La cooperación técnica como instrumento de la diplomacia económica

Resumen

La diplomacia económica ha dejado en los últimos años de estar "present but invisible", haciéndose palpable como uno de los principales intereses de la acción exterior de todo país, por pequeño que este sea. Unos intereses, los económicos y comerciales, que no son ni mucho menos novedosos y que se encuentran en la propia esencia de las relaciones internacionales y de la diplomacia, desde el nacimiento de las mismas, pues es difícil saber qué fue antes si comercio o diplomacia. Hoy puede decirse que la diplomacia económica ha emergido, se ha institucionalizado y en algunos casos, incluso, se ha fundido con la política exterior. La diplomacia económica hunde sus raíces en los problemas públicos más acuciantes para las naciones modernas — en especial el del crecimiento— y así resulta legitimada y se convierte en obligación de la acción exterior de todo Gobierno responsable. Los países con mayor dependencia del comercio exterior han seguido desde hace décadas un proceso evolutivo que transita desde la legitimación de la promoción y defensa de los intereses económicos de las empresas y de la nación, hasta la institucionalización de la diplomacia económica, pasando por el reconocimiento del derecho de aquellas a recibir el apoyo gubernamental en los mercados exteriores. En las políticas de las naciones más avanzadas —como EE.UU. o Alemania— se constata el estrecho vínculo entre el poder exterior de las naciones y su poder económico y, en especial, la importancia de este último para mantener o lograr aquel. Para dichos países —y para otros, como Dinamarca— hoy la política exterior es política económica y viceversa. En esta etapa de madurez y transparencia a la que ha llegado la diplomacia económica en numerosos países resulta posible la aproximación a la misma analizando la acción exterior como política pública, cuyo diseño, formulación y ejecución responde a los modelos generales de toma de decisiones en el contexto de la gestión pública. Es posible, por tanto, encontrar las raíces de la diplomacia económica en un problema público o en varios de ellos —el crecimiento, la seguridad, la presencia internacional de la nación, la pobreza, el cambio climático, …— y estudiar cómo se avanza en solucionarlo a través de un proceso similar al de otras políticas que va desde la inclusión del problema en la agenda política hasta su exclusión o modificación, pasando por la formulación de estrategias, la planificación, programación, ejecución y evaluación. En el marco de estas políticas, la diplomacia económica se despliega hoy sin complejos, integrándose en la acción exterior y, por tanto, siendo parte de los objetivos de esta, dando lugar a estrategias para alcanzar estos objetivos y utilizando diversos instrumentos para ello. Esta tesis profundiza en los instrumentos de la diplomacia económica y, más en detalle, en la cooperación técnica como instrumento en el que se emplea el recurso del conocimiento para la ejecución de las políticas de diplomacia económica.