Evolución y complicaciones de los niños tratados con trasplante de progenitores hematopoyéticos y su relación con el estado nutricional y soporte empleado

  1. Blanco Rodríguez, Miriam
Dirigida por:
  1. Consuelo Pedrón Giner Director/a
  2. L. Soriano Guillén Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 01 de julio de 2014

Tribunal:
  1. Luis Madero López Presidente/a
  2. María Nieves Domínguez Garrido Secretario/a
  3. Cecilia Martínez Costa Vocal
  4. María Ángeles Sesmero Lillo Vocal
  5. Carmen Calvo Romero Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Se puede definir la malnutrición como aquella situación en la que, un exceso o un defecto de energía, proteínas u otros nutrientes, provoca efectos adversos medibles, con significación clínica, sobre la forma o función de los tejidos y del organismo1-4. 1.A. Desnutrición: Es la malnutrición por defecto y se trata de un proceso continuo provocado por una falta de equilibrio entre la ingesta de energía y los requerimientos de un individuo. Da lugar a una serie de cambios metabólicos y funcionales iniciales, que sólo se traducen en alteraciones antropométricas tiempo después5. 1.A.1. Origen de la desnutrición: La desnutrición primaria o por defecto de nutrientes afecta a millones de niños en el mundo. En 2010 se estimó que, a nivel mundial, el 27% (171 millones) de los niños menores de 5 años sufría alteraciones del crecimiento y el 16% (104 millones), bajo peso6. Los más vulnerables son los niños que viven en países en vías de desarrollo, donde se considera el principal problema de salud pública. Las enfermedades bacterianas y parasitarias, cuya prevalencia es muy elevada en estos lugares, contribuyen a la desnutrición, que, a su vez, incrementa la susceptibilidad a dichas infecciones7. En los países desarrollados, encontramos desnutrición sobre todo asociada a enfermedades crónicas8 y en pacientes hospitalizados1 y es más prevalente en ancianos y niños menores de 5 años9. Las cifras varían en función de las herramientas utilizadas para el diagnóstico1. Los estudios en pacientes adultos muestran una tasa de desnutrición en torno al 20-30%, en el momento del ingreso hospitalario10, asociada fundamentalmente a aquellos con patología maligna, enfermedad inflamatoria intestinal y enfermedades crónicas cardio-respiratorias. 11 En los niños con enfermedades agudas graves o con enfermedades crónicas, que precisan numerosos ingresos hospitalarios y pruebas diagnósticas que interfieren con su correcta alimentación, las tasas de desnutrición varían notablemente, entre el 6 y el 40%11. Se ha observado un mayor riesgo de desnutrición en estudios basados en la medición y relación del peso y la talla9 en lactantes y niños menores de 5 años y en aquellos con múltiples diagnósticos, retraso mental12, enfermedades infecciosas y fibrosis quística13. Si se considera el valor del perímetro braquial y del pliegue tricipital, la tasa de desnutrición en grupos de pacientes como los oncológicos, aumenta notablemente14. Son cifras muy elevadas por sus repercusiones en el crecimiento y desarrollo y en la salud en general10 que no han mejorado en los últimos 15 años.