No queda nada de mí. Genealogía de la supervivencia y el testimonio de los campos de concentración chilenos (1973-2005)
- Sonia Mattalía Doktorvater/Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universitat de València
Fecha de defensa: 11 von Juni von 2007
- Milagros Ezquerro Präsident/in
- Beatriz Ferrús Antón Sekretär/in
- Nuria Girona Fibla Vocal
- Juan Miguel Company Ramon Vocal
- Antonio Méndez Rubio Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
RESUMEN La tesis doctoral lleva a cabo una historia de los testimonios de los supervivientes de los campos de concentración que la dictadura de Pinochet implantó en Chile tras el Golpe Militar de septiembre de 1973. El trabajo contextualiza la aparición de los testimonios en relación al proceso político en el que surgieron y del que fueron a la vez elementos importantes y analiza su rol en la aparición de políticas de denuncia y de memoria. Reflexiona también sobre algunas cuestiones básicas de la enunciación testimonial (¿cómo hablar de la experiencia extrema vivida en los campos y, en especial, en la tortura? ¿qué efectos tiene el acontecimiento traumático en la narración biográfica del superviviente?) y de su función en tanto discurso público e histórico (como elemento esencial de una posible memoria de los vencidos, pero también, en los últimos tiempos, como elemento rentabilizable por la industria cultural. La primera parte de la tesis trata de interpretar el largo proceso de la dictadura militar y la Transición en relación a algunas de las transformaciones de la experiencia política de las que dan cuenta algunos testimonios publicados en diferentes momentos de ese proceso. En ella se reflexiona también sobre el carácter extremo de la experiencia vivida en el interior de los campos de concentración y tortura y sobre su vinculación con el proyecto de revolución capitalista llevado a cabo por el gobierno de Pinochet. Asimismo, se construye un marco teórico desde el cual pensar la enunciación testimonial de forma vinculado al carácter político de la experiencia extrema de la que da cuenta. La segunda parte traza una historia de los recorridos del testimonio en los años de la dictadura militar, tanto en el espacio del exilio como en el interior del Chile pinochetista. En el exilio los testimonios de los supervivientes de los campos se alinearon en una política de denuncia que trataba de influir en la opinión pública internacional con el fin de generar un amplio frente contra la dictadura pinochetista. Los supervivientes que ofrecían sus testimonios a ese esfuerzo común serían considerados como combatientes de un nuevo cuño en las nuevas formas de lucha contra la dictadura. En el interior de Chile, por el contrario, los testimonios deberían jugar un doble juego de denuncia y búsqueda de reconciliación, a través del cual se elaboraría una forma de acción y un lenguaje político que jugaría un rol fundamental, años más tarde, en el proceso de la Transición. La tercera parte analiza el lugar de los supervivientes y sus testimonios en la escena política del Chile redemocratizado tras el abandono del poder de Pinochet. En un primer momento, las políticas oficiales de memoria dejarían de lado el reconocimiento del estatuto de víctimas (con derecho a reparación) de los supervivientes y obturarían los canales de expresión pública desde los que podían haber enunciado sus testimonios. La naturaleza de las políticas de memoria se iría transformando a medida que avanzaba la década de los noventa, y poco a poco los supervivientes irían ganando espacios de expresión pública y centralidad en los debates sobre el pasado. Ello llegaría a su punto máximo cuando en 2004 el gobierno de Lagos presentara el Informe sobre torturas que daba una centralidad total a la figura de los supervivientes, inscribiéndolos en el centro de las políticas de memoria. __________________________________________________________________________________________________