Felipe II y el reino de Valencia (1567-1578). La tecnificación del virreinato

  1. BELCHI NAVARRO M. DE LOS PELIGROS
Dirigida por:
  1. Emilia Salvador Esteban Directora

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 29 de septiembre de 2000

Tribunal:
  1. Juan Ferrando Badía Presidente/a
  2. Teresa Canet Aparisi Secretaria
  3. Fernando Andrés Robres Vocal
  4. Rafael Benítez Sánchez-Blanco Vocal
  5. María de los Desamparados Cabanes Pecourt Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 77550 DIALNET

Resumen

La tesis analiza la actuación del monarca a través de tres virreyes sucesivos. D. Antonio Alfonso Pimentel de Herrera, el conde de Benavente (1567-1570), D. Iñigo López de Mendoza, marqués de Mondéjar (1572-1575), D. Vespasiano Gonzaga Colonna, príncipe de Sabionetta (1575-1578), y una regencia del Lugarteniente de virrey, D. Luis Ferrer (1570-1572). El trabajo de investigación se estructura en dos partes. La primera denominada "poder central y poder territorial" analiza la figura del virrey como representante regio, sus prerrogativas y limitaciones, pero también la practica virreinal, la impronta dejada por los virreyes que durante este periodo pasaron por el Reino de Valencia y finalmente las expectativas que Felipe II tenía en sus representantes más directos. El resultado de este análisis evidencia unos virreyes que actuaban como auténticos técnicos nombrados ex profeso para hacer frente a los problemas que atravesaba el Reino, y por tanto con un destacado papel en la política gubernativa. A partir de este momento, el lugarteniente general adquiere un considerable protagonismo que se concreta en la labor de información y asesoramiento del monarca. Otros capítulos de esta primera parte son las relaciones del virrey con la Real Audiencia y con el Municipio de la capital del Reino y finalmente la visita de carácter general que el doctor Quintana realizó a los oficiales reales del Reino. La segunda parte "el ejercicio de poder" aborda la labor de gobierno de los diferentes virreyes que podemos resumir en tres cuestiones prioritarias; el control de los moriscos, el orden público y la defensa del Reino. El territorio valenciano se había convertido en el punto de mira de Felipe II. Su situación geoestratégica en el arco mediterráneo, le convertían en una plataforma de contacto de los moriscos granadinos, valencianos y tagarinos con los turcos y berberiscos. Era necesario un mayor control de la situación, y Felipe I