Ecología y geoquímica de ostrácodos como indicadores paleoambientales en ambientes marginales marinos.Un ejemplo de estudio. La Albufera de Valencia
- Marco Barba, Javier
- Francesc Mesquita Joanes Director
- María Rosa Miracle Directora
Universidad de defensa: Universitat de València
Fecha de defensa: 23 de abril de 2010
- Blas Lorenzo Valero Garcés Presidente/a
- Carlos de Santisteban Bové Secretario
- Pere Anadón Monzón Vocal
- Eduardo Vicente Pedrós Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El presente estudio paleolimnológico se centra en la evolución Holocena de la Albufera de Valencia, el mayor lago costero oligohalino de la Península Ibérica. Este lago costero ha sido el punto de mira de numerosos estudios durante el último siglo, sin embargo, se sabía muy poco sobre el origen y evolución del mismo. Se utilizaron los restos subfósiles de ostrácodos como los mejores bioindicadores ambientales. Se emprendió un estudio basado en la calibración de una especie de ostrácodo eurihalino clave, Cyprideis torosa. Los resultados mostraron que la combinación de los nodos de las valvas junto con los isótopos de oxígeno (?18O), nos proporcionaba un modelo cuantitativo certero para reconstruir salinidades. Por otro lado, el Sr/Ca de las valvas de C. torosa estaba altamente correlacionado con el Sr/Ca del agua, permitiendo así la posibilidad de reconstruir el Sr/Ca de aguas pasadas. Además, se reafirmó que el ?13CDIC puede ser inferido a partir del ?13C del ostrácodo. Estos resultados, junto con las técnicas de análisis paleoecológicos se aplicaron en tres secuencias sedimentarias de la Albufera con distintas longitudes (850 cm, 240 cm y 63 cm). Los sondeos más largos aportaron información sobre las principales transgresiones marinas que se produjeron durante el Holoceno. Sin embargo, no se encontró ninguna asociación típicamente marina, sugiriendo así que el lago no estuvo totalmente abierto al mar durante este periodo. El estudio de los sondeos cortos mostro que la desalinización de la Albufera se produjo más tarde de lo postulado en estudios previos, probablemente en el último cuarto del siglo XIX. Las aguas no tratadas de la de las ciudades de alrededor incrementaron la carga de nutrientes en el lago provocando un proceso drástico de eutrofización durante la mitad y la parte final del siglo XX. La densa pradera de macrófitos que poblaba el lago desapareció hacia finales de los años 60. Así mismo, los vertidos incontrolados de las industrias de alrededor del lago y probablemente el incremento de las actividades cinegéticas en el lago, desde principios del siglo XIX, incrementaron la carga de metales pesados que todavía hoy permanecen en los sedimentos de la Albufera