La producción de Mitos y Milagros. La reestructuración del trabajo desde los años ochenta
- Andrés Bilbao Director/a
Universidad de defensa: Universitat Autònoma de Barcelona
Fecha de defensa: 18 de junio de 2001
- Albert Recio Andreu Presidente/a
- Antonio Martín Artiles Secretario/a
- Carlos Prieto Rodríguez Vocal
- Pere Jódar Martínez Vocal
- Ignasi Brunet Icart Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Uno de los objetos del presente trabajo que se ha presentado como tesis ha sido revisar diversos aspectos del debate ininterrumpido sobre la naturaleza cambiante del trabajo que ha acaecido desde finales de los setenta; (especialmente, valorar las teorías sobre la transición hacia una nueva época, del fordismo al postfordismo ). El otro gran objeto ha sido contribuir al conocimiento de esos cambios en el ámbito del trabajo a partir de lo que ha acontecido en algunas subsectores económicos. Concretamente, se ha estudiado algunos de los aspectos de la reestructuración que han resultado más controvertidos en este tiempo, la flexibilidad funcional, la flexibilidad del empleo, su contenido. Asimismo, la correspondencia entre el mercado de los productos y la forma de producirlos. Para ello, se ha recurrido preferentemente al estudio de casos, que si bien presenta la limitación de su particularidad, sin embargo, permite captar el carácter del cambio actual, con una claridad que no siempre se obtiene en las investigaciones basadas en encuestas. Las fuentes de información son las entrevistas en profundidad a protagonistas representativos de las distintas fases productivas y organizativas de la empresas, así como documentación escrita contenida en archivos empresariales y sindicales. Así, se han revisado paradigmas productivos, sobre todo el de la especialización flexible y el de la producción ligera, sus limitaciones como teorías alternativas a la de la producción fordista de la producción; así como sus correspondencias con las teorías de la sociedad industrial y las principales críticas que recibieron estas últimas en la década de los setenta. Tras lo cual, se han extraído algunas cautelas epistemológicas y las principales tareas que requiere el examen de la compleja y contradictoria dinámica del mundo laboral, la dinámica sectorial y global del capitalismo productivo y financiero y el esfuerzo laboral. Los subsectores analizados han sido: la industria naval, la de cerámica decorativa y el comercio. En la primera, se ha estudiado el alcance y la naturaleza de los cambios en la flexibilidad de la mano de obra dentro de las dos grandes empresas de la Comunidad Valenciana. Asimismo, se han examinado las relaciones de la flexibilidad en el centro de trabajo con la seguridad en el empleo, por un lado, y con las formas de cooperación, aceptación y resistencia de los trabajadores con respecto a los cambios, por otro. En la segunda, se han observado las tendencias en el tipo de producto, en las formas de producirlo y sus interacciones en seis empresas del Area Metropolitana de Valencia. En el subsector del comercio, se han examinado los componentes del empleo flexible en una serie de cadenas de supermercados y su relación con la organización del proceso de trabajo. El examen evidencia que buena parte de la reestructuración del trabajo llevada a cabo en estos subsectores económicos, ha traído cambios sobre un patrón existente de manufactura multiproceso, línea de montaje o de venta. Así, lo que se percibe en la reorganización de la construcción naval, es una conjugación de lo viejo y lo nuevo: más movilidad en los talleres y una división del trabajo menos intensa, sin que implique reprofesionalización. Asimismo, se han producido cambios en la producción en serie de cerámica decorativa pero lo han protagonizado las medianas empresas, tres de las cuatro estudiadas. Sus esfuerzos se han orientado a estructurar la organización del trabajo mediante una definición poco rígida de puestos y tareas en el marco de una reducción de la gama de piezas. Paradójicamente, una política de producto más diversificada se ha producido en las dos grandes empresas estudiadas en donde se ha mantenido una férrea división del trabajo en puestos individuales. Por último, en subsectores de los servicios tan importantes en el plano ocupacional, como el del comercio, se ha puesto de manifiesto que supone considerar las formas de empleo que no se ajustan a los estándares predominantes hasta finales de los setenta, como periféricas o nuevas; o la importancia de la división sexual del trabajo en el proceso de gestión de mano de obra. Por tanto, la reorganización laboral que ha tenido lugar en estos subsectores característicos de la producción industrial y de servicios, no representa más que permutaciones sobre patrones de producción existentes. Esto ha supuesto cambios muy corrientes, disponibilidad laboral de la mano de obra en el taller o en el puesto de trabajo, ordenación del espacio y del tiempo productivo, que tienen poco que ver con los planteamientos tópicos y retóricos asociados a los discursos sobre los nuevos paradigmas productivos. En este contexto, se considera que los nuevos paradigmas productivos han reducido la complejidad y diversidad de las realidades sociales del trabajo, al intentar imponer tipologías únicas para las mismas y que tienen un carácter fundamentalmente prescriptivo. Revisados críticamente sus presupuestos y despojados de su retórica más amable, se convierten en preceptos técnicamente competentes que buscan la integración social. Enmarcadas sus consideraciones en un período más largo, los paradigmas productivos constituyen visiones postindustriales del progreso ---------------------------- One of the objectives of this paper, which was submitted as a Doctoral Thesis at the University Autonoma of Barcelona, is to revise several aspects of the uninterrupted debate on the changing nature of work, which has taken place since the late 60s (especially to appraise the theories on the transition into a new era, from Fordism into post-Fordism). The other main objective was to make a contribution to knowledge of those changes in the work place on the basis of what has been happening in some economic subsectors. Concretely, some of the most controverted aspects of work restructuration have been studied, such as functional flexibility, employment flexibility and job contents. Also the correspondence between the markets of the products and the way they are produced has been studied. For this purpose I resorted mainly to case studies; although this procedure presents the limitation of being restricted to particular cases, it allows, nevertheless, to grasp the character of the present changes very clearly, particularly in comparison with the results that can be obtained by means of surveys. My sources of information were, in the first place, depth interviews with a representative sample of individuals directly involved in the different productive and organisational stages, and, in the second place, written records to be found in the archives of several firms and trade unions. So, several production paradigms have been revised, especially those of flexible specialisation and nimble production. We saw their limitations as alternatives to the Fordist theory of production and their correspondence with the theories of industrial society, including the main points of criticism that the latter received in the 70s. The paper concludes with a word of caution on epistemological grounds and with some suggestions about the main tasks demanded by the study of the complex and contradictory dynamics of the laboral world, of the sectorial and global dynamics of capitalism, both productive and financial, and of the laboral effort. Therefore, in subsectors of services as important in the occupational area as trade it has been showed what it means to considerer the ways of employment that do not fit the prevailing standards till the end of the seventies as peripheral or new, or the importance of sexual division at work in the process of manpower management. So, the labour reorganization that has taken place in these subsectors characteristic of industrial production and service: only means exchanges on already existing production standards. This has entailed usual changes, labour availability of manpower in the shop-floor or in the work station, planning of productive time and space, that have nothing to do with the topical and rhetorical expositions associated with the discourses on the new productive paradigms. In this context, it is considered that the new productive paradigms have reduced the complexity and variety of social realities at work when trying to impose unique typologies for them and that have a basically a prescriptive character. Once the suppositions have been revesed critically and deprived of its nicest rhetoric they become technically competent rules trying to get social integration. Once their considerations have been framed in a longer period, the productive paradigms constitute posindustrial visions of progress and functional balance.