Que tenga el honor mil ojos. Los dramas de honor de Calderón de la Barca a la luz de la teoría mimética de Réné Girard
- Bonet Ponce, Clara
- Evangelina Rodríguez Cuadros Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universitat de València
Fecha de defensa: 17 von Juli von 2017
- Rosa Navarro Durán Präsident/in
- María Rosa Álvarez Sellers Sekretärin
- Javier Aparicio Maydeu Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
El presente trabajo analiza los tres dramas de honra de Calderón de la Barca (a saber, El médico de su honra, A secreto agravio secreta venganza y El pintor de su deshonra) desde los postulados de Réné Girard que versan sobre el deseo y la violencia, puntos de vista que creemos que pueden iluminar considerablemente estas crípticas obras sobre las que la crítica ha debatido profusamente. Los aspectos más controvertidos de estas piezas (la condición de inocencia o culpabilidad de los distintos personajes, la conformación de la violencia como un ritual y, en definitiva, la intención del autor con los incómodos finales de los dramas) cobran una dimensión nueva desde una perspectiva girardiana que podría representar una aportación relevante a la larga tradición de los estudios sobre el honor en el teatro del siglo XVII. Este trabajo presenta la siguiente estructura: se abre con un capítulo que recoge los postulados básicos de Réné Girard que servirán como clave hermenéutica de los dramas de honor y prosigue, en el siguiente capítulo, con una contextualización histórica en torno al concepto de honor y su dramatización en el barroco, así como con un análisis del subgénero del drama de honor conyugal. El tercer capítulo, elemento central del trabajo, se detiene en los elementos esenciales y más controvertidos de las piezas de Calderón, combinando un análisis clásico o de carácter más convencional con las teorías girardianas. El cuarto capítulo contrasta este modelo dramatúrgico propio de Calderón con tres piezas de otros autores contemporáneos (a saber, El castigo sin venganza de Lope de Vega, La fuerza de la ley de Moreto y Del rey abajo, ninguno de Rojas Zorrilla) para determinar el alcance del modelo de la honra conyugal que fija Calderón. En definitiva, consideramos que estas tres piezas de Calderón (así como el género del honor conyugal del que resulta el máximo exponente) darían cuenta de una estructuración ritual de la violencia encarnada en la honra conyugal dramatizada. Este amplio motivo habría pues servido, sobre las tablas, para revestir de sacralidad los miedos más escondidos y profundos de la escindida subjetividad barroca. Así lo hemos argumentado con un exhaustivo análisis de los aspectos que más debate han generado en el seno de la crítica teatral barroca.