Propiedades y características mineralógicas de los suelos tipo en zonas vitícolas valencianas

  1. Laura García-España
  2. María Desamparados Soriano
  3. Rafael Boluda
  4. Pilar Salvador
  5. Vicente Pons
Revista:
Macla: revista de la Sociedad Española de Mineralogía

ISSN: 1885-7264

Año de publicación: 2019

Número: 24

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Macla: revista de la Sociedad Española de Mineralogía

Resumen

En zonas con dedicación vinícola de las comarcas de los Serranos y de Requena podemos encontrar suelos desarrollados en las antiguas terrazas aluviales, suelos fértiles donde los frecuentes aportes del río marcaron el distinto origen de sus horizontes diferenciados por su color, contenido en materia orgánica y mineralogía, por otra parte, los suelos desarrollados sobre glacis presentan acumulación de arcillas con la presencia de un horizonte argílico lavado de carbonatos, aunque en ocasiones una recarbonatación secundaria origina además horizontes cálcicos con dominancia de calcita como mineral primario. Área de estudio. Las comarcas de Requena y de los Serranos son áreas con una arraigada dedicación vinícola, especialmente la primera de ellas en la que se produce un vino con denominación de origen. Se localizan sobre territorios complejos desde el punto de vista geológico. En las zonas montañosas afloran materiales calizos del Cretácico superior que originan en su interior grandes valles rellenos de materiales del Cuaternario o glacis encostrados en la altiplanicie de Requena. Las rocas mesozoicas formadas durante los períodos Jurásico y Cretácico, de naturaleza fundamentalmente carbonatada están bien representadas en estas áreas. Los materiales del Jurásico, están representados en las sierras por las series Lías, Dogger y Malm (IGME; 1964). En el Cretácico inferior los pisos Barremiense Aptiense y Aliense, son los mayormente representados con arcillas y areniscas alternantes en facies Weald y areniscas poco cementadas, arenas, conglomerados, y arcillas caoliníticas en facies Utrillas. El Cretácico superior representado con los pisos: Cenomaniense, Turoniense, Coniaciense, Santoniense, Campaniense y Maestrichtiense de origen marino litológicamente están constituidos por calizas, margocalizas y margas. La Era Cenozoica se divide en Terciario y Cuaternario. El Terciario incluye: Paleoceno, Eoceno, Oligoceno, Mioceno y Plioceno, correspondiendo estas dos últimas al Neógeno. Los afloramientos del Paleoceno son mayoritariamente depósitos continentales, mientras que el Mioceno (Aquitaniense, Helvetico y Pontiense) aumenta su desarrollo en Requena-Utiel. Los sedimentos marinos adquieren gran importancia en las proximidades de los ríos Turia y Júcar constituidos por margas de la facies tap, calcarenitas, arenas y areniscas, y en ocasiones margas con yesos. El Cuaternario se extiende en grandes extensiones cerca de cauces que depositan sedimentos por acumulación de materiales de las áreas montañosas transportados por erosión a las llanuras (Sanjaume, 1980). Los tipos climáticos en las zonas van de Semiárido Im – 20 a –40, Secosubhúmedo Im 0 a –20, Subhúmedo Im= 0 a 20. Corológicamente el territorio mediterráneo pertenece al reino Holoártico, región mediterránea, superprovincia Mediterráneo-iberolevantina, con las provincias catalana-valenciano-provenzal-balear (sectores valenciano-tarraconense y setabense), y la provincia castellano- maestrazgo-manchega (sector manchego). Según Rivas Martinez (1987) los Pisos Termomediterráneo, Mesomediterráneo, Supramediterráneo, y Oromediterráneo con ombroclimas entre el seco y el subhúmedo se sitúan en la zona.