Estudio de los conectores contraargumentativos en las definiciones lexicográficas
- ANDRÉS ROS, MANUEL
- Julia Pinilla Martínez Directora
Universidad de defensa: Universitat de València
Fecha de defensa: 12 de enero de 2018
- Brigitte Lépinette Presidenta
- Jesús Francisco Vázquez Molina Secretario/a
- Françoise Olmo Cazevieille Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El tema que nos ocupa trata fundamentalmente de los marcadores del discurso, y, en particular, de los conectores contraargumentativos; los cuales transmiten un significado de de contraste u oposición. En el presente trabajo, nos hemos propuesto como cometido abordar el tratamiento de los marcadores del discurso (desde ahora, abreviaremos este término con la sigla MD) en la lexicografía monolingüe / unilingüe francesa y española. En la búsqueda de nuestro corpus, nos hemos ceñido al ámbito lexicográfico de los diccionarios descriptivos o también llamados de uso de la lengua. Hemos centrado, pues, nuestra atención, en aquellos diccionarios que fueran del mismo tipo de concepción. En un primer momento, estudiaremos la consideración que han recibido los MD en los diccionarios monolingües franceses y españoles, para pasar luego a los diccionarios bilingües en el apartado francés – español. Seguiremos, por lo que respecta a éstos últimos, una orientación unidireccional; esto es, la línea de lectura francés – español. Justificamos la opción de principiar el estudio por los diccionarios monolingües, por el hecho de que conviene antes que nada examinar el significado conceptual, junto con el significado de procesamiento en la lengua de partida tal cual. De este modo, podemos acercarnos a continuación a las posibles divergencias o asimetrías que puedan resultar de la confrontación entre el significado de procesamiento en la lengua uno (L1) y la lengua dos (L2). Como es sabido, los conectores y operadores discursivos poseen de modo intrínseco una doble reflexión de su significado. Por un lado, tenemos primero un significado conceptual, que responde a la veracidad de la proposición semántica en la que aparece; y, por otro, un significado, llamado de procesamiento, que tiene que ver con las inferencias o conclusiones que somos capaces des establecer, a partir de lo que se ha dicho y de su contexto. No es de extrañar, por ende, que estos dos significados puedan variar sustancialmente de una lengua a otra. Por este motivo es por el que en el ámbito de la textura discursiva (Helena CALSAMIGLIA y Amparo TUSÓN) los MD despliegan todo un abanico de valores contextuales que no tienen por qué coincidir forzosamente entre la lengua de partida y la lengua de llegada o lengua meta. De hecho, cumplen distintas funciones. Estas funciones van desde actuar como palabras de enlace (mots de liaison) o lo que es lo mismo, nexos de cohesión de los constituyentes discursivos; hasta mostrarse como indicadores de las relaciones pragmáticas que se imponen entre los interlocutores. Así, se muestran como elementos con funciones expresivas, y, por supuesto, como partículas guía que aseguran textualmente todas las relaciones semánticas que se traban en esa unidad / entidad discursiva y acto concreto de comunicación que es el discurso. Con nuestro análisis, nos gustaría contribuir un tanto más al interés que despiertan estas “partículas” y participar así en conocer un poco más sus instrucciones de uso. En efecto, dichas “partículas” conforman un conjunto sorprendentemente heterogéneo de clases de palabras: adverbios, conjunciones, locuciones conjuntivas… En suma, toda una serie de expresiones polivalentes que enriquecen y avivan nuestro discurso, pero sin tener un referente objetivable al que remitirse directamente: un objeto, una cualidad o acción. Se erigen, pues, como elementos esenciales que favorecen nuestra comunicación y como componentes imprescindibles en el hecho concreto de elaborar y edificar un discurso coherente y cohesivo. Ya sea como unidades de enlace, estructuradores de la información o como indicadores u orientadores de las relaciones de subjetividad (Catalina FUENTES, 2009).