Actividad física y uso sedentario de medios tecnológicos de pantalla en adolescentes

  1. Valencia-Peris, Alexandra
Dirigida por:
  1. José Devís Devís Director
  2. Carmen Peiró Velert Directora

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 30 de mayo de 2013

Tribunal:
  1. Juan Luis Hernández Álvarez Presidente/a
  2. Susana Aznar Laín Secretario/a
  3. Jorge Augusto Pinto da Silva Mota Vocal
Departamento:
  1. E. ESPORTIVA

Tipo: Tesis

Resumen

Los beneficios asociados a un estilo de vida activo adquieren una especial importancia cuando nos referimos a niños y jóvenes por sus repercusiones a corto y a largo plazo, de modo que convierten a la actividad física en un elemento clave para las políticas sociales y de salud de las distintas administraciones públicas. A la preocupación que suscita la práctica física entre los adolescentes, se le añade el uso creciente de los medios tecnológicos de pantalla por parte de la población joven, que puede mermar o condicionar su práctica física diaria. La presente tesis doctoral consiste en una investigación epidemiológica sobre una muestra representativa de adolescentes españoles que ascendió a un total de 2.983 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato (de 12 a 18 años). Se administraron cuestionarios de autoinforme para conocer los patrones de actividad física y de uso sedentario de los medios tecnológicos de pantalla (televisión, ordenador y videojuegos). Asimismo, se pretendía averiguar si existían diferencias en función de las variables sociodemográficas sexo, curso y nivel socioeconómico o del tipo de día de la semana. Otro de los objetivos que perseguía esta investigación consistió en dilucidar si estos comportamientos pueden explicarse por el mecanismo conocido como hipótesis de sustitución. Los resultados muestran que los adolescentes españoles, a nivel global, pasan una media de 54 minutos diarios al día realizando actividad física moderada-vigorosa y que únicamente el 37% de los adolescentes cumplen con las recomendaciones actuales de actividad física (60 minutos diarios de actividad física moderada-vigorosa). Los análisis de varianza mostraron que los chicos son más activos que las chicas, que la actividad física disminuye conforme avanza el ciclo y que los adolescentes con mayor nivel socioeconómico son más activos que aquéllos con menor nivel socioeconómico. En relación con el uso de medios tecnológicos de pantalla, los adolescentes pasan una media de 3 horas diarias utilizando la televisión, el ordenador y los videojuegos. Del total de la muestra, únicamente el 27,2% cumple con las recomendaciones actuales sobre uso de medios tecnológicos (menos de 2 horas diarias). Mientras que no hay diferencias por sexo en relación con el uso de la televisión o del ordenador, los hombres utilizan los videojuegos en mayor medida que las mujeres. En lo que concierne al ciclo, aquéllos adolescentes que más los utilizan son los que se encuentran en un periodo intermedio, es decir, los que cursan 2º Ciclo de la ESO (15-16 años). Respecto al nivel socioeconómico, únicamente se ha detectado que los jóvenes con menores posibilidades adquisitivas ven más la televisión y utilizan menos el ordenador que aquéllos con mayores posibilidades. Si hacemos referencia al grado de cumplimiento de ambas recomendaciones, únicamente las cumplen el 10,3% de los adolescentes. Los resultados en función del tipo de día de la semana, muestran un aumento del tiempo dedicado a la televisión, el ordenador y los videojuegos (de 141 a 224 minutos en total) y un descenso de la actividad física moderada-vigorosa (de 45 a 36 minutos) en fin de semana. Por otra parte, las asociaciones positivas y negativas entre las diferentes conductas (actividad física y uso sedentario de medios tecnológicos de pantalla), presentan magnitudes que no son lo suficientemente elevadas como para constatar que estas conductas se expliquen mediante el mecanismo de la hipótesis de sustitución. Por ello los resultados de este estudio demuestran inconsistencia en relación con esta teoría. A la vista de los resultados, se hace evidente que son necesarios más estudios que profundicen en esta problemática y más concienciación sobre la falta de estrategias y políticas de promoción que atiendan a las necesidades detectadas en el estudio con el objetivo de hacer frente a los bajos niveles de actividad física y el creciente uso de los medios tecnológicos que están experimentando los jóvenes de hoy en día.