Las condiciones sanitarias dentro del estudio del urbanismo Hispanomusulmán en el contexto de las ciudades medievales (Siglos VIII-XV)

  1. Reklaityte, Ieva
Zuzendaria:
  1. Manuel Antonio Martín Bueno Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Zaragoza

Fecha de defensa: 2010(e)ko ekaina-(a)k 28

Epaimahaia:
  1. María Isabel del Val Valdivieso Presidentea
  2. Sebastián Andrés Valero Idazkaria
  3. Jesús Liz Guiral Kidea
  4. José Luis Jiménez Salvador Kidea
  5. María Ángeles Magallón Botaya Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 294754 DIALNET

Laburpena

A pesar de que gran parte del trabajo fue centrado en el saneamiento en el contexto urbano andalusí, no fue nuestra intención meramente describir las instalaciones sanitarias o hacer un catálogo de ellas. El objetivo fue intentar indagar en la vida cotidiana de los ciudadanos andalusíes, observar en que ambiente urbano y doméstico vivían, que tipo de agua consumían, como las condiciones sanitarias influían en su calidad de vida e incluso como éstas condicionaban la propia supervivencia humana. Evidentemente, en contraste con las poblaciones rurales, las condiciones de vida dentro del ámbito urbano preindustrial presentaban más complicaciones debido a la concentración de gentes en un espacio más reducido y debido también a las consecuencias negativas de la inevitable contaminación como resultado de una activa vida comercial y social. En nuestra investigación nos interesaba sobre todo intentar observar la calidad de vida que se dio en el ámbito urbano de al-Ándalus, puesto que creemos que la aparición de enfermedades o incluso de epidemias fue el resultado en la mayoría de los casos del empeoramiento de las condiciones sanitarias en una ciudad populosa donde la situación higiénica era fácilmente alterable. Podemos recordar que ya el célebre historiador Ibn Jaldun (m. 1406) disertó con mucho acierto que la mortandad era siempre mayor en las ciudades como El Cairo en Oriente y Fez en Occidente, donde había una superpoblación. Así intentamos adentrarnos en la vida cotidiana de las mudun a través de un análisis exhaustivo partiendo de las viviendas, de su organización sanitaria doméstica y, posteriormente, procediendo al análisis de las características del saneamiento urbano. En este sentido resultó interesante observar las diferencias y las similitudes que existían entre distintas ciudades andalusíes y las soluciones que adaptaban sus habitantes para garantizar la salubridad de su entorno. En esta línea de investigación, según nuestro modo de ver, era imprescindible analizar el propio urbanismo, así como ciertas características de las poblaciones con mayor o menor número de habitantes o con distintos emplazamientos topográficos de la ciudad, además de poder observar posibles cambios en el transcurso de tiempo. En este sentido, veremos que la conducción y evacuación de aguas recibió una mayor atención por parte de las autoridades y por parte de los mismos ciudadanos, debido a que el correcto funcionamiento de la infraestructura sanitaria condicionaba la salubridad de la urbe y la calidad de vida en ella. Asimismo, nos resultó imprescindible analizar este tema en un marco más amplio, es decir, intentar ver una ciudad andalusí en el contexto de las ciudades cristianas contemporáneas y, sobre todo, observar las mismas medinas andalusíes posteriormente repobladas por los cristianos. Hablando de las características de las ciudades andalusíes, un rasgo común que ellas compartían era la específica organización de su espacio urbano, diferente en algunos sentidos de la ciudad cristiana. Los cambios inevitables que sufrieron las ciudades andalusíes a causa de modo de vida y de las mentalidades diferentes de sus nuevos habitantes, produjeron la mayoría de las veces transformaciones cardinales en la organización urbana y, a la vez, en la infraestructura sanitaria. Asimismo consideramos que para poder entender las facetas de la vida urbana en al-Ándalus debíamos recurrir a las fuentes escritas. Desgraciadamente rara vez los historiadores o viajeros medievales dejaron noticias relacionadas con los aspectos tan cotidianos de la vida urbana como sus condiciones sanitarias. Sin embargo, creemos que a lo largo de nuestro trabajo los fragmentos que conseguimos hallar tanto en las obras literarias como crónicas históricas o libros de viajes nos ayudaron a rellenar las lagunas que inevitablemente suele dejar la arqueología. Tenemos que precisar que las incursiones en los textos referentes al mundo islámico Oriental no pueden ser justificadas más que con el interés que nos suscita el tema. Al mismo tiempo entendemos que los comportamientos y las noticias relativos a las gentes de las urbes del mundo islámico oriental no pueden ser directamente extrapolados a al-Ándalus. A pesar de ello a lo largo de nuestro trabajo nos hemos servido de las obras de la literatura árabe clásica, de las impresiones de los viajeros y cronistas persas, árabes, judíos o egipcios, etc. así como de las obras jurídicas compuestas en el Norte de África, creyendo que toda la escasa información disponible sobre el tema que tratamos puede ser enriquecedora para nuestro estudio. Aparte de la información arqueológica que nos permitió entrever las características constructivas de los elementos sanitarios, creemos que resulta interesante juzgar como los propios andalusíes reaccionaron a su entorno, como ellos mismos entendían el ambiente urbano y la calidad de vida que éste les proporcionaba. Las descripciones de distintas ciudades por parte de los cronistas o viajeros del Medievo nos demuestran que los andalusíes disfrutaban de la limpieza de los lugares, de la amplitud de las vías públicas y de la belleza de los paisajes urbanos donde el agua jugaba un papel primordial. Los tratados médicos nos permitieron entrever una hipotética búsqueda de una vivienda en harmonía con el entorno, soleada y ventilada, lejos de suciedades y la contaminación. Asimismo la propia letrina resultó ser una estancia excesivamente íntima, reservada a la familia y protegida de las miradas ajenas, aunque a pesar de ello observaremos que incluso ella no quedó excluida de la decoración más exquisita. Si la limpieza doméstica fue relegada a la iniciativa privada, seguramente entraba dentro de las obligaciones de la mujer de la casa, el ámbito público debió contar con ciertos esfuerzos gubernamentales para mantener un equilibrio higiénico. En nuestro trabajo queríamos intentar intuir quienes eran los encargados de la limpieza municipal, de la instalación de las estructuras de saneamiento o la reparación de las obras hidráulicas. Si en las ciudades medievales cristianas disponemos de ordenanzas municipales que nos permiten conocer los problemas urbanísticos que padecía la urbe, en el caso de al-Ándalus tenemos que buscar la respuesta en varias fuentes como los tratados de hisba o las obras jurídicas entre otros. Asimismo, aparte de analizar los esfuerzos municipales o gubernamentales, investigamos quienes eran los que llevaban a cabo las tareas sucias dentro de la urbe para mantener sus condiciones sanitarias. Resulta difícil descubrir a estos trabajadores en una sociedad donde el trato con la materia considerada extremadamente indecorosa como el excremento los hacía socialmente invisibles. Pensamos que el estudio de la ubicación de pozos negros dentro de la ciudad, así como la instalación de una red de saneamiento subterráneo nos puede llevar a entender mejor las características urbanísticas de distintas ciudades andalusíes. De este modo observaremos como algunas medinas andalusíes a pesar de ser edificadas ex novo no dispusieron de una red de colectores subterráneos mientras que en otras ciudades, debido a la actuación posiblemente gubernamental, en un momento dado fue realizada una reconstrucción urbanística junto con la introducción del alcantarillado subterráneo. De la misma forma pretendemos ver como los mismos ciudadanos actuaban en el entorno urbano a nivel de convivencia vecinal influida por la preinscripción coránica de no dañar al prójimo. A través de la documentación arqueológica y las fuentes escritas, sobre todo de carácter jurídico, observaremos la existencia de la armonía vecinal a la hora de compartir la construcción de un albollón o la instalación de una fosa ciega; aunque también conoceremos el egoísmo y el laisser-faire de ciertos andalusíes cuyas acciones relacionadas con la evacuación de aguas pluviales o residuales, la contaminación olfativa y acústica provocaron conflictos y desavenencias ciudadanas en la urbe medieval. La escasez de datos acerca de este tipo de instalaciones y su parquedad en los informes arqueológicos no nos permiten elaborar un trabajo más exhausto incluyendo, por ejemplo, un catálogo de estructuras o los datos métricos. Sin embargo, intentamos aludir a algunas de las características y particularidades relacionadas con la construcción y el uso de las letrinas domésticas andalusíes. Observamos tanto el emplazamiento de la letrina dentro de la vivienda o en el área de trabajo de la tienda-taller, como las instalaciones sanitarias en los edificios de carácter público o semipúblico tales como los maristanes, alhóndigas o madrazas. Creemos que la creación de unas facilidades de este tipo demuestra la calidad de vida de los ciudadanos permitiéndoles una mayor comodidad en su ámbito cotidiano. Asimismo intentamos investigar las salas de abluciones cuya finalidad fue de vital importancia dentro de la vida religiosa de un andalusí.