Discurso de entrenadores de balonmano en función de variables derivadas de la competiciónintroducción a una perspectiva secuencial
- Calpe Gómez, Vicente
- José Francisco Guzmán Luján Director
Universitat de defensa: Universitat de València
Fecha de defensa: 21 de de setembre de 2017
- Fernando Villar Álvarez President/a
- Vicente Carratalá Deval Secretari
- Ana Pablos Monzó Vocal
Tipus: Tesi
Resum
El foco de la presente tesis doctoral se sitúa sobre la figura del entrenador. Dada la creciente importancia del deporte a nivel económico, financiero, político y mediático, el número de estudios sobre entrenadores es sorprendentemente pequeño (Mowat, 2004). El mismo autor añade que para los entrenadores es evidente que se sabe mucho más sobre la preparación de sus equipos, lo que favorece el rendimiento y el desarrollo de los jugadores y lo que constituye una buena práctica, que sobre los mismos ámbitos referidos a ellos mismos. Todos los entrenadores están muy bien entrenados para analizar las tácticas del oponente al detalle; sin embargo, el problema aparece cuando tienen que explicar de manera efectiva sus conocimientos e información a los jugadores (Norris, 1994). Ello supone un problema, ya que según Salmela (1995) el éxito en la competición es resultado, entre otras cosas, de una comunicación eficaz. De manera similar, Cushion y Jones (2001) afirman que la información dada por el entrenador durante la competición influye en el rendimiento del equipo. La conducta verbal de los entrenadores en situación de competición va a ser el eje central sobre el que se va a estructurar la presente tesis doctoral, debido a que solo conociendo las conductas de los entrenadores es posible analizar sus prácticas e identificar las limitaciones existentes (Abraham y Collins, 1998). El deporte escogido para desarrollar este trabajo fue el balonmano. Está elección está determinada por tres factores principalmente. El primero viene dado por el hecho de que es un deporte de cancha pequeña que se practica en pabellones cerrados, lo cual supone que los mensajes emitidos por los entrenadores pueden llegar a los jugadores con mucha mayor facilidad de lo que lo hacen en deportes de cancha grande practicados al aire libre. Los otros dos motivos vienen dados por la posibilidad con la que cuenta el entrenador de solicitar tiempos muertos (tres concretamente) y realizar sustituciones de manera ilimitada durante el partido. Estas dos últimas características dotan al entrenador de una capacidad de influencia en el contexto competitivo de la que no dispone en otros deportes (Calpe-Gómez, Guzmán y Grijalbo, 2013). Volviendo a la conducta verbal de los entrenadores durante la competición, Weinberg y Gould (1996) sostienen que un apropiado estilo de dirección de equipos depende la mayoría de las veces de factores situacionales y características del deportista, por lo que estos factores han de ser de gran importancia a la hora de la toma de decisión por parte del entrenador. El líder ha de comprender bien el entorno y adaptarse a las circunstancias concretas de todo lo que rodea al deporte (Lorenzo, 2013). A este respecto, Hastie (1999) defiende que el contexto y las circunstancias juegan un papel determinante en el comportamiento del entrenador. Según Cruz (1994) es interesante saber no solo qué hace un entrenador a lo largo del partido, sino en qué momentos y ante qué situaciones emite determinadas conductas. Los autores que reconocen la incidencia de los factores contextuales derivados de la competición en la conducta verbal del entrenador son numerosos (Côté y cols., 1995, 2007; Feu, 2006; García, 2006; Guzmán, Calpe-Gómez, Grijalbo e Imfeld, 2014; Lyle, 2007; More y Franks, 2004; Moreno y cols., 2005). Una de las afirmaciones más esclarecedoras es la de Moreno y cols. (2005), que exponen que las interacciones del entrenador con los jugadores están sin duda influenciadas por una serie de factores que definen la naturaleza específica de la competición, entre los que se incluyen aspectos derivados de la competición deportiva en sí. El constructo teórico que justifica en mayor medida este planteamiento es sin duda alguna el modelo mediacional de Smoll y Smth (1989). A grandes rasgos, este modelo centrado en el entrenador argumenta que las características del entrenador, las características de los jugadores y los factores situacionales determinan las percepciones y comportamientos tanto de los entrenadores como de los jugadores. En el caso de esta tesis doctoral, las variables escogidas para tratar de revelar diferencias en la conducta verbal de los entrenadores fueron el tipo de acción previa realizada por los jugadores, la situación en el marcador en la que se encontraba el equipo y la fase de partido en la que se emitieron los mensajes. En el caso del tipo de acción previa se distinguió entre positivas y negativas. Los posibles tanteos se definieron como victoria amplia, marcador ajustado y derrota amplia. En cuanto a la fase de partido, cada una de las dos partes de las que consta un partido de balonmano se dividió en dos mitades, quedando un total de cuatro posibles fases. Respecto a la elección de estas variables, Lorenzo, 2013 apunta que aspectos inherentes al desarrollo del partido tales como el resultado, el tiempo de juego, faltas, etc. se muestran como posibles limitantes del proceso comunicativo. De manera similar, Mowat (2004) expone que eventos ocurridos en el juego como un pase o un tiro fallados pueden desencadenar en los entrenadores respuestas difíciles de controlar y gestionar de manera adecuada. La segunda parte de esta tesis doctoral está dedicada a la introducción de una herramienta metodológica novedosa en el terreno de la psicología del deporte en general y la conducta verbal de los entrenadores en particular. Esta herramienta no es otra que el análisis secuencial. Bakeman y Quera (2011a) indican que la comprensión de los procesos significa mirar la conducta en la secuencia que se desarrolla en el tiempo. Cuando la conducta se observa y se codifica de forma continua se obtienen datos secuenciales. Los mismos autores definen los análisis secuenciales como las técnicas de análisis de datos que capturan patrones y contingencias en esas secuencias. Históricamente, la metodología utilizada para llevar a cabo estudios referidos a la conducta verbal de los entrenadores ha sido la observación sistemática, y más concretamente, el recuento de frecuencias (Anguera, Blanco, Hernández y Losada, 2011; Gilbert y Trudel, 2004). En este sentido, Lacy y Darst (1985) exponen que los entrenadores deben utilizar instrumentos de observación que ayuden al objetivo de autoevaluación de sus conductas individuales, ya que si son conscientes de sus hábitos conductuales tendrán la posibilidad de modificar sus conductas para convertirse en entrenadores más efectivos. No obstante, Hall, Gray y Sproule (2015) defienden que se deben refinar los procedimientos y sistemas de la observación sistemática para hacer frente a sus limitaciones identificadas. Dichos autores señalan que hasta cierto punto, esto ha empezado con la adición de la clasificación de la actividad (análisis del uso del tiempo) a los diseños de observación sistemática, que contiene datos comportamentales dentro de la comprensión de su contexto local (Ford, Yates y Williams, 2010). Jonsson y cols. (2010) apuntan que dado que los registros observacionales del comportamiento humano tienen una estructura tanto temporal como secuencial, una herramienta de análisis que pueda describir esa estructura mejorará la comprensión de la conducta estudiada. Por último, concluyen que si esa información no está disponible, es posible que no se pueda optimizar el rendimiento. En la misma línea, Gilbert y Rangeon (2011) sostienen que las tendencias actuales apuntan hacia un enfoque que va más allá de los simples recuentos descriptivos de las conductas del entrenador y se centra en estudios de caso en profundidad que explican no solo el perfil de las conductas del entrenador (lo que hacen), sino también el “cómo”, “por qué” y “cuándo” de las conductas. Así pues, uno de los objetivos de esta tesis doctoral es tratar de arrojar luz acerca de esas cuestiones a través del análisis secuencial. Más concretamente, se trataron de determinar secuencias de dos conductas que aparecen de manera recurrente en el discurso de los entrenadores en el transcurso del partido. Con ello se pretende establecer si hay asociaciones de conductas más frecuentes que otras, lo cual supone un paso más en el conocimiento de la conducta verbal del entrenador y una posibilidad de optimización de la misma potencial.