Tratamiento de la infección periamigdalina
- Marco Algarra, Jaime
- Núñez Gómez, Francisco
- Sala Franco, J.
- García Callejo, Francisco Javier
ISSN: 1695-4033, 1696-4608
Año de publicación: 2006
Volumen: 65
Número: 1
Páginas: 37-43
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Anales de Pediatría: Publicación Oficial de la Asociación Española de Pediatría ( AEP )
Resumen
Objetivo Analizar las características clínicas y epidemiológicas de niños afectados de infección periamigdalar. Pacientes y métodos Estudio longitudinal y restrospectivo de revisión de historias clínicas en los casos detectados los últimos 6 años atendidos en Urgencias. Se anotaron las variables de edad, sexo, amigdalitis de repetición, catarro previo de vías altas, administración de antibiótico y actitud terapéutica adoptada. Resultados Fueron ingresados 29 niños cuya edad media era de 7,4 ± 1,6 años (varones 1,6:1). El 27 % cursaba con amigdalitis de repetición y el 57,8 % con catarro en el momento de la consulta, de los que el 65 % llevaba tratamiento antibiótico, especialmente macrólidos. El tratamiento seleccionado en nuestro centro fue la asociación penicilina o amoxicilina-ácido clavulánico con clindamicina, incluyendo corticoides. En 10 niños se practicó estudio de imagen mediante tomografía axial (TC) y en nueve punción-aspiración mediante aguja fina (PAAF). Ante la confirmación de absceso, se efectuó drenaje en el 20,6 % de los casos. La estancia hospitalaria fue de 5,6 ± 1,6 días. Se practicó amigdalectomía diferida en el 31 %, excepto en un caso que desarrolló un absceso parafaríngeo. La población infantil padece en la actualidad el 18,9 % de todos los casos de infección periamigdalina. Conclusiones Este incremento está probablemente relacionado con el tratamiento inapropiado de antibióticos en enfermedades respiratorias. El diagnóstico es clínico y a menudo la administración intravenosa de betalactámicos con clindamicina y una actitud expectante son resolutivos. La sospecha de absceso o la ausencia de mejoría clínica recomiendan realizar PAAF y/o TC y drenaje ante su confirmación. La amigdalectomía, normalmente diferida, debería indicarse sólo en casos de amigdalitis de repetición.