La construcción del Estado-Naciónel Estado comercial cerrado de J. G. Fichte
- PRENDAS SOLANO, JORGE ALBERTO
- Jacinto Rivera de Rosales Chacón Director/a
Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia
Fecha de defensa: 13 de septiembre de 2019
- José María Hernández Losada Presidente/a
- Óscar Cubo Ugarte Secretario
- Mariano Lucas Gaudio Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El presente trabajo alberga la modesta esperanza de que el panorama de cierto ocultamiento de Fichte (en relación con sus otros compañeros idealistas) pueda cambiar en el curso del siglo XXI, y de reconocer con mucha mayor amplitud y un criterio mejor fundado el aporte de este intelectual que resulta crucial para el desarrollo filosófico de la segunda mitad del siglo XIX y el siglo XX. Se ha elegido, para ello, un texto que puede ser considerado como la más importante aplicación del pensamiento político de Fichte en su primera etapa de Jena, a saber, El Estado Comercial Cerrado (Der geschlossene Handelsstaat) (gHS) texto aparecido en el año de 1800. Desde nuestra perspectiva, más allá de eventuales distorsiones de las cuales puede haber sido objeto Fichte (en términos de interpretaciones que mutilan su pensamiento y deslindan o desconectan las aplicaciones prácticas de sus principios filosóficos), consideramos legítimo preguntarnos: ¿es realmente deseable el concepto de un Estado comercial cerrado en todas sus aplicaciones prácticas, tal y como es defendido por Fichte?¿Hasta qué punto puede señalarse que las medidas prácticas que contiene el gHS son reivindicables o asumibles, sobre todo a la luz de los principios filosóficos que animan esas disposiciones, es decir, reflexiones sobre el contrato social, el trabajo, la libertad, la necesidad de un mercado se encuentre regulado estatalmente? En este punto, desde nuestra perspectiva, radica el mayor aporte de la presente investigación doctoral, es decir, en confrontar el texto de Fichte y preguntarse una vez más por su deseabilidad desde el presente. Por supuesto, aquí no se trata literalmente de cuestionarse por la posibilidad o no de realizar el Estado comercial cerrado. No se trata de rechazar las ideas de Fichte por irrealizables, puesto que más bien aquí la cuestión es el deber ser, la idealidad de las propuestas, o para ser más exactos, la idealidad de las consecuencias que tendría la construcción de un Estado Nacional como el que proponía Fichte. Señalar como irrealizables a priori las propuestas prácticas de Fichte es una clara estrategia conservadora, siendo que fosiliza el orden social actual y lo considera eterno e inmutable. No obstante, más allá de estas cuestiones, consideramos que nuestra labor filosófica tiene un doble alcance: pensar en las posibilidades de lo dado y cuestionar esas posibilidades. Asumimos en este sentido el vocablo kantiano de crítica, es decir, como un ejercicio constante para explorar los límites y las posibilidades un objeto dado.