Caracterización molecular del gen myo7a en pacientes con síndrome de usher. Evaluación del microarray ush de genotipado

  1. JAIJO SANCHIS, TERESA
Dirigida per:
  1. Carmen Nájera Mortes Director/a
  2. José María Millán Salvador Codirector/a

Universitat de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 17 de de juliol de 2009

Tribunal:
  1. Carmen Ayuso García President/a
  2. María José Martínez Sebastián Secretària
  3. Ignacio del Castillo Fernández del Pino Vocal
  4. José Miguel Carballo Villarino Vocal
  5. Carmen Espinós Vocal
Departament:
  1. Genètica

Tipus: Tesi

Teseo: 254202 DIALNET

Resum

El síndrome de Usher (USH) es una enfermedad genética de carácter autosómico recesivo que combina hipoacusia neurosensorial, retinosis pigmentaria (RP) y en ocasiones, disfunción vestibular. La prevalencia de esta enfermedad se estima en España en 4,2/100.000 (Espinós et al., 1998) y es considerada la causa más frecuente de sordo-ceguera hereditaria en humanos, siendo responsable de más del 50% de los casos. Desde el punto de vista clínico se diferencian 3 subtipos basándose principalmente en el grado y la edad de inicio de la hipoacusia (Smith et al., 1994). El síndrome de Usher tipo I (USH1) se caracteriza por hipoacusia congénita severo-profunda, disfunción vestibular y RP de inicio prepuberal. El síndrome de Usher tipo 2 (USH2) se manifiesta por hipoacusia de carácter moderado-severo, función vestibular normal y un inicio de la RP en la primera o segunda década de vida. El síndrome de Usher tipo 3 (USH3) muestra hipoacusia postlingual progresiva, retinosis pigmentaria de inicio y severidad variable, y una función vestibular afectada o no. Algunos casos no se pueden encuadrar en uno de estos subtipos, siendo clasificados como síndrome de Usher atípico. El síndrome de Usher presenta también una elevada heterogeneidad genética pudiéndose dividir cada subtipo clínico en distintos subtipos genéticos. Para el síndrome de Usher tipo 1, se han identificado 7 locus (USH1B-USH1H), habiéndose localizado 5 de los genes responsables. Respecto al síndrome de Usher tipo II, se conocen 3 loci (USH2A, USH2C, USH2D) habiendo sido identificados los 3 genes responsables. En lo que respecta al síndrome de Usher tipo 3, se han identificado 2 locus (USH3A, USH3B) pero tan sólo se conoce uno de los genes implicados (Revisado en Kremer et al., 2006). El síndrome de Usher tipo I es la forma más severa de la enfermedad. Diversos estudios realizados hasta la fecha muestran que el gen MYO7A es el gen de mayor prevalencia en este subtipo clínico, estimada entre un 29-55% de los casos USH1 (Adato et al., 1997; Janecke et al., 1999; Bharadwaj et al., 2000; Ouyang et al., 2005; Roux et al., 2006). El estudio epidemiológico y genético completo del gen MYO7A en familias españolas permitirá estimar la prevalencia de dicho gen en nuestra población, conocer la existencia de puntos calientes de mutación o mutaciones prevalentes, así como la distribución de los alelos mutados identificados a lo largo del gen. Estos estudios facilitarán tanto el consejo genético como el diagnóstico precoz de pacientes con síndrome de Usher. Para abordar el análisis de los cambios que afectan a regiones probablemente implicadas en el mecanismo de splicing se requiere el estudio del ARN en el paciente. Dado que el gen MYO7A, al igual que la mayoría de los genes implicados en el síndrome de Usher, tiene una expresión destacada en tejidos de difícil acceso como la retina o el oído interno, es necesario realizar estudios in vitro empleando estrategias como los minigenes. Estas herramientas permiten estudiar el efecto de los cambios identificados en los pacientes en líneas celulares. El estudio genético del síndrome de Usher resulta complejo dado el elevado número de genes implicados en la enfermedad, lo que se ve agravado por el gran tamaño de la mayoría de estos genes. Otro factor que dificulta dicho estudio es la falta de características clínicas que permitan diferenciar el gen implicado en la enfermedad dentro de cada subtipo. Además, generalmente no existen puntos calientes de mutación en los genes implicados y las mutaciones identificadas en estos genes suelen ser propias de cada familia, encontrándose en un bajo número de pacientes. Por todo ello, el abordaje de este tipo de estudios requiere una gran cantidad de tiempo así como de recursos económicos y humanos. Recientemente se han desarrollado nuevas tecnologías que permiten una mayor optimización de estos estudios, como es el caso del microarray de genotipado específico para el síndrome de Usher (Cremers et al., 2007). Este microarray permite la detección de 429 mutaciones conocidas en 8 de los 9 genes implicados en la enfermedad, y se puede convertir en una gran herramienta a la hora de estudiar la causa genética de la enfermedad en las familias con síndrome de Usher. Por lo tanto, es muy importante la evaluación de la eficiencia de este microarray en población española.