Labour market outcomes in a dynamic general equilibrium framework

  1. PEREZ RUIZ, ESTHER
Dirigida por:
  1. Rafael Doménech Vilariño Director
  2. José Emilio Boscá Mares Codirector

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 11 de diciembre de 2009

Tribunal:
  1. Javier Andrés Domingo Presidente
  2. Alejandro Cuñat Romero Secretario/a
  3. Campbell Leigh Vocal
  4. Antonio Zabalza Martí Vocal
  5. Werner Roeger Vocal
Departamento:
  1. Anàlisi Econòmica

Tipo: Tesis

Teseo: 283585 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

Esta tesis comprende tres capítulos. Todos ellos adoptan una perspectiva de medio plazo en el análisis de fenómenos macroeconómicos. En términos de los tres grandes problemas económicos, los dos primeros capítulos estudian aspectos relacionados con la asignación de los recursos mientras que el objeto del tercer trabajo es la distribución. Desde un punto de vista metodológico, los modelos presentados en los dos primeros capítulos son de equilibrio general en tanto que el análisis del capítulo 3 utiliza técnicas tanto de equilibrio parcial como de equilibrio general. Todos los modelos son dinámicos en tanto en cuanto estudian la evolución de la economía a lo largo del tiempo. El capítulo 1 evalúa los efectos de cambios permanentes en la fiscalidad española sobre los márgenes intensivo y extensivo de la oferta de trabajo en nuestro país. Durante el último cuarto del siglo XX, el funcionamiento del mercado de trabajo en la mayoría los países europeos se ha caracterizado por unos bajos niveles de empleo y de horas trabajadas por empleado, lo cual ha estimulado un intenso debate en la comunidad académica sobre sus posibles causas. El consenso en la literatura, que ha investigado principalmente el margen extensivo, apunta al efecto combinado de shocks de origen común y de instituciones específicas de cada país como la explicación más plausible del fuerte aumento en la tasa de desempleo estructural observado durante dicho periodo. Esta literatura encuentra sus máximos exponentes en Blanchard y Wolfers (2000), Nickell et al. (2005), Blanchard (2006) y Bentolila y Jimeno (2006). Una de los rasgos institucionales que ha recibido mayor atención en la literatura es el régimen fiscal, el cual distorsiona la oferta de trabajo al introducir una cuña entre los costes laborales para la empresa y la renta salarial percibida por el trabajador. La hipótesis de que el régimen fiscal pueda tener una influencia significativa sobre el nivel de empleo y el número de horas trabajadas por empleado es atractiva a priori, habida cuenta de la correlaciones empíricas positiva entre imposición y desempleo y negativa entre imposición y horas por empleado, halladas en los países europeos. El mercado de trabajo español constitutye un ejemplo paradigmático de este hecho empírico entre mediados de los setenta y mediados de los ochenta, momento en el que tuvo lugar un fuerte aumento de la cuña fiscal acompañado de un abultado crecimiento en el desempleo y una considerable reducción en el número de horas trabajadas por empleado. Aunque muchos estudios empíricos han examinado los efectos de la imposición sobre el desempleo en grandes muestras de países, los resultados distan de ser concluyentes (véase Daveri, 2003 y las referencias allí contenidas). A modo de ejemplo, Robertson y Symons (1990), Tyrväinen (1995) y The Work Jobs Study (1994) de la OCDE sostienen que los cambios en la imposición sobre el trabajo tienen un impacto limitado sobre el desempleo. En esta misma línea, Nickell et al. (2005) encuentran que el impacto del régimen fiscal es muy pequeño y/o poco significativo. Por el contrario, Daveri & Tabellini (2000) concluyen que los altos niveles de imposición son uno de los principales determinantes de la elevada tasa de desempleo en Europa continental. Más recientemente, esta tesis encuentra su apoyo en Prescott (2004), para quien las estructuras impositivas de los países del G7 explican buena parte del diferente comportamiento de sus ofertas de trabajo. Con el objeto de estudiar las distorsiones causadas por el régimen fiscal sobre los márgenes intensivo y extensivo de la oferta de trabajo, el capítulo 1 extiende los trabajos de Merz (1995), Andolfatto (1996) o Haan et al. (2000) incorporando el sector público en un modelo de equilibrio general dinámico (EGD) con costes de búsqueda en el mercado de trabajo. Dada su estructura de EGD, el modelo presentado en este capítulo se desvía de la literatura que investiga la influencia del régimen fiscal en un marco estático y de equilibrio parcial (véase muy especialmente Pissarides, 1998), el cual no puede dar cuenta ni de la traslación en el tiempo ni entre diferentes mercados del efecto distorsionador de los impuestos. La especificación del mercado de trabajo abandona el supuesto de equilibrio walrasiano y adopta un modelo con costes de búsqueda. Lo esencial de este nuevo paradigma es que la búsqueda de oportunidades de empleo por empresas y trabajadores lleva tiempo y consume recursos. Desde su aparición en la literatura, los modelos de búsqueda han proporcionado un marco de análisis riguroso para tratar numerosas cuestiones para las que el esquema competitivo resultaba inapropiado, entre ellas: ¿Por qué los trabajadores deciden en ocasiones permanecer desempleados? ¿Cómo se puede explicar la existencia simultánea de trabajadores desempleados y vacantes desocupadas? ¿Cuáles son los determinantes del desempleo y del número de vacantes a nivel agregado? La adopción de un mercado de trabajo con costes de búsqueda en el capítulo 1 permite cuestionar la línea de investigación seguida en Prescott (2004) o Conesa y Kehoe (2005), quienes analizan la influencia del régimen impositivo en un contexto de competencia perfecta. Estos trabajos ignoran la existencia del desempleo involuntario así como la distinción entre los márgenes intensivo y extensivo de la oferta de trabajo. La modelización del mercado de trabajo conforme al paradigma de costes de búsqueda permite endogeneizar tanto el empleo como las horas trabajadas y explorar el impacto diferencial del régimen fiscal sobre dichos márgenes. El mercado de trabajo con costes de búsqueda del capítulo 1 se caracteriza por dos ingredientes básicos: la función de emparejamiento y la negociación salarial entre la empresa y el trabajador. El modelo determina los niveles óptimos de empleo y de vacantes en la economía como resultado de las actividades de búsqueda de trabajadores y empresas, que constituyen los inputs de una función de emparejamiento definida a nivel agregado. La negociación es el enfoque más popular de determinación salarial en la literatura de mercado de trabajo con costes de búsqueda. El resultado del modelo de negociación estudiado en el capítulo 1 es un contrato que especifica tanto el salario como el número de horas trabajadas por empleado eficientes. La economía ficticia del primer capítulo está integrada por tres sectores institucionales, i.e. los hogares, las empresas y el sector público, los cuales intercambian un bien final y dos factores de producción. Las empresas utilizan capital y trabajo para producir el bien final. Los hogares son los propietarios de los factores de producción, cuyos servicios ofrecen a las empresas a cambio de un salario y un tipo de interés de mercado. Todos los mercados funcionan en régimen de competencia perfecta, excepto el mercado de trabajo, donde el intercambio es costoso en términos de tiempo y recursos reales. Con la creación de cada puesto de trabajo tales costes de transacción se transforman en rentas de monopolio, las cuales se distribuyen entre el trabajador y la empresa según un esquema de negociación a la Nash. El hecho de que el salario negociado incorpore dichas rentas implica que su valor de equilibrio se aleja de la productividad marginal del trabajo, lo cual se traduce en un nivel de desempleo superior al que prevalecería en un mundo en el que el intercambio se produjese sin fricciones. La estructura fiscal considerada incluye tres tipos impositivos proporcionales (sobre las rentas salariales, sobre las rentas del capital y sobre el gasto en consumo) así como un subsidio al desempleo, introduciendo como resultado una amplia gama de cuñas distorsionantes en los márgenes de decisión de los agentes. El calibrado del modelo refleja el comportamiento de la economía española durante el periodo 1980-2000. La economía ficticia así obtenida se utiliza para evaluar el impacto dinámico (a corto y a largo plazo) sobre el empleo y las horas trabajadas de una variación marginal en los tipos impositivos y en la tasa de reposición definitoria del subsidio de desempleo. El principal resultado que se desprende del capítulo 1 es que las variaciones en los tipos de los impuestos distorsionadores tienen un impacto más bien pequeño sobre los dos márgenes intensivo y extensivo de la oferta de trabajo, a pesar de ser analizadas en un mercado de trabajo con fricciones en la búsqueda. En concreto, una reducción de cada una de las figuras impositivas consideradas y del subsidio de desempleo equivalente al 20% de la recaudación fiscal en el escenario de referencia, tiene un efecto sobre la tasa de empleo y sobre las horas trabajadas de entre uno y dos puntos porcentuales. La calibración de referencia obtenida para periodo 1980-2004 se compara a continuación con un estado estacionario alternativo construido con base a los valores de las variables fiscales correspondientes al periodo 1971-1975. Este ejercicio sugiere que el fuerte aumento de la presión fiscal registrado en la economía española durante los años setenta explica tan sólo una pequeña parte del abultado aumento en la tasa de desempleo. Ahora bien, el modelo proporciona un buen ajuste de la variación de las horas por trabajador entre estos dos periodos. Una limitación del análisis presentado en el capítulo 1 es el supuesto de constancia de la tasa de actividad. Endogeneizar dicha tasa tiene sin embargo un coste bajo en términos de tarea modelizadora. Esto se debe a que el tamaño de la población activa se determina separadamente en el modelo, o, dicho de otro modo, la población activa no es una variable que determine las otras endógenas en el modelo, por lo que siguen siendo válidas todas las condiciones caracterizadoras del equilibrio. Esta extensión del modelo permitiría dar cuenta de los efectos conocidos como "trabajador desanimado" y "trabajador añadido". El primer efecto implica que, cuando el desempleo es elevado, la tasa de actividad tiende a caer, ya que la probabilidad de encontrar empleo es menor. El efecto del trabajador añadido supone que el segundo trabajador de un hogar tiene una mayor disposición a trabajar cuando el primer trabajador está desempleado. En general, estos dos efectos informan de las variaciones en la tasa de actividad ante cambios transitorios en la economía. Sin embargo, como ya se apuntó en el primer párrafo de esta introducción, las consideraciones de carácter cíclico no son el objeto de esta tesis, lo cual justifica que las variaciones de corto plazo en la tasa de actividad no hayan sido abordadas. El capítulo 2 presenta un modelo de EGD para una economía pequeña y abierta. El modelo, que caracteriza los principales mecanismos de funcionamiento de la economía española, es la herramienta de simulación utilizada en la actualidad en el Ministerio de Economía y Hacienda. Se trata de un modelo concebido para analizar el impacto de la política económica en un horizonte de medio plazo. REMS (A Rational Expectations Model for Simulation and Policy Evaluation of the Spanish Economy) sustituye al modelo MOISEES (Modelo de Investigación y Simulación de La Economía Española), el cual constituyó la primera iniciativa exitosa de introducir la modelización macroeconómica en la administración pública española. El modelo pertenece a la nueva generación de modelos de EGD (estocástico) de la economía nacional, la cual encuentra sus máximos exponentes en Andrés et al. (2006) y Burriel et al. (2007). REMS pertenece a la categoría de modelos de la "Nueva Síntesis Neoclásica - Keynesiana". Como tal, está dotado de un sistema de ecuaciones sólidamente microfundamentado en programas de optimización dinámica a los que se enfrentan agentes económicos sujetos a restricciones tecnológicas, presupuestarias e institucionales. El supuesto de expectativas racionales presupone que el comportamiento es "forward-looking", es decir, que las decisiones adoptadas por los agentes en el presente dependen de sus conjeturas (formuladas en base a toda la información disponible) acerca de la evolución futura del sistema económico. En el largo plazo, la economía se comporta de acuerdo con el paradigma de crecimiento neoclásico, si bien el nivel de actividad económica es menor que en el modelo de Solow porque los mercados funcionan en régimen de competencia imperfecta. En el corto plazo, REMS incorpora fricciones nominales, reales y financieras. Las rigideces de carácter real se introducen en el modelo a través de los costes de ajuste en el consumo y en la inversión. Los primeros adoptan la forma de hábitos en el patrón de consumo y la presencia de consumidores sujetos a restricciones de liquidez. La existencia de costes de ajuste convexos en la inversión lleva aparejado un coste de incorporación a la producción de unidades adicionales de capital creciente con el stock de capital asimilado. Debido a la presencia de fricciones de carácter financiero, el arbitraje entre los activos nacionales y extranjeros es imperfecto. El modelo también supone un ajuste lento de los salarios y de los precios en términos nominales, de acuerdo con una especificación a la Calvo de la curva de Phillips. Junto a estas opciones de modelización, consideradas como estándares en la literatura, la especificación del mercado de trabajo adopta, al igual que en el capítulo 1, el paradigma de costes de búsqueda, siendo éste el elemento distintivo de REMS con respecto al resto de modelos disponibles para la economía española. Tal y como se argumentó más arriba, este enfoque metodológico es especialmente idóneo para estudiar el impacto de la política económica sobre los márgenes intensivo y extensivo de la oferta de trabajo así como dar cuenta de la existencia de desempleo involuntario. La economía modelizada en REMS es más compleja que la propuesta en el capítulo 1. Se trata de una economía pequeña y abierta con cinco sectores institucionales, i.e. los hogares, las empresas, el gobierno, la autoridad monetaria y el resto del mundo, los cuales intercambian un bien final, n bienes intermedios sustitutos imperfectos, un activo financiero, dos factores de producción primarios y un input intermedio. Todos estos bienes y factores de producción pueden ser bien de propiedad nacional bien de propiedad extranjera. Al igual que en el capítulo 1, los hogares son los propietarios de los factores productivos, cuyos servicios suministran a las empresas a cambio de una remuneración en forma de salarios y rentas del capital. El sector empresarial produce un único bien final que es sustituto imperfecto de los bienes finales producidos en el extranjero. El sector de bienes intermedios está integrado por empresas que operan en régimen de competencia monopolística, las cuales producen distintas variedades del bien intermedio empleando capital, trabajo y energía, ajustando sus precios lentamente. La creación de puestos de trabajo es costosa en términos de tiempo y recursos reales. La renta económica generada con cada nuevo empleo se distribuye entre el trabajador y el empresario mediante la negociación eficiente de un contrato que estipula tanto el salario como las horas trabajadas. Cada periodo el gobierno se enfrenta a una restricción presupuestaria según la cual el gasto global se financia con cargo a la emisión de títulos de deuda y/o la recaudación impositiva. Para asegurar la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas se impone una función de reacción fiscal convencional, por la que las transferencias de suma fija responden a la desviación de la ratio deuda-PIB con respecto a su nivel objetivo. El BCE gestiona la política monetaria en base a una regla de Taylor estándar, la cual asegura una respuesta suavizada del tipo de interés a las desviaciones del output y de la inflación con respecto a sus valores de objetivo a medio plazo. El modelo se parametriza para reflejar el comportamiento de la economia española en media durante el periodo 1985-2006. Para satisfacer las necesidades de estimación y calibrado del modelo, se ha construido la base de datos denominada REMSDB (véase Boscá et al., 2007, para una descripción detallada de la misma). Todas las series incluidas en REMSDB tienen carácter trimestral y abarcan el periodo comprendido entre 1980 y el último dato disponible en las previsiones oficiales contenidas en el Programa de Estabilidad. La generación de un escenario de referencia para el REMS exige la extrapolación de todas las series hasta el año 2050. Dicha extrapolación de los datos satisface la hipótesis de crecimiento equilibrado. Con objeto de ilustrar los principales mecanismos de transmisión presentes en el modelo, el capítulo 2 presenta los resultados de dos simulaciones convencionales, i.e. un shock positivo tecnológico y un shock de aumento del consumo público. Por lo que se refiere a las características de volatilidad y persistencia de las principales variables macroeconómicas, las funciones de impulso-respuesta se asemejan a las obtenidas por otros modelos disponibles para la economía española. Dada la naturaleza transitoria de ambos shocks, las variables recuperan sus valores iniciales en el largo plazo. Debido a la presencia de rigideces reales, los agregados de la demanda responden de forma suavizada ("hump-shaped pattern") a los shocks, especialmente en el caso del consumo. El funcionamiento del mercado de trabajo influye en la demanda de la economía principalmente a través de la renta laboral. El análisis de los márgenes extensivo e intensivo de la oferta de trabajo muestra que la magnitud y/o la dirección de la respuesta del empleo y de las horas por empleado difiere apreciablemente. REMS es un modelo macroeconómico estándar de nueva generación. Como tal, supone un avance en la dirección de micro-fundamentar sólidamente las decisiones económicas y caracterizar las principales imperfecciones en los mercados de bienes y de trabajo. Pese a ello, el modelo todavía carece de la finura necesaria para establecer un nexo directo entre ciertas medidas de reforma y el desempeño macroeconómico. Por ejemplo, la actual versión del modelo no distingue entre distintos niveles de cualificación del factor trabajo. La incorporación de heterogeneidad en la mano de obra resulta de especial relevancia para abordar aspectos relacionados con la distribución, como se explicará más adelante con relación al capítulo 3 de esta tesis. Otro aspecto de interés para la política económica es la evaluación del impacto económico de la inmigración. Las futuras extensiones de REMS deberían modelizar explícitamente la influencia del flujo migratorio sobre el saldo comercial, de rentas y de transferencias de la balanza de pagos. Una limitación adicional del cuerpo teórico subyacente en el modelo es la naturaleza exógena del progreso técnico. Es de aceptación bastante generalizada la idea de que existe una relación estrecha entre la tasa de crecimiento del progreso técnico y el gasto en I+D. Los modelos de crecimiento endógeno que emanan del trabajo pionero de Romer (1990) proporcionan el marco teórico adecuado para endogeneizar el progreso técnico, al tiempo que subrayan la dificultad de conciliar eficiencia y competencia en dicho marco. La versión actual del REMS puede considerarse, por otro lado, un primer intento de caracterizar las imperfecciones en los mercados financieros, al incorporar el supuesto de que una cierta proporción de hogares está sujeta a restricciones de liquidez. Sin embargo, tal y como ha puesto de manifiesto la crisis financiera, las interdependencias entre la economía real y el sector financiero son muchos y muy complejos y por ello deben recibir mayor atención en adelante. Por último, en lo tocante a las técnicas de estimación, las futuras versiones de REMS deberían evolucionar hacia la aplicación de métodos bayesianos, los cuales mejoran el poder predictivo de los modelos en economías perturbadas por shocks de carácter aleatorio. Así se desprende de la incipiente y prometedora literatura de modelos de equilibrio general dinámico estocástico (Dynamic Stochastic General Equilibrium o DSGE) que surge a partir del trabajo de Smets y Wouters (2003). El capítulo 3 analiza la distribución funcional de la renta desde la perspectiva de la participación de las rentas salariales en la renta nacional. La distribución de la renta nacional entre los factores que han contribuido a su generación ha sido un objeto de estudio privilegiado desde los albores de la ciencia económica. Este interés ha crecido en los últimos años, en ligado en buena medida a la observación de una caída generalizada de la masa salarial en la renta nacional en la mayoría de los países europeos. La distribución de la renta entre los distintos factores productivos puede abordarse desde una doble perspectiva de largo y de corto plazo. La opinión más extendida en la profesión es que los movimientos en la participación salarial en la renta nacional en cada uno de estos dos horizontes temporales son insignificantes. Desde un punto de vista secular, la estabilidad en dicha participación ha adquirido la condición de hecho estilizado en la literatura empírica. Gollin (2002), Gordon (2005), Piketty (2007), Piketty & Saez (2007), y Zuleta & Young (2007) documentan constancia en la participación de las rentas salariales en el producto nacional en US, UK y Francia, i.e. los únicos países para los que se dispone de series suficientemente largas en el tiempo. En el marco de la teoría del crecimiento, dicho fenómeno se explica mediante modelos que proporcionan la denominada solución de estado estacionario para la economía. Dicha solución es posible bien cuando la función de producción es Cobb-Douglas, bien cuando la función de producción es a elasticidad de sustitución constante ("Constant-Elasticity-of-Substitution" o CES) y el progreso técnico mejora únicamente la eficiencia del factor trabajo. Por otro lado, la creencia generalizada de que las oscilaciones de alta frecuencia en la participación salarial carecen de importancia es más discutible. La proliferación de aportaciones a la literatura en este campo en los últimos años (véase, especialmente, Young, 2004, Hansen & Prescott, 2005, Ríos-Rull & Santaeulàlia-Llopis, 2007) revela un interés creciente de los movimientos de corto plazo en dicha participación. El capítulo 3 estudia los movimientos observados en la participación salarial en la renta nacional a medio plazo. El medio plazo es, si cabe, el horizonte temporal de mayor relevancia para la política económica. También es, seguramente, el más difícil de modelizar desde un punto de vista teórico. De hecho, las variaciones en la participación salarial a medio plazo se suelen modelizar con referencia a la dinámica transicional de un modelo de crecimiento neoclásico, la cual está gobernada por el efecto combinado de la acumulación de capital, el grado de sustitución entre factores productivos y el progreso técnico. Otros elementos de carácter institucional que contribuyen a explicar las variaciones en la participación salarial y que dificultan la tarea de modelización son el grado de competencia en los mercados de bienes y de trabajo, así como los fenómenos de alcance más general, como la globalización. El capítulo 3 presenta las regularidades empíricas observadas en la participación salarial en los países UE15. Para ello, como en Askenazy (2003), se empieza construyendo una medida de la participación salarial que imputa a los trabajadores independientes el salario medio percibido por los trabajadores por cuenta ajena (asalariados) de su mismo sector productivo. Esto permite expresar la participación salarial del conjunto de la economía como una media ponderada de las correspondientes participaciones salariales a nivel sectorial. La evidencia disponible indica que, a lo largo de las ultimas tres décadas, la participación salarial en la renta nacional ha caído de forma generalizada en los países europeos. Tomando como referencia la literatura preexistente, el capítulo 3 investiga dicha regularidad en base a dos líneas metodológicas. El primer enfoque es de carácter descriptivo y cuantifica la contribución de los cambios en la composición sectorial y del empleo a los movimientos observados en la participación salarial a nivel agregado. Este análisis está en línea con el realizado por De Serres et al. (2002), si bien pone de relieve los efectos de composición del empleo junto a los efectos de composición sectorial. A tal efecto, se utiliza la técnica comúnmente conocida como "shift-share" para descomponer las variaciones en la participación salarial en tres elementos, i.e. los denominados "efecto de la composición sectorial", "efecto de la composición del empleo" y "efecto de la remuneración de los asalariados". Este análisis ilustra que la tendencia decreciente en la participación salarial puede estar originada por uno o varios de los fenómenos siguientes: i) un creciente peso en el tejido productivo de los sectores que tradicionalmente se han caracterizado por una baja participación salarial en detrimento de los sectores caracterizados por una alta participación salarial; ii) una reducción generalizada en el trabajo independiente como proporción del empleo total; y iii) una reducción generalizada en la parte de la renta nacional destinada a remunerar a los trabajadores asalariados. La descomposicion "shift-share" de la participación salarial en la renta nacional pone de manifiesto que es erróneo interpretar que los movimientos en la participación salarial proceden exclusivamente de los cambios en la remuneración de los asalariados, como se ha presentado a menudo en el debate político, ya que los cambios estructurales en la composición sectorial y/o en el peso de los trabajadores independientes en el empleo total influyen notablemente en la evolución de la distribución funcional de la renta. De hecho, durante el periodo 1970-2004 la disminución observada en la participación salarial refleja un peso creciente en los sectores con participación salarial estructuralmente baja, junto con la reducción generalizada del peso del trabajo independiente. Nuestro análisis muestra que en el caso hipotético de que la composición sectoral y del empleo en las economías europeas hubieran permanecido constantes desde 1970, la magnitud de la disminución en la participación salarial hubiera sido considerablemente menor. En consecuencia, dado que la tendencia decreciente observada en la participación salarial no tiene por qué reflejar episodios de moderación salarial, las políticas de rentas no deben concebirse ni como el único instrumento, ni como necesariamente el más adecuado, para invertir dicha tendencia. El segundo enfoque identifica los factores tecnológicos e institucionales explicativos de la evolución de la participación salarial en el marco de un modelo micro-fundamentado. La línea de modelización adoptada es similar a la propuesta por Bentolila & Saint Paul (2003). La novedad del análisis consiste en suponer que la función de producción es CES con capital físico y dos niveles de cualificación para el trabajo, i.e. trabajo altamente cualificado y trabajo de media-baja cualificación. Se supone que el trabajo de media-baja cualificación es fácilmente sustituible por el capital físico, el cual a su vez es complementario en la producción con el trabajo altamente cualificado. Esta hipótesis es conocida en la literatura como "capital-skill complementarity hypothesis" y es crucial en el análisis. En este marco, los determinantes tecnológicos de los movimientos en la participación salarial a medio plazo vienen dados por las variaciones a lo largo del tiempo en la oferta relativa de inputs y el progreso técnico no neutral, cuyos efectos sobre la participación salarial dependen crucialmente de las relaciones de sustitución entre factores productivos. Los determinantes institucionales incluyen los márgenes de beneficio, el poder de negociación de los trabajadores de media-baja cualificación y los costes de ajuste en el empleo. El modelo se calibra para reflejar el comportamiento de nueve países de la EU15 durante el periodo 1970-2004. El ejercicio de calibración sugiere que la tendencia decreciente en la participación salarial se debe en buena medida a factores tecnológicos, más concretamente a la presencia en el modelo de progreso técnico no neutral y al supuesto de que el capital físico es altamente sustituto del trabajo de media-baja cualificación pero complementario con el trabajo altamente cualificado. Por su parte, los factores institucionales explican una pequeña parte de la tendencia decreciente en la participación salarial o de sus oscilaciones en el corto plazo. Con el objetivo de ilustrar la relevancia de la explicación tecnológica, se procede a derivar las ecuaciones de acumulación caracterizadoras del modelo de crecimiento neoclásico cuando la función de producción es CES con trabajo heterogéneo. A continuación se utiliza la versión dinámica del modelo para simular el impacto sobre la participación salarial a largo plazo de una reducción permanente en la proporción de trabajo de media-baja cualificación. Los resultados de la simulación muestran que, para un valor dado de la elasticidad de sustitución entre trabajadores altamente cualificados y de media-baja cualificación, la caída en la participación salarial es tanto más pronunciada cuanto mayor el grado de complementariedad entre trabajo cualificado y capital físico. De ser nuestro modelo una descripción ajustada de la realidad, este resultado sugiere que podemos razonablemente esperar caídas adicionales de la participación salarial en el futuro, como resultado del proceso de acumulación de capital y del aumento del peso del trabajo cualificado en el empleo total. Más aún, el escenario simulado en este trabajo desafía la creencia ampliamente sostenida de que aumentar el nivel de cualificación de los trabajadores es una forma de evitar la caída en la participación salarial, al menos permaneciendo constante el resto de políticas y la configuración de mercado. Esta predicción debería no obstante reconsiderarse bajo el supuesto de que el progreso técnico afecte de manera diferenciada a la mano de obra en función de su nivel de cualificación. Ahora bien, la investigación de las complejas relaciones existentes entre la oferta relativa de cualificaciones, la configuración institucional de los mercados de bienes y de trabajo y la naturaleza del progreso técnico desborda los objetivos de esta tesis.