Influência das redes de apoio sobre a percepção de bem-estar psicológico e qualidade de vida das pessoas idosas em luanda (angola)

Résumé

A través de este trabajo hemos tratado de conocer la influencia que pueden ejercer las redes de apoyo sobre la percepción del bienestar psicológico y la calidad de vida de los ancianos. Nos hemos centramos principalmente en los ancianos de Luanda (Angola), tanto en quienes vivían en sus hogares o con sus familias, como en aquellos otros que en su periodo de envejecimiento se encontraban en situación de dependencia y habían sido acogidos en residencias por abandono de sus familiares. El actual envejecimiento de la población en el mundo es una cuestión prioritaria que afecta a todas las sociedades en general. En el pasado, envejecer era privilegio de algunos pocos, sin embargo ahora es una experiencia de un número creciente de personas en todo el mundo. Durante ese proceso, deben producirse numerosas acomodaciones para que el anciano se adapte a la realidad, lo que implica cambios y ajustes en el la forma de percibir y de vivir el envejecimiento. En Angola, debido a las muchas dificultades y limitaciones a las que los ancianos están sujetos, y a la realidad que les acompaña, debe hacerse un gran esfuerzo para alcanzar una calidad de vida que mejore la satisfacción con la vida, ya que se encuentra muy alejado del ideal. Sabiendo, como indica la literatura especializada, que las redes de apoyo social pueden ejercer una gran influencia sobre la percepción de bienestar psicológico de los ancianos, nos hemos ayudado del marco conceptual de la Psicología Social y del Desarrollo para tratar de alcanzar los siguientes objetivos: (1) Analizar la influencia que tienen las redes de apoyo al anciano y la relación existente entre la residencia, el estado civil y el nivel académico de los ancianos con su bienestar psicológico y satisfacción con la vida. (2)Analizar el desempeño y la eficiencia de las redes de apoyo al anciano, su contribución para el bienestar psicológico, físico y social, así como su integración en la sociedad. (3) Explorar las posibles relaciones entre las redes de apoyo social al anciano y su autonomía funcional y satisfacción con la vida. (4) Identificar la influencia de las redes de apoyo al anciano sobre su percepción de salud, calidad de vida y bienestar psicológico. (5) Proponer medidas de intervención que favorezcan la calidad de vida de los ancianos, contribuyendo a su integración en la sociedad y al logro de su bienestar psicológico. Partimos de la hipótesis de que las redes de apoyo al anciano están en la base de su satisfacción con la vida, promoviendo la percepción de un mayor bienestar psicológico. La muestra ha estado formada por 1003 ancianos (656 mujeres y 347 hombres) localizados en Luanda (Angola), con edades comprendidas entre los 60 y 90 años de edad. La selección se basó en procedimientos formales y no formales, y se consideraron como variables sociodemográficas la edad, el género, el nivel académico, la profesión, el estado civil y el lugar de residencia. Los instrumentos utilizados han sido: (1) Cuestionario sociodemográfico; (2) Escala de Percepción Subjetiva del Envejecimiento (De Gracia, Garre y Marcó, 1999); (3) Escala de Satisfacción con la Vida (Pavot y Diener, 1993); (4) Escala de Percepción de Control (Eizeman, Nesselroade, Featherman y Rowe, 1997); (5) Escala de Relaciones con los Amigos (Shaw, Krause, Chatters, Connell y Ingersoll-Dayton, 2004); (6) Escala de Objetivos en la Vida (Lang y Carstensen, 2002); (7) Escala de Percepción de Eficacia (Cox, Green, Seo, Inaba y Quillen, 2006); y (8) Escala de Percepción de Salud Fernández-Ballesteros et al., 2001). De los resultados obtenidos cabe destacar los siguientes: (1) Los factores deducidos de las escalas de Percepción subjetiva de envejecimiento, Satisfacción con la vida, Percepción de control, Relaciones con los amigos, Objetivos en la vida, Percepción de eficacia, y Percepción de salud, han mostrado niveles de consistencia interna elevados, a excepción del factor Percepción negativa del envejecimiento. (2) Los hombres angolanos muestran una percepción más negativa de su envejecimiento y un mayor control propio que las mujeres, a la vez que éstas manifiestan una percepción de control externo mayor que los hombres. (3) A medida que aumenta la edad, la percepción del envejecimiento se hace más negativa, menor satisfacción con la vida, menor control propio, menor apoyo emocional de los amigos, menor aceptación social y generatividad, a la vez que una mayor percepción de dependencia y percepción de una menor calidad de vida y de salud. (4) Los ancianos angolanos que viven con la familia manifiestan una percepción más positiva de su envejecimiento, mayor satisfacción con la vida, mayor control propio, mayor apoyo emocional de los amigos, mayor aceptación social y mejor percepción de calidad de vida y de salud que los ancianos que viven en residencias institucionales. (5) Los ancianos que se encuentran en situación de casados manifiestan percepciones más altas relacionadas con los aspectos positivos de las variables estudiadas, perciben de forma más positiva su envejecimiento que los ancianos viudos o divorciados, los cuales perciben su envejecimiento de manera más negativa y con mayor percepción de control externo. (6) En paralelismo con el nivel académico, los ancianos incluidos en el grupo de técnicos tienen una percepción más positiva del envejecimiento, mayor satisfacción con la vida, y mayor percepción de calidad de vida y de salud que los ancianos de los grupos catalogados como domésticos y profesionales. (7) El mejor predictor de la satisfacción con la vida de los ancianos es la percepción positiva de su envejecimiento. (8) La percepción de calidad de vida de los ancianos tiene como mejores predictores el control propio y un bajo control externo. (9) Con respecto a la predicción de la percepción de dependencia de los ancianos, la variable con mayor peso es la generatividad, y con menor capacidad predictiva se encuentran el control propio y la interacción negativa con los amigos. (10) La percepción de salud de los ancianos es predicha de forma directa por la percepción de control propio y la aceptación social, y de manera inversa por la edad.