Relación entre la inteligencia emocional, recursos y problemas psicológicos, en la infancia y adolescencia

  1. Ysern, Luisa
Dirigida por:
  1. Remedios González Barrón Directora
  2. Inmaculada Montoya Castilla Codirectora

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 01 de diciembre de 2016

Tribunal:
  1. María Pilar Barreto Martín Presidenta
  2. Vicente Javier Prado Gascó Secretario
  3. Maria del Carmen Martorell Pallás Vocal
Departamento:
  1. Personalitat, Avaluació i Tractaments Psicològics

Tipo: Tesis

Teseo: 444074 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

RESUMEN Desde que Salovey y Mayer (1990) acuñaran el término Inteligencia Emocional, han sido desarrollados diferentes modelos. Los modelos con más apoyo científico son: el modelo de habilidad de Mayer y Salovey (1997; Brackett y Salovey, 2006) y el modelo de Bar-On de Inteligencia Emocional-Social (IES; Bar-On, 1997a,2000, 2006). Bar-On (1997a, 2000, 2006) consideró la Inteligencia Emocional como un conjunto de rasgos estables de personalidad, competencias socio-emocionales, aspectos motivacionales y diversas habilidades cognitivas, que aluden a contenidos de tipo emocional y social, que influyen en la conducta inteligente y determinan nuestra eficacia para comprender y relacionarnos con otras personas, así como para enfrentarnos con los problemas cotidianos. Por otro lado el movimiento de la Psicología positiva ha estudiado las fortalezas de carácter que permiten a los individuos y a las comunidades prosperar cambiando el foco, de la preocupación por reparar los déficits, a construir cualidades positivas (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000). En este contexto, a pesar del predominio del modelo centrado en el déficit, surge en Estados Unidos un nuevo modelo centrado en el desarrollo positivo y en la competencia durante la adolescencia. En este sentido en los últimos años se han realizado numerosos estudios que señalan la relevancia de considerar estos aspectos para la adaptación y bienestar del individuo. Dada la importancia de la infancia y la adolescencia para el desarrollo nos proponemos estudiar estos aspectos en estas etapas de la vida. Los objetivos de esta investigación fueron: 1) Estudiar la incidencia de la Edad y el Sexo; 2) Explorar las relaciones entre las variables evaluadas: Inteligencia Emocional, Fortalezas Personales, Ansiedad, Depresión y Quejas Somáticas y 3) Identificar qué influencia tiene la Inteligencia Emocional en el resto de variables. Los participantes (N=1166), de entre 10 y 16 años de edad (M=12.80, DT=1.75), de ambos sexos. Se administraron los siguientes cuestionarios: Inventario de Inteligencia Emocional: Versión para jóvenes (EQ-i:YV), Inventario de Fortalezas Personales (PSI), Cuestionario de Ansiedad Estado/Rasgo para Niños (STAIC), Inventario de Depresión Breve para niños (CDI-S) y El Listado de Quejas Somáticas (SCL). LA evaluación se realizó de forma colectiva en horario escolar, cumpliendo los principios éticos de información y anonimato. Para el análisis estadístico de los datos se utilizó el programa SPSS, llevando a cabo análisis descriptivos, Pruebas t, Ánova, Análisis de Correlación y Análisis de Regresión múltiple. Los resultados indicaron diferencias estadísticamente significativas según el sexo, presentando las mujeres mayores niveles de Inteligencia emocional, concretamente Habilidades Interpersonales, Empatía y Ansiedad Depresión y Quejas Somáticas. También indicaron diferencias estadísticamente significativas según la edad, observándose una tendencia al descenso tanto en la Inteligencia Emocional como en fortalezas, percibidas y una tendencia a incrementar conforme aumenta la edad en Ansiedad, Depresión y Quejas Somáticas. Por otro lado las habilidades de Inteligencia Emocional se relacionaban negativamente con Ansiedad, Depresión y Quejas Somáticas, salvo la habilidad Interpersonal y positivamente con la mayoría de las dimensiones de Fortalezas. La Inteligencia Emocional explicaba sobretodo, con intensidad moderada, los niveles de Depresión, con intensidad baja-moderada, las competencias de Establecer metas, Regulación Emocional y Ansiedad Estado-Rasgo, y con intensidad baja Competencia Social, Empatía, Quejas somáticas y Conciencia emocional. En conclusión la Inteligencia se muestra como una variable relevante de cara al desarrollo de Fortalezas Personales como en la prevención de la Ansiedad, Depresión y Quejas Somáticas, en la infancia y la adolescencia.