Acción social de la mujer en Valencia. De los movimientos católicos a la facultad de enfermería de la Universidad Católica de Valencia

Resumen

El presente estudio ofrece una investigación que engloba tres temáticas diversas: Las mujeres, como sujetos seglares, activos y comprometidos con la Iglesia Católica; el cristianismo, como discurso y guía de la actuación de estas mujeres durante la primera mitad del siglo XX en el contexto del catolicismo social, surgido en España a finales del siglo XIX; la profesión de enfermera, analizada no tanto desde su evolución histórico-académica, sino como receptora de la actuación de estas mujeres, en lo que a la lucha por su formación profesional se refiere. Los objetivos principales del estudio se sintetizan en dos grandes líneas: Contribuir al conocimiento de la presencia y actividades de la mujer católica en Valencia a finales del siglo XIX y principios del siglo XX; y clarificar la relación entre su actuación y la inauguración en 1953 de la Escuela de enfermería de Ntra. Sra. de los Desamparados de Valencia. El estudio parte de una metodología cualitativa basada en la investigación de fuentes primarias consultadas en diversos archivos documentales y de fuentes de carácter secundario que fundamentan la investigación. El carácter descriptivo de esta monografía se enriquece con un enfoque analítico basado en la metodología del género propuesta por Scott en 1990. Este análisis nos permite considerar de qué modo, a partir de las relaciones sociales establecidas entre los sexos y apoyadas en las diferencias que distinguen a ambos, algunas profesiones como la enfermería se constituyen como posibilidades socialmente aceptadas de promoción y educación femenina. El sindicalismo confesional femenino capitaneado por mujeres de profundas convicciones cristianas, e impulsado desde la jerarquía eclesiástica a principios del siglo XX se impuso como alternativa eficaz en la defensa de los derechos femeninos. Este sindicalismo pronto se encuadró en el seno de una organización de mayor calado e influencia. El objetivo de esta nueva institución, la Acción Católica de la Mujer, consistió en articular todas las obras que, nacidas bajo el impulso de la religión, tendiesen a impregnar las instituciones civiles con el espíritu del cristianismo y restaurar así la influencia de la Iglesia en la vida pública. De igual modo, la organización católica serviría para visibilizar y reforzar la influencia de los ideales defendidos por estas mujeres en una organización de carácter nacional. El clima político de la dictadura primoriverista provocó que el movimiento católico femenino fijara su acento en un nuevo modelo de Acción Católica más estrictamente religioso y menos reivindicativo de derechos socio-laborales, aunque el viraje completo hacia posturas más conservadoras y defensoras de la religión sobre cualquier reivindicación de otra índole se produciría a raíz de la implantación del Régimen Republicano en 1931, que traería consigo nuevas modificaciones respecto a la concepción de cuestiones fundamentales referidas a la familia y la educación. La formación de las más jóvenes se convirtió en la tarea principal de las mujeres pertenecientes al movimiento católico, y su objetivo fundamental conseguir el fortalecimiento de su vida intelectual en los principios de la moral y el dogma católico. Durante el periodo comprendido entre 1932 y 1940, fue designada Presidenta Nacional de la Juventud Católica Femenina María de Madariaga y Alonso, que abandonaría las filas de la organización nacional para centrarse de lleno en un nuevo proyecto que ofrecía formación y reconocimiento profesional a un grupo de mujeres hasta entonces poco reconocido; las enfermeras. El rol social impuesto para las mujeres y la preponderancia de la religión católica en las esferas socio-políticas fueron evidentes en el comienzo de la etapa franquista. La incipiente especialización de la Acción Católica por ambientes, los cambios en la legislación sanitaria y la personalidad de María de Madariaga se constituyeron como elementos clave para proyectar a nivel nacional una nueva Hermandad de enfermeras que ofrecía apoyo profesional y formación moral y religiosa a las futuras enfermeras. La iniciativa se expandió por varias ciudades españolas y el 15 de noviembre de 1949, asentada sobre la base del sindicalismo confesional femenino valenciano quedó inaugurada la Hermandad profesional de enfermeras Salus Infirmorum en Valencia. La Hermandad valenciana, dirigida por Ana María Pons Carda, persiguió reproducir el modelo de Salus Infirmorum (asociación-escuela) en la ciudad de Valencia, y aunque la iniciativa no se reprodujo exactamente como a priori se proyectó, en noviembre de 1953 se inauguró una Escuela diocesana de enfermeras en Valencia que quedó nominalmente desligada de la hermandad profesional. A pesar de este dato, varias fuentes primarias consultadas confirman que los inicios de la Escuela de enfermería valenciana estuvieron vinculados con la asociación profesional madrileña agnada en sus inicios con la Acción Católica. Thesis summary This study offers an investigation that encompasses three different themes: Women, as secular subjects, active and committed to the Catholic Church; christianity, as a discourse and guide to the performance of these women during the first half of the 20th century in the context of social Catholicism, which emerged in Spain at the end of the 19th century; the nursing profession, analyzed not so much from its historical-academic evolution, but as a recipient of the performance of these women, as far as the struggle for their professional training is concerned. The main objectives of the study are synthesized along two main lines. To contribute to the knowledge of the presence and activities of Catholic women in Valencia at the end of the 19th century and the beginning of the 20th century and to clarify the relationship between their performance and the inauguration in 1953 of the Nursing School of Ntra. Sra. de los Desamparados de Valencia. The study is based on a qualitative methodology based on the investigation of primary sources consulted in various documentary archives and of secondary sources that support the investigation. The descriptive nature of the research is enriched with an analytical approach based on the gender methodology proposed by Scott in 1990. This analysis allows us to consider how, based on the social relations established between the sexes and supported by the differences that distinguish to both, some professions such as nursing are constituted as socially accepted possibilities of promotion and female education. The feminine confessional unionism led by women of deep Christian convictions, and promoted from the ecclesiastical hierarchy at the beginning of the 20th century, was imposed as an effective alternative in the defense of feminine rights. This unionism was soon framed within an organization of greater depth and influence. The objective of this new institution, Acción Católica de la Mujer, was to articulate all the works that, born under the impulse of religion, tended to permeate civil institutions with the spirit of Christianity and thus restore the influence of the Church in public life. Similarly, the Catholic organization would serve to make visible and reinforce the influence of the ideals defended by these women in a national organization. The political climate of the primoriverista dictatorship caused the Catholic women's movement to set its accent on a new model of Acción Católica that is more strictly religious and less demanding of socio-labor rights, although the complete shift towards more conservative positions and defenders of religion on any a claim of another nature would be produced as a result of the implantation of the Republican Regime in 1931, which would bring with it new modifications regarding the conception of fundamental questions related to the family and education. The formation of the youngest became the main task of women belonging to the Catholic movement, and its fundamental objective was to strengthen their intellectual life in the principles of Catholic morality and dogma. During the period between 1932 and 1940, María de Madariaga y Alonso was appointed National President of the Catholic Women's Youth, who would leave the ranks of the national organization to fully focus on a new project that offered training and professional recognition to a group of women. Until then little recognized, the nurses. The social role imposed on women and the preponderance of the Catholic religion in the socio-political spheres were evident at the beginning of the Franco era. The incipient specialization of Acción Católica by environment, the changes in health legislation and the personality of María de Madariaga became key elements to project at the national level a new Brotherhood of nurses that offered professional support and moral and religious training to future women. nurses. The initiative spread to several Spanish cities and on November 15, 1949, based on the Valencian feminine denominational unionism, the Salus Infirmorum professional brotherhood of nurses was inaugurated in Valencia. The Valencian Brotherhood, directed by Ana María Pons Carda, sought to reproduce the model of Salus Infirmorum (association-school) in the city of Valencia, and although the initiative was not reproduced exactly as it was originally planned, in November 1953 a School was inaugurated diocesan nurses in Valencia who was nominally detached from the professional brotherhood. Despite this data, several primary sources consulted confirm that the beginnings of the Valencian Nursing School were linked to the Madrid professional association united in its beginnings with Acción Católica.