El Credo de la Aldea Global

  1. Raga Rosaleny, Pascual
Dirigida por:
  1. Justo Serna Director

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 22 de abril de 2016

Tribunal:
  1. Carlos Barros Guimeráns Presidente/a
  2. Encarnación García Monerris Secretaria
  3. José Andrés-Gallego Vocal
Departamento:
  1. HIST.CONTEMPOR

Tipo: Tesis

Resumen

Como la historia es acción, incluidas -naturalmente- las actuaciones por omisión, importa conocer qué pensamientos orientan y muy a menudo provocan los actos investigados (Descartes llegó a sostener, rizando el rizo, que la existencia real deriva de la existencia pensada). Además, hemos de tener en cuenta que hasta las acciones más impulsivas están ordenadas a un pensar, siendo dicho pensamiento, to a large extent, heredado. Pero esta premisa inicial hay que completarla, al menos por cinco razones: 1) Hay un factor irracional en la historia, en el sentido de que no depende de la razón humana, el cual es con frecuencia tan imprevisible como aleatorio para nuestra percepción; 2) No todos los pensamientos importan lo mismo históricamente; 3) Las acciones realizadas, al margen de nuestras intenciones y voluntades, influyen a su vez sobre nuestro modo de pensar; 4) A partir de nuestra herencia (tradición, educación, circunstancias) surgen de tanto en tanto interpretaciones renovadas, en un constante aggiornamento entre lo que se piensa y lo que vamos haciendo; y 5) Dentro del pensamiento decisivo para la historia, por mor de la claridad intelectiva, hay que distinguir entre sus distintos tipos. Así, en nuestra tesis atendemos la investigación de una serie de hechos y omisiones de relevancia actual, desenvueltos sobretodo en Occidente y en una reciente horquilla de 40 años: 1969-2009 (es decir, los dos primeros tramos de nuestra propia edad histórica: la Edad Global –Globale Zeit, Global Age-); estas acciones quedan esclarecidas a la luz del ideario que las inspira, a la par que tales actuaciones complican dicho ideario al retroalimentarlo (por ejemplo, George W. Bush justificaba su invasión de Irak –IIIª Guerra del Golfo, entre los años 2003 a 2010- por el peligro que suponía para el resto mundial la posesión iraquí de armas de destrucción masiva, más el supuesto vínculo de Saddam Hussein con Al Qaeda; de este modo, la acción invasora ratificaba el autoatribuido papel de “policía universal” de EEUU, rol justificado a su vez por el simple “mérito” de ser –a día de hoy- la única superpotencia en funciones). Asimismo, yendo ahora al último matiz del párrafo anterior (la razón nº 5), tenemos que reparar en una distinción fundamental dentro de nuestro acervo pensante, distinción ya presentada por Ortega y Gasset (1940): la diferencia dada entre “las ideas y las creencias”; de ahí que nos hayamos fijado especialmente, a la hora de historiar nuestro tiempo, en los pensamientos generalmente más perdurables e influyentes, esto es, “las creencias”, las cuales están también reunidas en un credo harto peculiar, bastante reciente y novedoso por lo demás: El Credo de la Aldea Global. En fin, el endiosamiento generalizado (antropoteísmo) está a la base de este nuevo credo, doctrina cuyos más conocidos –y en buena medida principales- artículos de fe vienen recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (10-XII-1948); y estamos mayoritariamente endiosados por varias razones: el engreimiento individualista, el aburguesamiento democrático, el egotismo capitalista, la rivalidad mimética, la globalización, la prepotencia tecnológica… Sin que debamos olvidar, por último, el hecho de que nuestro credo actual es mayormente una interpretación renovada (secularización) de los Diez Mandamientos judeocristianos.