El enemigo imaginario. Retóricas y discursos antijudíos, antimasónicos y antimarxistas en la época de entreguerras
- Romero Barea, Antonio Juan
- María del Carmen Fernández Albéndiz Doktorvater/Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 24 von Februar von 2020
- Leandro Álvarez Rey Präsident/in
- José Leonardo Ruiz Sánchez Sekretär/in
- José Ignacio Cruz Orozco Vocal
- Ivan Pozuelo Andres Vocal
- Cristóbal García García Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
En esta tesis, titulada El enemigo imaginario. Retóricas y discursos antijudíos, antimasónicos y antimarxistas en la época de entreguerras, analizamos, desde una perspectiva comparada, el contenido y la naturaleza de las teorías y corrientes de opinión que, especialmente en el período de entreguerras del siglo XX, 1919 – 1939, pero también con un claro origen en etapas históricas anteriores, defendieron la existencia de lo que podríamos denominar una “gran conspiración” contra los valores y cimientos de la civilización cristiana y occidental, y de la cual sus principales responsables resultarían ser: judíos, masones y marxistas. Esta idea, firmemente arraigada en España entre determinados sectores de opinión; absolutistas, tradicionalistas, conservadores, autoritarios y totalitarios; medios religiosos, grupos de presión y de interés, también tuvo su correlato en otros países no forzosamente regidos por regímenes de dictadura, tanto de Europa: Francia, Italia y Alemania, como de América Latina: México y Río de la Plata que así lo avalan. Así, con este trabajo intentamos desmontar el mito de que la teoría de la gran conspiración está vinculada solo a regímenes políticos dictatoriales. Es precisamente en ese carácter comparativo, analizando los contenidos y argumentaciones esgrimidas en los distintos países, sus parecidos y diferencias y los medios y canales empleados para su difusión entre la sociedad, en el que nos centramos. Este trabajo de investigación analiza en tres partes, desde sus orígenes, los distintos brazos que articularon el famoso contubernio judeo-masónico-comunista: el antijudaísmo, la antimasonería y el antimarxismo de forma individual para terminar analizando la propia elaboración del contubernio. Esta investigación es importante porque aporta un mayor conocimiento histórico de las retóricas y los discursos antijudíos, antimasónicos y antimarxistas de forma individual y del contubernio, que los aglutina, desde sus orígenes hasta el año 1939, año en España del fin de la Guerra Civil Española y del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, fin del período de entreguerras. En el período de entreguerras las tres retóricas, antisemita, antimasónica y antimarxista, terminarían confluyendo en un mismo punto, el famoso contubernio, con los mismos enemigos: judíos, masones y comunistas, y compartiendo el discurso. Así, fue en este período donde alcanzó estas retóricas y estos discursos su culmen, pues tanto en España como en Europa se explotará al máximo el famoso contubernio judeo-masónico-comunista, de ahí la importancia de conocer bien las retóricas y los discursos que se dieron. Hay que tener en cuenta que el mito de la conspiración judía mundial representa una adaptación en época contemporánea de lo que se escribió desde la antigüedad contra los judíos, resultado de la mezcla de temores antiguos con ansiedades y resentimientos modernos ante la tensión social y los cambios provocados por las revoluciones económicas y políticas en Europa, llegando a convertirse en antisemitismo. Por otra parte, también hay que tener en cuenta que la imagen que proyecta la masonería y cómo los sectores sociales de las distintas épocas perciben a la masonería y a algunos masones en concreto son el resultado de multitud de canales de informaciones-opiniones contaminados en muchos casos por una amplia gama de leyendas y bulos, resultando sumamente complejo. Así, estamos ante una realidad poliédrica de difícil aprehensión, resultado de los fuertemente arraigados prejuicios existentes: tópicos y estereotipos del secretismo de la institución, destrucción de documentos, falta de estudios, aunque en todos los países hay dos ejes argumentales que se repiten; en primer lugar, su origen tenebroso y maléfico y en segundo lugar, su influencia en el acontecer histórico nacional. La percepción de esta imagen varió a lo largo de la época contemporánea en función de los grupos sociales y de los marcos geográficos, unas veces son tomados prestados del exterior, otras son originales, poniendo de manifiesto la voluntad y la capacidad de los extremistas para manipular la realidad cuando, construidas entre miedos y fobias, la privilegiada situación de las élites fue cuestionada o amenazada. La realidad es que la superstición y la ignorancia produjeron el clima idóneo para sembrar las ideas más peregrinas referidas a la masonería, como la complotista, no gozando de buena prensa e imagen, pues la tergiversación y manipulación se hicieron presentes, convirtiéndose la masonería en el chivo expiatorio de todos los “males” que aquejaban a una sociedad totalmente contaminada de las nuevas corrientes ideológicas. Así, la masonería sirvió para instrumentalizar y orquestar campañas de propaganda basadas en la estrategia, táctica o dialéctica del miedo o terror ante lo desconocido, lo confuso, lo intangible. En casi todo el tratamiento del tema masónico hay una constante muy presente y formalmente ausente, una especie de complicidad con el lector, a base de tópicos, estereotipos, lenguaje: masón igual a subversivo, antisocial, contubernio. Por otro lado, el mito bolchevique fue uno de los recursos más utilizados por los medios de prensa de derechas católica, ultramontana, monárquica y totalitaria durante los años treinta del siglo XX en España, de tal manera que la dialéctica del miedo dio extraordinario resultados propagandísticos a favor de estas opciones que con este discurso buscan el mantenimiento del orden social vigente, el status quo, que no se cambie la estructura socio-económica del país. Para terminar, el contubernio judeo-masónico-comunista, la identificación de los masones por su secretismo y particularismo histórico con los judíos, la izquierda más o menos liberal, más o menos republicana e incluso comunista, según el período de la historia que se trate, llegó a hacerse familiar en España, aunque muy pocos sabían lo que significaba, pues se pensó que este mito era una especificidad del franquismo, o una influencia de la Alemania nazi que se impuso de manera temporal y excepcional, sin imaginar que pertenecía a toda una tradición europea plurisecular.