Las tumbas reales del tercer periodo intermedio egipciotradición y cambios

  1. LULL GARCIA, JOSE
Dirigida por:
  1. Carlos Gómez Bellard Director

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 15 de enero de 2002

Tribunal:
  1. Ingrid Gamer-Wallert Presidente/a
  2. Farouk Gomaa Secretario/a
  3. Javier Martínez Babón Vocal
  4. José Manuel Galán Allué Vocal
  5. María del Carmen Pérez Die Vocal
Departamento:
  1. PREHIST. ARQU.

Tipo: Tesis

Teseo: 89536 DIALNET

Resumen

Las tumbas reales del Tercer Periodo Intermedio, y por extensión, de la Epoca Tardia, son de gran interes pues en ellas se puede observar un cambio respecto a la tradición anterior que creemos fue valido para toda esta epoca. El primer cambio fundamental es que las tumbas se disponen en el temenos del templo principal de la ciudad. Asi fue en Tanis durante las dinastias XXI y XXII, en Sais durante la XXVI y en Mendes durane la XXIX. No obstante, del estudio de esta epoca podemos deducir que lo mismo sucedió con el resto de las dinastia deltaicas. Un segundo cambio se refiere al tipo de superestructura empleado en las tumbas reales. Pequeños indicios arqueologicos asi como la descripcion de Heredoto de la tumba de Amasis en Sais, hacen que se pueda sugerir un modelo común que podria estar compuesto por un pilono de entrada, un patio porticdado y una cella que podria estar dividida en varias capillas destinadas al culto de los faraones. En el caso concreto de Tanis, la orientacion de la subestructuras más complejas, formadas por un pozo, antecamara y camara sepulcral, sugieren una posible relacion con la orientacion de las propias capillas. Tambien resalta el uso de las tumbas como cachettes dinasticas y familiares, lo que podria relacionarse con una tradición de origen libio. La NRT III, con Psusennes I, Amenemopet, Sheshong II, Ankhefenmut, Unudjebaendjdet y, tal vez, Siamon y Psusenes II, fue concebida como un cachette de la dinastia XI, lo mismo que la NRT I lo fue de la XXII. Heredoto tambien habla de un mausoleo dinastico en el caso de los saítas. En cuanto a los textos religiosos y el programa iconográfico, unicamente la tumba de Psusennes se desvía con claridad de la tradición del Imperio Nuevo. Osorkón II empleó en la cámara sepulcral el Libro de la Tierra, mientras que en la antecámara hizo uso del techo astronómico, el Libro del Dia, y de la Noche, y el Libro de los Muertos (esp. Cap.125). En el pozo de entrada