Kermes and cochineal; woad and indigo. Repercussions of the discovery of the new world in the workshops of european painters and dyers in the modern age
- Mª Luisa Vázquez de Ágredos Pascual 1
- María Teresa Doménech Carbó 1
- Dolores Julia Yusá-Marco 1
- Sofía Vicente Palomino 1
- Laura Fuster López 1
- 1 Universitat Politècnica de València, España
ISSN: 2445-1150, 1887-3960
Argitalpen urtea: 2007
Zenbakia: 2
Orrialdeak: 131-136
Mota: Artikulua
Beste argitalpen batzuk: Arché
Laburpena
El kermes y el pastel fueron dos de los colorantes más importantes que se utilizaron en Europa desde tiempos muy antiguos para el teñido y la pintura, en especial para el primero de ellos. El descubrimiento que se hizo en la primera mitad del siglo XX de restos de kermes en la cueva de Bouches-du-Rhone, al sur de la región de la Provenza (Francia), remontan su conocimiento y uso al Neolítico, coincidiendo con el inicio de la agricultura, de la domesticación de animales y de la sedentarización del hombre. Por su parte, no hay duda de que el pastel fue altamente valorado y utilizado como colorante y pigmento en todas las culturas del Mediterráneo antiguo, siendo varios los historiadores romanos que lo describieron en sus obras, entre ellos Vitrubio (s. I a.C), Plinio el Viejo (s. I d.C) y Dioscórides (s. I d.C). Durante la Antigüedad y la Edad Media el uso de estos tintes se combinó con otros que aportaron sus mismos colores en calidades aceptables e incluso superiores, tales como el índigo nativo o la grana que llegaba al puerto de Venecia desde Oriente. Sin embargo, ninguno de estos colorantes consiguieron eclipsar la importancia que desde antiguo tuvieron el kermes y el pastel en Europa, que sólo se vieron realmente amenazados con la entrada de la grana cochinilla y del índigo que en el siglo XVI comenzaron a importarse desde el Nuevo Mundo.