 2008 a 44 millones en 2020 y a 52 millones en 2030. La OMS, en su ¿Estrategia Mundial para la Prevención y Control de las Enfermedades Crónicas¿, en el año 2000, definió los objetivos para hacer frente a las tendencias y proyecciones crecientes de las EC: - Monitorización de las EC y sus causas. - Prevención primaria: reducción de los factores de riesgo comportamentales de las EC mediante actividades de Promoción y Educación para la Salud. - Prevención secundaria: detección y tratamiento precoces de las personas ya afectadas por estas enfermedades para retrasar la evolución a afecciones y complicaciones más graves y costosas. En el momento actual hay acuerdo en que las evidencias sobre las EC muestran la necesidad de un enfoque global que tenga como objetivo a toda la población y que incluya intervenciones poblacionales (prevención primaria), complementadas con intervenciones individuales sanitarias (diagnóstico y tratamiento). Dentro de la prevención primaria de las enfermedades crónicas se dispone de dos alternativas: métodos ¿tradicionales¿ y métodos basados en las nuevas tecnologías. 2. Objetivos. Objetivos: 1.- Determinar la prevalencia de los distintos factores de riesgo conductuales de las EC, en el conjunto de una muestra de estudiantes de la Universidad de Sevilla y en los distintos estratos demográficos de la misma. 3.- Demostrar y cuantificar, a lo largo de ocho semanas, la efectividad de un programa de intervención sobre múltiples factores de riesgo conductuales de las EC, basado en el empleo de las nuevas tecnologías, sobre cada uno de los factores de riesgo conductuales de las EC estudiados (tabaquismo, hábitos dietéticos malsanos, ingesta nociva de alcohol e inactividad física), en el conjunto de una muestra de estudiantes de la Universidad de Sevilla y en los distintos estratos demográficos de la misma. 2.- Demostrar y cuantificar, a lo largo de ocho semanas, la efectividad global de este tipo de programas de intervención multifactorial, en el conjunto de una muestra de estudiantes de la Universidad de Sevilla y en los distintos estratos demográficos de la misma. 3. Material y métodos. Ensayo clínico controlado, con diseño en paralelo simple, en el que los participantes son asignados al grupo de estudio o al grupo control utilizando asignación aleatoria en bloques. En este estudio se lleva a cabo un programa de intervención multifactorial para el control de los factores de riesgo fundamentales de las EC (tabaquismo, hábitos dietéticos malsanos, ingesta nociva de alcohol e inactividad física) que está basado en dos aplicaciones para Smartphone con sistema operativo Android (Google), diseñadas al efecto, sobre Promoción y Educación para la Salud, esenciales a la hora de adquirir estilos de vida saludables. El estudio se realiza utilizando una muestra representativa de estudiantes de la Universidad de Sevilla, hombres y mujeres. Criterios de inclusión: a) No tener antecedentes de padecimiento de las principales EC: enfermedades cardiovasculares (cardiopatía isquémica y AVC), cáncer, enfermedades respiratorias crónicas (EPOC y asma) o diabetes. b) No padecer ninguna enfermedad que les incapacite física o psicológicamente para la realización de las encuestas. c) Tener capacidad de leer en español con fluidez. d) Ser mentalmente capaz de entender el consentimiento informado. (Anexo 3) e) Edad entre 18 y 23 años. f) Disponer de Smartphone con sistema operativo Android y acceso a Internet. 4. Resultados. Para evaluar la capacidad del programa de intervención en la reducción de la prevalencia de los factores de riesgo de las EC, se estableció la observación de diferencias estadísticamente significativas, a lo largo de las ocho semanas de duración del estudio, al comparar grupo de estudio y grupo control. Estas diferencias se encontraron: 1.- En la muestra de estudiantes: - ¿Consumo de frutas y/o verduras¿. - ¿Consumo de carnes rojas¿. - ¿Consumo de alimentos preparados o congelados¿. - ¿IMFR¿. 2.- Según género. En mujeres: - ¿Consumo de alimentos preparados o congelados¿. En hombres: - ¿Consumo de frutas y/o verduras¿. - ¿Consumo de carnes rojas¿. - ¿IMFR¿. 3.- Según origen. En ¿Ciencias de la Salud¿: - ¿Consumo de alimentos preparados o congelados¿. En ¿Otras¿: - ¿Consumo de frutas y/o verduras¿. - ¿Consumo de carnes rojas¿. - ¿IMFR¿. 4.- Según IMC. En ¿Normopeso¿: - ¿Consumo de frutas y/o verduras¿. - ¿Consumo de alimentos preparados o congelados¿. - ¿IMFR¿. En ¿Sobrepeso¿: - ¿Consumo de carnes rojas¿. Para comparar la efectividad del programa de intervención en la reducción de la prevalencia de los factores de riesgo de las EC, se consideró el número de variables estudiadas en las que se observaron diferencias estadísticamente significativas, según categoría de cada estrato, a lo largo de las ocho semanas de duración del estudio, al comparar grupo de estudio y grupo control. Se encontraron: 1.- Según género. - En mujeres: 1 variable. - En hombres: 3 variables. 2.- Según origen. - En ¿Ciencias de la Salud¿: 1 variable. - En ¿Otras¿: 3 variables. 3.- Según IMC. - En ¿Normopeso¿: 3 variables. - En ¿Sobrepeso¿: 1 variable. 5. Discusión. En las variables ¿Consumo de tabaco¿, ¿Consumo de bebidas alcohólicas¿ y ¿Realización de actividades físicas¿, no se observaron diferencias estadísticamente significativas en la muestra de la población ni en los distintos estratos de la misma, a lo largo de las ocho semanas de duración del estudio. Para estas variables hay que tener en cuenta una serie de aspectos que pueden haber contribuido a este hecho. Por un lado, la nicotina, uno de los principales componentes del tabaco, posee las características necesarias para ser considerada una droga: tolerancia y dependencia física y psicológica. Por ello, el tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica susceptible de recibir distintos tipos de tratamiento, tanto farmacológicos como no farmacológicos. Existen distintos métodos no farmacológicos para la deshabituación tabáquica, entre ellos, consejo médico breve, consejo médico intensivo, consejo del profesional de enfermería, consejo intensivo grupal y otras intervenciones (entre las que se encuentra el uso de las nuevas tecnologías), de manera que la intervención sobre el paciente fumador debe realizarse en función de los recursos disponibles en cada nivel de asistencia y de las características del fumador. Las fases de abandono del tabaco fueron definidas por Prochaska y Di Clemente, y son las siguientes: pre-contemplación, contemplación, preparación, acción y mantenimiento. Las recomendaciones aportadas en este programa de intervención (grupo de estudio) fueron las mismas para todos los participantes, ya que no se establecieron para cada fumador ni sus características ni si se encontraba en alguna de las fases de abandono del tabaco. Por otro lado, además de por una posible dependencia física, poco probable en este estudio, el patrón de consumo de alcohol (al igual que el del tabaco) está fuertemente influenciado por una compleja interacción de factores personales, relacionales y sociales que dificultan su abordaje. Por último, existen numerosos obstáculos para la realización cotidiana de actividades físicas en los jóvenes universitarios como, por ejemplo, que el deporte compite con otro tipo de ocio más sedentario (videoconsolas, cine, televisión, etc.), en un contexto en el que las horas dedicadas a la formación y al trabajo reducen el tiempo libre, la escasa disponibilidad de instalaciones, la ausencia del material deportivo necesario, la dificultad a la hora de organizar actividades deportivas en grupo, etc. Por el contrario, en las variables ¿Consumo de frutas y/o verduras¿, ¿Consumo de carnes rojas¿ y ¿Consumo de alimentos preparados o congelados¿, el programa multifactorial ha demostrado su capacidad para reducir la prevalencia de estos factores de riesgo de las EC, a lo largo del periodo de estudio. A diferencia de las variables ¿Consumo de tabaco¿, ¿Consumo de bebidas alcohólicas¿ y ¿Realización de actividades físicas¿, muy influenciadas por los factores externos comentados anteriormente, estas otras variables dependen en gran medida de la elección individual. Este programa de Promoción y Educación para la Salud ha podido contribuir a que dicha elección se dirija hacia un estilo de vida saludable, aumentando el consumo de frutas y/o verduras y disminuyendo el consumo de carnes rojas y de alimentos preparados o congelados. A esto parece haber contribuido la facilidad del programa multifactorial para aportar información sobre qué se considera un estilo de vida saludable para estas variables, a lo que hay que añadir que el intercambio de información es interactivo y personalizado. El programa multifactorial ha demostrado su mayor efectividad para reducir la prevalencia de los factores de riesgo de las EC, a lo largo del periodo de estudio, en las categorías siguientes: 1.- Según género: en hombres (3 variables). 2.- Según origen: en ¿Otras¿ (3 variables). 3.- Según IMC: en ¿Normopeso¿ (3 variables). Destacar que si se consideran los estratos género y origen, el programa multifactorial ha demostrado mayor efectividad en aquellas categorías que al inicio presentaban un ¿mejor estilo de vida¿. Según género, en la semana 1 del estudio, las diferencias fueron estadísticamente significativas entre hombres y mujeres únicamente en las variables ¿Realización de actividades físicas¿, con un mayor porcentaje de mujeres que no realizó la cantidad recomendada de actividades físicas (76,0%), en comparación con los hombres (62,8%); e ¿IMFR¿ con porcentajes mayores en las categorías ¿4¿ y ¿5¿ en las mujeres en comparación con los hombres. Y, según origen, en la semana 1 del estudio, las diferencias fueron estadísticamente significativas entre ¿Ciencias de la Salud¿ y ¿Otras¿ únicamente en las variables ¿Consumo de tabaco¿ (8,4% frente a 3,9%, respectivamente); y ¿Consumo de alcohol¿ (39,5% frente a 26,7%, respectivamente). Esto apoya a que, con la correcta información sobre qué se considera un estilo de vida saludable, información que la aplicación utilizada en el grupo de estudio de este programa de intervención facilitó de forma personalizada, y como la mayoría de estudios sugieren, el cambio en un factor de riesgo asociado a la conducta puede servir de estímulo u origen para el cambio de otros comportamientos nocivos. Según IMC, el programa multifactorial ha demostrado mayor efectividad en aquella categoría con un mayor tamaño de la muestra. Por último, para que los cambios en los niveles de exposición a los principales factores de riesgo conductuales puedan modificar la morbimortalidad de las EC, es necesario un período de tiempo que puede llegar a representar lustros e incluso décadas. Por ello, cabe remarcar la importancia de la implantación de este tipo de programas de intervención de forma urgente y, sin duda, representaría un gran beneficio para la sociedad destinar al menos una pequeña fracción de los presupuestos reservados a investigación a promover, mediante métodos como el aquí expuesto, estilos de vida saludables para la prevención primaria de las EC. 6. Conclusiones 1ª.- En la muestra de estudiantes de la Universidad de Sevilla, según género, existe un mayor porcentaje de mujeres que no realizó la cantidad recomendada de actividades físicas, en comparación con los hombres. 2ª.- En la muestra de estudiantes de la Universidad de Sevilla, según género, existe un mayor porcentaje de mujeres con mayor número de factores de riesgo de EC (IMFR), en comparación con los hombres. 3ª.- En la muestra de estudiantes de la Universidad de Sevilla, según origen, existe un mayor porcentaje de estudiantes de ¿Ciencias de la Salud¿ que consumió tabaco, en comparación con los estudiantes de ¿Otras¿. 4ª.- En la muestra de estudiantes de la Universidad de Sevilla, según origen, existe un mayor porcentaje de estudiantes de ¿Ciencias de la Salud¿ que consumió alcohol en exceso, en comparación con los estudiantes de ¿Otras¿. 5ª.- Con el programa diseñado de Promoción y Educación para la salud sobre múltiples factores de riesgo conductuales de las EC, basado en las nuevas tecnologías, se ha podido constatar, a lo largo de las ocho semanas de duración del estudio, una reducción de la prevalencia de los factores de riesgo siguientes: - ¿Consumo de frutas y/o verduras¿: En la muestra de estudiantes y, según estratos, en hombres, ¿Otras¿ y ¿Normopeso¿. - ¿Consumo de carnes rojas¿: En la muestra de estudiantes y, según estratos, en hombres, ¿Otras¿ y ¿Sobrepeso¿. - ¿Consumo de alimentos preparados o congelados¿: En la muestra de estudiantes y, según estratos, en mujeres, ¿Ciencias de la Salud¿ y ¿Normopeso¿. - ¿IMFR¿: En la muestra de estudiantes y, según estratos, en hombres, ¿Otras¿ y ¿Normopeso¿. 6ª.- El programa multifactorial ha demostrado su mayor efectividad para reducir la prevalencia de los factores de riesgo de las EC, a lo largo del periodo de estudio, según estratos, en las categorías siguientes: 1.- Según género: en hombres. 2.- Según origen: en ¿Otras¿. 3.- Según IMC: en ¿Normopeso¿. 7ª.- Este tipo de programa de Promoción y Educación para la Salud basado en el empleo de TIC, no sólo podría mejorar los métodos actuales de monitorización de los patrones de consumo de tabaco, de alimentos y de alcohol, así como de los patrones de desarrollo de actividad física, sino que, además, permitiría la evaluación de la intervención (seguimiento del programa y resultados obtenidos) a corto, medio y largo plazo, algo fundamental en este tipo de programas para determinar así, su efectividad y eficiencia. 8ª.- Para que los cambios en los niveles de exposición a los principales factores de riesgo conductuales puedan modificar la morbimortalidad de las EC, es necesario un período de tiempo que puede llegar a representar lustros e incluso décadas. Por ello, cabe remarcar la importancia de la implantación de este tipo de programas de intervención de forma urgente y, sin duda, representaría un gran beneficio para la sociedad destinar al menos una pequeña fracción de los presupuestos reservados a investigación a promover, mediante métodos como el aquí expuesto, estilos de vida saludables para la prevención primaria de las EC. Hipótesis: 1.- La prevalencia de los factores de riesgo conductuales de las EC presenta diferencias significativas en los distintos estratos demográficos de una muestra de estudiantes de la Universidad de Sevilla. 2.- Un programa de intervención sobre múltiples factores de riesgo conductuales de las EC, basado en el empleo de las nuevas tecnologías, puede reducir significativamente la prevalencia de estos factores, en el conjunto de una muestra de estudiantes de la Universidad de Sevilla y en los distintos estratos demográficos de la misma. 3.- La efectividad de este tipo de programas de intervención multifactorial puede variar significativamente en los distintos estratos demográficos de una muestra de estudiantes de la Universidad de Sevilla. Objetivos: 1.- Determinar la prevalencia de los distintos factores de riesgo conductuales de las EC, en el conjunto de una muestra de estudiantes de la Universidad de Sevilla y en los distintos estratos demográficos de la misma. 2.- Demostrar y cuantificar, a lo largo de ocho semanas, la efectividad de un programa de intervención sobre múltiples factores de riesgo conductuales de las EC, basado en el empleo de las nuevas tecnologías, sobre cada uno de los factores de riesgo conductuales de las EC estudiados (tabaquismo, hábitos dietéticos malsanos, ingesta nociva de alcohol e inactividad física), en el conjunto de una muestra de estudiantes de la Universidad de Sevilla y en los distintos estratos demográficos de la misma. 3.- Demostrar y cuantificar, a lo largo de ocho semanas, la efectividad global de este tipo de programas de intervención multifactorial, en el conjunto de una muestra de estudiantes de la Universidad de Sevilla y en los distintos estratos demográficos de la misma.