La escultura animalista valenciana del siglo XX. (Un enfoque inédito sobre los escultores valencianos formados con anterioridad a la Guerra Civil 1920-1940)

  1. Morant Mayor, Vicente Juan
Dirigida por:
  1. Juan Angel Blasco Carrascosa Director/a

Universidad de defensa: Universitat Politècnica de València

Fecha de defensa: 29 de septiembre de 2011

Tribunal:
  1. Román de la Calle Presidente/a
  2. Ricardo Forriols González Secretario/a
  3. Ricard Huerta Vocal
  4. Pablo Rafael Sedeño Pacios Vocal
  5. Joan Llobell Andrés Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 315454 DIALNET

Resumen

El principal objetivo de la presente tesis ha sido sacar a la luz, de una manera uniforme y ordenada, el patrimonio valenciano de escultura animalística de los años comprendidos entre 1920 y 1940. Para ello se ha ordenado, sistematizado y contextualizado todo un patrimonio escultórico, el cual estaba hasta este momento disperso, en su estudio, en múltiples publicaciones. Esta dispersión suponía el análisis desde perspectivas muy tangenciales y enfoques muy particularizados en los diversos escultores tratados, sin atender, ni en extensión ni pormenorizadamente, a la producción animalista. Se ha tratado de sincronizar la labor escultórica de estos artistas con el quehacer de los escultores españoles, realizando un análisis comparativo y estableciendo cuantas conexiones estilísticas han surgido. Del mismo modo se ha pretendido establecer las posibles sintonías con el contexto europeo e internacional. Se debe destacar el impacto que en toda esta generación de escultores tuvo el estilo art-déco. Y no sólo en aquellos autores más comprometidos con la innovación, el lenguaje vanguardista o la modernidad, como fue el caso de Rafael Pérez Contel, Antonio Ballester Vilaseca, Francisco Badía Plasencia, Enrique Moret Astruells o Ricard Boix Oviedo, sino también en otros muchos escultores que aprovecharon la temática animalista para introducir este lenguaje rupturista en su producción. Además de los escultores mencionados destacamos también la aportación animalista de Luis Bolinches Compañ, Antonio Navarro Santafé, Luis Benedito Vives, Alfredo Just Gimeno o Manuel Monleón Burgos, La proclamación de la II Republica impulsó muchas de las esperanzas y anhelos de buena parte de los artistas valencianos, sobre todo de aquellos más comprometidos con la renovación. Se ha podido constatar como la escultura animalista ejerció de tránsito, de camino, en las décadas de los años tratados, entre la escultura más varada en el academicismo y los modos tradicionales y aquella, que en ese momentos aparecía bajo la etiqueta de moderna, aquella más comprometida con la novedad. Aunque no podemos afirmar que se sumergieran en postulados vanguardistas, algunos de los aspectos formales de la vanguardia histórica, sobre todo los de origen cubista y futurista, fueron refundidos y reelaborados con más eficacia en la escultura animalista que no en la escultura humanizada. Se ha podido constatar que desde la frescura que ofrece la temática animalista se brindó a los escultores un marco de libertad alejado de los pesados debates académicos que surgieron en torno a la representación de la figura humana. La escultura animalista valenciana de los años tratados supuso un nuevo universo representativo de exótico contenido, de audaz representación, de lejanas sugerencias. Todo ello en un panorama escultórico, el valenciano, dominado por las aportaciones Mariano Benlliure o por las imposiciones de un rancio y obsoleto academicismo. Un capítulo significativo del presente trabajo ha sido la investigación de la prensa del momento tratado. En las búsquedas realizadas en la Biblioteca Nacional de España, así como en la Biblioteca Valenciana y en la Biblioteca de Catalunya, todas ellas en sus secciones de hemeroteca, no se ha localizado ningún resultado que se ajuste a la temática del presente trabajo de investigación, la escultura animalista, en el marco cronológico que trascurre de 1900 a 1920, si exceptuamos un único caso. La primera vez que se da cuenta de la labor animalista de un escultor es de Josep Pujol Montané en las Galeries Laietanes de Barcelona en abril de 1917. Sin embargo, en el periodo tratado, 1920-1940, es cuando se da el grueso de la información obtenida. Y de nuevo vuelve a disminuir muy considerablemente la información obtenida una vez pasado el periodo aquí tratado. Por la cantidad de documentación hemerográfica extraída sobre el tema del presente trabajo de investigación podemos asegurar otra conclusión, sin duda el periodo 1920-1940 es el momento cumbre de la escultura animalista en Valencia, e incluso nos atreveríamos a aventurar que en el Estado español. Por el contrario, la presencia de una ínfima información en el periodo de 1900 a 1920 también nos decide a afirmar que dicha temática, si bien tenía escultores que la practicaron, no se le atendió, ni consideró, en los ámbitos de la crítica. A tenor de la información localizada, también se puede afirmar que si bien Barcelona fue el lugar de recepción de esta nueva escultura fue en la capital del Estado, Madrid, en donde esta propuesta recibió mayor atención y seguimiento crítico. Es, pues, en este marco de atracción que ejerce la capital en el que hay que encuadrar una parte muy importante de la producción valenciana. Ésta bascula entre dos polos geográficos, por una parte la realidad de Valencia capital, con sus serias limitaciones, y por otro parte, el amplio e importante escaparate que supone exponer en Madrid. Otro capítulo significado en el presente trabajo ha sido la investigación y análisis de la participación de los escultores valencianos en las diversas ediciones de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes y los Salones de Otoño de Madrid.