La contabilidad de gestión en el proceso de enfermería
- Dolz Sanchis, Francisco Javier
- Rafael Fernández Guerrero Director
- Francisco Donat Colomer Director
Universidad de defensa: Universitat de València
Fecha de defensa: 22 de noviembre de 2013
- Carlos Álvarez-Dardet Díaz Presidente/a
- Vicente Ruiz Ros Secretario
- Francisco Mas Verdú Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El desarrollo económico por un lado, y los avances tecnológicos en medicina por otro, han contribuido a un aumento en la demanda sanitaria y por tanto en los costes. Uno de los principales factores ha sido la realización creciente de servicios sanitarios de gran sofisticación. Los sistemas sanitarios en el entorno europeo se basan en un predominio de financiación pública con coberturas que tienden a ser universales y con redes de provisión más o menos integradas que suministran los servicios sanitarios a la población. Sin embargo, de la propia economía del bienestar que surge como consecuencia de todo lo anterior, también aparece la necesidad de racionalizar los recursos, ya que éstos son limitados (Errasti, F. 1996). Uno de los motivos de preocupación es el aumento del gasto sanitario que se está produciendo en los países desarrollados en las últimas décadas. Así, el gasto sanitario total en España se situaba en 2007 según el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud en el 8,5 por cien del PIB, cuando en 1998 era del 7,1 por cien y en 1985 del 5,7 por cien. Como se ha comentado anteriormente, diversos son los factores que contribuyen al incremento del gasto sanitario; principalmente, el envejecimiento, la incorporación de nuevas tecnologías, el aumento de patologías crónicas, y los cambios en el nivel de exigencia de los pacientes (Errasti, F. 1996). En los últimos años en los hospitales públicos ha cambiado la idea de que conocer los costes suponía un lujo bastante inútil y está totalmente asumido el hecho de que disponer de una contabilidad de gestión flexible ayuda a maximizar la eficiencia de la gestión interna y obtener el máximo rendimiento de los recursos económicos asignados. Resulta, por tanto, interesante analizar la utilidad de disponer de información sobre los costes en dichos centros y la situación real de aquéllos que ya disponen de este tipo de información. Debido a que las transferencias en materia sanitaria se han realizado de forma escalonada en el territorio español, tenemos que darnos cuenta que algunas iniciaron antes su carrera hacia la total autonomía y otras no lo hicieron hasta el 2002, año que se termino de transferir todas las competencias a las autonomías que aún no las tenían. Esta situación dio lugar a que también fuera escalonada la implantación de un modelo de costes aplicable a los hospitales y en la actualidad coexisten diferentes modelos. Todas las medidas tomadas y aplicadas han conseguido posicionar a nuestra sanidad entre las mejores del mundo, teniendo todos nuestros indicadores con resultados excelentes. Ejemplos de ellos son nuestra mínima mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida al nacer, el índice de trasplantes y la de efectividad en estos. Pero todo esto tiene un costo sobre unos ingresos y unas posibilidades finitas, por lo que además de analizar la eficacia que con lo dicho anteriormente es obvia, es evidente que hay que evaluar la eficiencia, Cada vez más, las organizaciones tienden a intentar mejorar sus sistemas de gestión para hacer su actividad más eficiente. Los sistemas de gestión tratan de optimizar los recursos de que dispone la organización para ofrecer un producto o servicio de calidad con los mínimos costes posibles. ¿Y cómo afecta eso al personal sanitario? Lo explicaremos de una manera muy clara: este personal trabaja en organizaciones sanitarias que ofrecen un producto que es la atención al paciente. La dirección de las organizaciones sanitarias, normalmente en manos de la profesión médica, ha empezado a involucrarse en la gestión sanitaria. Son numerosos los másters y cursos que se han lanzado para formar en habilidades o técnicas de gestión a estos profesionales, ya que en su formación universitaria carecen de suficientes contenidos relacionados. Por otro lado, la gerencia económica de la mayoría de hospitales se encomienda a economistas, abogados, licenciados en empresariales o en administración y dirección de empresas. Este sistema hace que en la mayoría de ocasiones, la gerencia carezca de los conocimientos de lo que es el día a día de una organización sanitaria, ya sean centros de salud, hospitales, clínicas, etc. Dentro de una organización sanitaria, el personal más abundante es el de enfermería. Según datos del Consejo General de Enfermería de España, trabajan en nuestro país más de 240.000 enfermeros/as y cerca de 300.000 auxiliares de enfermería, lo cual puede aproximarnos a la idea de la importancia de este colectivo, y de la conveniencia de gestionar adecuadamente los recursos que proporcionan. El aumento de la exigencia económico-administrativa en las direcciones y gerencias sanitarias, hacen necesario que la supervisión de enfermería, en contacto directo con los estamentos gerenciales y directivos de su organización, disponga de conocimientos y herramientas para tratar con una fundamentación científica las necesidades de cada servicio y con ello poder mejorar las condiciones de trabajo que redundarán en una mejor atención al usuario. En general, si pidiéramos a alguien que nos describiera las acciones que realiza el personal de enfermería, el resultado contendría mayoritariamente palabras como: curar heridas, pinchar, sacar sangre, vendar, ayudar, cuidar, etc.; términos siempre relacionados con la práctica asistencial del personal de enfermería. Según el Consejo Internacional de Enfermería “La enfermería abarca los cuidados, autónomos y en colaboración, que se prestan a las personas de todas las edades, familias, grupos y comunidades, enfermos o sanos, en todos los contextos, e incluye la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, y los cuidados de los enfermos, discapacitados, y personas moribundas. Funciones esenciales de la enfermería son la defensa, el fomento de un entorno seguro, la investigación, la participación en la política de salud y en la gestión de los pacientes y los sistemas de salud, y la formación.” (extraído de : http://www.icn.ch/es/about-icn/icn-definition-of-nursing/). La misión de los servicios de enfermería, en cualquier contexto, consiste en general en identificar las respuestas de individuos y grupos en relación a su situación de salud, e intervenir sobre ellas mediante acciones específicas de ayuda, integradas en un plan de cuidados adaptado a las necesidades individuales. El usuario es el eje de los cuidados de enfermería, y la enfermería un recurso básico para su autocuidado, que decide con él los objetivos a lograr y las acciones a llevar a cabo, en base al diagnóstico enfermero, (Teixidor Freixa, M. 2002). Dicha misión se concentra en las organizaciones sanitarias a través del producto enfermero, que se define como el conjunto de actividades cuidadoras decididas por enfermería y ejecutadas por este colectivo u otros miembros del personal cuidador para promover la salud, recuperar de la enfermedad o reintegrar al individuo en su medio (Teixidor Freixa, M. 2002). El personal de enfermería, que siempre está en estrecho contacto con el paciente, es la responsable de la elaboración del producto enfermero a través del proceso de cuidar. Para ello cuenta con la asistencia de personal auxiliar y colabora con otros profesionales competentes en ámbitos específicos de la misma forma que estos colaboran con ellos. Rentabilizar en términos de calidad y coste los cuidados enfermeros asegurando que éstos responden a las necesidades acreditadas de cada cliente depende, sin embargo, del desarrollo de estructuras de gestión que faciliten a su vez la eficiencia y calidad del producto enfermero. Considerando el servicio de enfermería como una unidad de producción dentro de una organización sanitaria Dicho servicio, necesita ser dotado de todas las herramientas para poder gestionarse y funcionar. Una de esas herramientas, es la propuesta en esta tesis, la aplicación de un proceso contable que nos permita una visión en pasado, presente y futuro de la gestión del personal de una unidad. Para ello el objetivo principal es la identificación de esa herramienta, que sea capaz de definir las cargas de trabajo en las unidades de enfermería de un hospital. En este caso las hemos identificado en dos unidades. Así mismo el cálculo del número de puestos de trabajo necesarios y finalmente el coste del personal.