Fototerapia en la población de alicantecaracterísticas epidemiológicas y clínicas, análisis de resultados, efectos secundariosy riesgo de fotocarcinogénesis

  1. CUESTA MONTERO, LAURA
Dirigida por:
  1. José Manuel Ramos Rincón Codirector/a
  2. Isabel Belinchón Romero Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad Miguel Hernández de Elche

Fecha de defensa: 02 de marzo de 2015

Tribunal:
  1. Félix Gutiérrez Rodero Presidente/a
  2. María Isabel Betlloch Mas Secretario/a
  3. Antonio José Vélez García-Nieto Vocal
  4. Rafael Botella Estrada Vocal
  5. Amparo Pérez Ferriols Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Introducción.Los efectos beneficiosos de la fototerapia son conocidos desde hace mucho tiempo. La fototerapia moderna comenzó alrededor de 1900, cuando Niels Ryberg Finsen (premio Nobel de Medicina en 1903) trató con buenos resultados la tuberculosis cutánea con radiación ultravioleta. Se han empleado diversos tipos de fototerpia, ultravioleta A (UVA), ultravioleta B (UVB), UVB de banda estrecha (UVB-BE), psoralenos más radiación UVA (PUVA), empleados de forma tópica u oral. Las entidades clásicas tratadas con fototerapia han sido la psoriasis y la dermatitis atópica, aunque hoy día, debido a sus beneficios y sus escasos efectos secundarios, se considera un tratamiento de primera línea en multitud de entidades. La fototerapia presenta efectos secundarios a corto y a largo plazo, que pueden limitar su uso en ocasiones. Los efectos secundarios a corto plazo más frecuentes son el prurito, eritema, fototoxicidad, molestias gastrointestinales (en el caso de la terapia con psoralenos orales) o dolor. La mayoría de estos efectos son autolimitados y no suelen requerir la suspensión del tratamiento. Los efectos secundarios a largo plazo más importantes son el fotoenvejecimiento y la fotocarcinogénesis, que deben tenerse en cuenta a la hora de realizar el tratamiento con fototerapia. Hoy día la fototerapia en los pacientes pediátricos es un tratamiento útil, de efectividad comparada a la de los tratamientos sistémicos, en algunas dermatosis. Se debería emplear cuando han fracasado los tratamientos tópicos o cuando existe una progresión rápida de la enfermedad. Los efectos secundarios a corto plazo como eritema, xerosis, prurito o los efectos gastrointestinales secundarios a los psoralenos suelen ser moderados, autolimitados y bien tolerados. La principal cuestión a tener en cuenta a la hora de elegir este tratamiento en la infancia es la posibilidad de desarrollar efectos a largo plazo, como el fotoenvejecimiento y, principalmente, la carcinogénesis. Debido a estas limitaciones, existen pocos estudios en poblaciones pediátricas que reflejen la utilidad así como los efectos secundarios posibles en estos pacientes. El papel de la radiación solar en el desarrollo de cáncer cutáneo, tanto en melanoma (MM), como en no melanoma (carcinoma espinocelular (CEC) y carcinoma basocelular (CBC)) ha sido reconocido desde hace décadas. La fotocarcinogénesis engloba una serie de procesos bioquímicos, que ocurren de forma simultánea o secuencial, iniciados por la radiación ultravioleta, que conducen en último lugar a la aparición de cáncer cutáneo. Entre estos procesos destacanlas mutaciones en oncogenes y genes supresores de tumores. La radiación UV es capaz de inducir carcinogénesis a largo plazo, lo que constituye el principal efecto secundario de estos tratamientos. A nivel experimental se ha demostrado un aumento de cáncer cutáneo tras estos tratamientos, si bien, es necesario conocer cuál es la incidencia y prevalencia de estos tumores en la población real. Justificación. La fototerapia es una estrategia terapéutica novedosa y de eficacia demostrada en Dermatología. Por la complejidad e interés de la técnica, en los últimos años se están creando unidades dentro de los servicios de Dermatología que facilitan su utilización. Sin embargo, la práctica y los resultados de la fototerapia no están bien reconocidos, al menos en nuestro entorno, siendo muchas las dudas e incertidumbres que todavía existen en cuanto a la eficacia en diferentes patologías o los efectos adversos que estas técnicas pueden conllevar. De hecho existen muy pocas publicaciones que describan la fototerapia en sus aspectos generales; la mayoría de los datos publicados hacen referencia a la experiencia con entidades específicas, por ejemplo psoriasis o dermatitis atópica, o bien, con diversos tipos de fototerapia, como PUVA o UVBBE. Por tanto, creemos interesante comunicar nuestra experiencia con la fototerapia, abarcando los diversos tipos de fototerapia, así como las diversas entidades tratadas, describiendo su eficacia, así como los efectos adversos e inconvenientes detectados. Por otro lado, la mayoría de los estudios publicados sobre fototerapia han sido realizados en países del Centro y Norte de Europa o en EE.UU, en los que las condiciones climáticas son muy diferentes a las de España, y lo cierto es que no se conocen los efectos y la utilidad real de estas técnicas en países y zonas geográficas con más horas de sol al año y por tanto con mayor radiación ambiental, como sería la zona del litoral Mediterráneo. Además cada día suscita más interés el papel que podría jugar la fototerapia en la carcinogénesis a largo plazo, debido a la larga esperanza de vida de los pacientes sometidos a tratamiento. A este respecto existen pocos estudios publicados, muy escasos en nuestro país, que describan este efecto secundario a largo plazo, por lo que consideramos de enorme interés el estudio de nuestra población de pacientes tratados con fototerapia. Por otro lado, actualmente la fototerapia cumple un papel importante en el tratamiento de diversas dermatosis en la población pediátrica, debido principalmente a que se tiende a evitar el uso de fármacos sistémicos (con potenciales efectos adversos) cuando fracasan los tratamientos tópicos. Aunque cada vez son más los casos con respuestas favorables descritos en la literatura, la mayoría son casos únicos y series cortas, publicándose escasas series largas. Cabe decir que en España todavía no existen series publicadas del empleo de fototerapia en este grupo de pacientes. Objetivos. 1. Describir las características clínicas y epidemiológicas de la patología cutánea en una serie de pacientes atendidos en la Unidad de Fototerapia del área de salud del Departamento 19 de Alicante. 2. Analizar la respuesta de las patologías cutáneas al tratamiento con fototerapia en una serie de pacientes atendidos en la Unidad de Fototerapia del área de salud del Departamento 19 de Alicante. 3. Describir los posibles efectos secundarios asociados al tratamiento con fototerapia (con especial atención a la fotocarcinogénesis) de las patologías cutáneas en una serie de pacientes atendidos en la Unidad de Fototerapia del área de salud del Departamento 19 de Alicante. Material y método. El diseño elegido para la realización de este trabajo fue un estudio descriptivo y analítico ambipestivo de la población atendida en la Unidad de Fototerapia en el periodo de tiempo elegido, entre enero de 2005 y diciembre de 2011. Se realizó un estudio retrospectivo para valorar la eficacia del tratamiento, así como los efectos adversos a corto plazo del tratamiento con fototerapia, recogidos en la base de datos de la Unidad de Fototerapia de la Sección de Dermatología del HGUA. Así mismo, se realizó un estudio prospectivo para valorar los posibles efectos fotocarcinogénicos en los pacientes que habían realizado el tratamiento con fototerapia, al menos tres años antes de la intervención. Para ello se llevó a cabo una revisión de la historia clínica y un examen físico del paciente, previa explicación y firma de consentimiento informado. Principales resultados. -El tipo de fototerapia más frecuentemente empleada en nuestra población fue UVBBE. El diagnóstico más común fue la psoriasis en placas, seguido de lejos de la psoriasis palmo-plantar y la micosis fungoide. -El tratamiento con PUVA oral ha descendido a lo largo de los últimos años, aunque continúa siendo de elección en los diagnósticos de micosis fungoide, papulosis linfomatoide y mastocitosis. -El 80% de los pacientes atendidos alcanzó una respuesta buena o parcial de su enfermedad a la fototerapia. La dermatosis que mejor respuesta obtuvo fue la psoriasis en gotas, ya que el 94% de sus pacientes alcanzó respuesta buena o parcial. Según el tipo de fototerapia empleada, los pacientes que mejor respuesta obtuvieron fueron los tratados con UVBBE. -Tres de cada 100 pacientes eran menores de 18 años. La dermatosis más frecuentemente tratada con fototerapia en la población pediátrica fue la psoriasis, seguida de la dermatitis atópica y el vitíligo, al contrario que en la población adulta, en la que estos diagnósticos fueron menos frecuentes. La respuesta parcial o buena obtenida en este grupo de edad fue del 85%, discretamente superior a la alcanzada en la población adulta. -Una quinta parte de los pacientes tratados presentaron efectos adversos, pero tan solo el 3,5% suspendió el tratamiento por este motivo. Los pacientes tratados con PUVA oral, así como aquellos con mastocitosis o micosis fungoide presentaron mayor probabilidad de desarrollar efectos secundarios con la fototerapia. -Uno de cada cinco pacientes interrumpió la fototerapia; más de la mitad de ellos lo hicieron por decisión propia, y en menor medida por falta de eficacia y efectos adversos. Aunque sólo el 4% de los pacientes suspendió por falta de eficacia, este fue el principal motivo de interrupción del tratamiento en los pacientes con dermatitis atópica. -Respecto a los hábitos de exposición solar en el grupo del estudio de fotocarcinogénesis, se observó que más de las dos terceras partes de la población presentaban una exposición solar incrementada, debido principalmente al hecho de estar jubilado. Además, más del 50% de los pacientes ¿nunca¿ usaba fotoprotección. -La aparición de lesiones fotocarcinogénicas fue más frecuentes en los pacientes de mayor edad, en aquellos con una exposición solar diaria superior a dos horas, y en los pacientes que habían recibido dosis elevadas de PUVA oral (>200J/cm2). Conclusiones. Nuestro estudio confirma los buenos resultados obtenidos con la fototerapia, tanto en adultos como en niños, así como la escasez de efectos secundarios graves. Creemos necesario la realización de otros estudios más amplios para analizar en profundidad los posibles efectos fotocarcinogénicos.