Conciliación y formación farmacoterapéutica al paciente trasplantado renal en el ámbito hospitalario
- MONTERO HERNANDEZ, MONICA
- Isabel Font Noguera Co-directeur/trice
- José Luis Poveda Andrés Co-directeur/trice
- Gloria Vicenta Segarra Irles Co-directrice
Université de défendre: Universitat de València
Fecha de defensa: 25 janvier 2016
- Emilio Monte Boquet President
- Salvador Lluch Lopez Secrétaire
- Consuelo Climent Bolta Rapporteur
Type: Thèses
Résumé
La utilización de medicamentos es un proceso complejo, que implica y responsabiliza a diversos profesionales sanitarios y a los pacientes. Los errores producidos en este proceso pueden ser leves y transitorios o pueden llegar a tener una gran repercusión negativa en la evolución clínica del paciente y consecuencias económicas para la organización sanitaria. En efecto, el impacto de los errores de medicación se estima que afecta a un millón de pacientes por año en Estados Unidos, lo que su pone un 4,7 % de las admisiones hospitalarias por efectos adversos y con unos costes de aproximadamente 3.500 millones de dólares por año. Los errores en la medicación son una de las causas más frecuentes de daño en los pacientes hospitalizados: las deficiencias en la comunicación de la información son responsables de hasta el 50 % de los errores de medicación y de hasta el 20 % de los acontecimientos adversos a medicamentos en los hospitales. El carácter prevenible de este tipo de errores hace imprescindible el estudio de las diferentes etapas asistenciales para la detección de los posibles puntos de actuación y la implementación de los procesos adecuados para la prevención y corrección de estos. Así, se ha evidenciado que los momentos de transición en la atención sanitaria, tales como el ingreso y el alta hospitalaria, se asocian con un mayor riesgo de errores. La falta de comunicación y la pérdida de información accidental, incompleta o inexacta son las causas de algunos de los errores en el tratamiento de los pacientes. Actualmente a pesar del avance tecnológico se están detectando problemas de seguimiento en los pacientes por deficiente comunicación entre los profesionales por deficiente diseño de programas informáticos y complejo manejo de la historia clínica electrónica. Estos riesgos de discontinuidad asistencial afectan también a los tratamientos farmacológicos al alta hospitalaria que a menudo difieren de los medicamentos domiciliarios pre-ingreso. Así, hasta el 67 % de los pacientes ingresados en el hospital tienen discrepancias de medicamentos entre las prescripciones domiciliarias y hospitalarias, y estas discrepancias siguen siendo habituales en el alta. El intervalo de discrepancias no intencionadas y por tanto susceptibles de ser un error de conciliación (EC) con potencial riesgo de daño es del 11 % al 59 % de todas las discrepancias. De hecho, entre un 40 % a 80 % de los pacientes tienen EC con significación clínica. Otro factor de complejidad de la asistencia a los pacientes es la superespecialización que aporta grandes ventajas a los pacientes, aunque requiere coordinación y comunicación entre los diferentes médicos que atienden a cada paciente. A mayor número de especialistas que tratan a un paciente aparece un mayor riesgo de un evento adverso de medicamentos siendo más relevante en los eventos adversos prevenibles que no prevenibles. Por otra parte, la superespecialización conlleva a desplazamientos constantes de los pacientes entre los diferentes ámbitos sanitarios con riesgo de aparición de acontecimientos adversos relacionados con la conciliación de tratamientos. Estudios basados en la revisión de historias clínicas muestran que la mitad de los errores de medicación se producen en las transiciones asistenciales y/o cambios en el responsable del paciente. La base de datos de Acontecimientos Centinela de la Joint Commission on Acreditation of Health-Care Organizations (JCAHO), incluye más de 350 errores de medicación fatales o muy graves, mostrando que los errores de medicación suponen la cuarta causa de muerte o pérdida permanente de funcionalidad. El 63 % de los EC están relacionados con defectos de la comunicación y ocurren, principalmente, en los momentos relacionados con cambios de médico responsable del paciente. El paciente trasplantado es un paciente polimedicado atendido por diversos médicos y por tanto, candidato a tener problemas de conciliación de tratamientos y adherencia de tratamientos, aunque la prevalencia de la misma es inferior a otros grupos de pacientes polimedicados, su gravedad suele ser mayor. En consecuencia, en la asistencia del paciente a través de los niveles asistenciales es necesario gestionar dicha continuidad asistencial, evitar los problemas de fragmentación por superespecialistas y prevenir problemas de conciliación de tratamientos farmacológicos que pueden tener lugar en estas transiciones asistenciales. En este sentido, sigue siendo necesaria la implicación de todos los profesionales sanitarios, cada uno en su entorno o área de trabajo donde podrán contribuir en el proceso de atención y mejora de los pacientes en la utilización de los medicamentos. El presente trabajo se sitúa en este marco asistencial y está enfocado en la atención del paciente trasplantado mediante programas de atención farmacéutica (AF) basados en la conciliación y formación farmacoterapéutica. El papel del farmacéutico ha tomado cada vez más importancia según la AF se ha ido consolidando favorecida por la mayor integración, del mismo modo, la estandarización garantiza la coordinación y la comunicación entre los profesionales sanitarios. Asimismo, la innovación tecnológica de las interconsultas electrónicas ha facilitado elevar la cobertura del programa al 100 % de los pacientes trasplantados renales de novo y la implantación de la entrevista farmacoterapéutica a los pacientes se ha instaurado como herramienta formativa y de detección de EC. La efectividad del proceso de formación farmacoterapéutica en los pacientes fue evaluada mediante los indicadores cuyos resultados han evidenciado que un 87,9 % de pacientes comprendieron la información facilitada, un 71,8 % de pacientes conocían las indicaciones de su tratamiento. Estos resultados explicarían el grado de adherencia del 76 % obtenido en este grupo de pacientes. Con una elevada satisfacción por parte de los pacientes incluidos en el programa de CFF fue del 98,6 % y un notable impacto económico atribuible a la resolución de errores de conciliación. Además encontramos que los pacientes con más de 4 patologías asociadas tuvieron mayor riesgo de EC (p=0,029). Por otra parte, aquellos pacientes con más de ocho medicamentos prescritos al alta fueron más adherentes (p=0,005). Sin embargo, existe una tendencia no estadísticamente significativa entre la adherencia y el conocimiento que el paciente tiene del tratamiento.