Análisis diferencial de la imagen corporal en mujeres invidentesimplicaciones para el conocimiento de los trastornos alimentarios

  1. BRINES GÓMEZ, SONIA
Dirigida por:
  1. Conxa Perpiñá Tordera Directora

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 11 de septiembre de 2007

Tribunal:
  1. Rosa María Baños Rivera Presidenta
  2. Amparo Belloch Fuster Secretaria
  3. Carmen del Río Sánchez Vocal
  4. Mercedes Borda Mas Vocal
  5. Susana Jiménez Murcia Vocal
Departamento:
  1. Personalitat, Avaluació i Tractaments Psicològics

Tipo: Tesis

Teseo: 137097 DIALNET

Resumen

Los trastornos alimentarios (TA) son cuadros clínicos en los que están presentes graves alteraciones de la conducta alimentaria. Estos trastornos se caracterizan por un miedo intenso a aumentar de peso y alteraciones en la imagen corporal (IC). La IC es un constructo polifacético construida y vivenciada individual y subjetivamente (Cash & Pruzinsky, 2002). El desarrollo de la IC se produce de manera paralela al desarrollo evolutivo y cultural de la persona y dentro de un marco social (en el que hay unos estándares sobre el atractivo y la competencia del cuerpo). En una cultura que ensalza la delgadez como la característica más valorada del aspecto físico, es lógico no sólo que haya aumentado la incidencia de los TA, sino que también en la población normal esté presente la insatisfacción con el cuerpo, sobre todo con un cuerpo "no delgado"(Raich, 2000). Sin embargo, hay una parte de la población en nuestra cultura occidental que no parece estar sujeta a esta "pandemia" que ha significado los TA: las mujeres invidentes congénitas. Aunque no existen estudios epidemiológicos de incidencia de AN en personas ciegas, son varios los autores que se han interesado por la escasa prevalencia de este trastorno en invidentes (Baker, Sivyer & Towell, 1998; Quigley & Doane, 1981; Touyz, Sullivan & Gertier, 1988). Las razones que justifican esta baja incidencia pueden ser de diversa índole y a día de hoy, están todavía por investigar. Algunos autores (Touyz, Sullivan & Gertier, 1988) consideran que no hace falta ver para desear ser más delgada. Según esta postura el desarrollo de la IC ocurre con independencia de la ceguera y carecer del canal visual desde el nacimiento no desempeña un papel determinante en el desarrollo de los TA. Desde el punto de vista del presente trabajo, en nuestra cultura la construcción de una IC negativa con respecto a tener o no tener un cuerpo delgado, juega un papel determinante en el desarrollo de un trastorno alimentario. En