El reconocimiento de las víctimas del terrorismo a través de la legislación y la jurisprudencia

Resumen

No hay equilibrios posibles. Las únicas víctimas son las ocasionadas por los terroristas. El Estado y la sociedad no han estado siempre a la altura de su sacrificio. Las víctimas se han visto en ocasiones desamparadas, aisladas y olvidadas. Pero no por ello han dejado de alzar la voz para transmitir de forma contundente su mensaje: negociar políticamente el fin de ETA es negar el propio Estado de Derecho. La concesión de la más mínima contraprestación política a la banda terrorista ETA supondría una claudicación del Estado de Derecho, negar uno de sus principios básicos puesto de manifiesto tanto por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos como por el Tribunal Constitucional: los proyectos políticos solo pueden defenderse por métodos pacíficos y democráticos. Sería admitir que la violencia es un medio político para alcanzar un fin. Este libro analiza desde diferentes disciplinas: jurídica, periodística, psicológica..., la realidad de las víctimas del terrorismo a la par que hace un recordatorio de que el fin de ETA solo puede alcanzarse mediante los instrumentos propios del Estado de Derecho. Negar esta premisa es también negar el sacrificio de las víctimas.