Las mujeres que nos faltan. Análisis de la ausencia de las mujeres en los manuales escolares

  1. López Navajas, Ana
Supervised by:
  1. Ángel López García Director

Defence university: Universitat de València

Fecha de defensa: 08 January 2016

Committee:
  1. María del Pilar Palomo Vázquez Chair
  2. Ricardo Morán Secretary
  3. María Luisa Calero Vaquera Committee member
Department:
  1. LANGUAGE THEOR

Type: Thesis

Abstract

En la presente tesis se estudia y demuestra la deficiente y fallida transmisión cultural en la educación, que excluye sistemáticamente de sus contenidos las importantes y continuadas aportaciones culturales de las mujeres en todas las áreas. Este hecho implica, por un lado, para todas y todos los estudiantes, el desconocimiento de referencias culturales básicas -las relacionadas con las mujeres- transmitiendo un acervo cultural amputado y empobrecido. Y por otro lado, esta falta de reconocimiento cultural explícito implica, para ellas en particular, una minusvaloración social que las condiciona negativamente, impidiendo un desarrollo individual en igualdad de condiciones: las mujeres se convierten en ciudadanas de segunda. Ellas y ellos salen de la ESO con la certeza de que las mujeres no han hecho nada relevante y son figuras marginales en la historia, la ciencia y la cultura. Todo ello pone al sistema educativo en un brete puesto que incumple dos de sus objetivos y fines explícitos en la ley: la transmisión de los referentes culturales básicos y la educación en igualdad de oportunidades. La tradición cultural de creación femenina, como han fundamentado los numerosos estudios de mujeres de las últimas décadas, abarca todas las áreas del saber y del hacer, se extiende ininterrumpidamente desde la más remota antigüedad y es una referencia cultural esencial. Sin embargo, apenas se conoce. Y en ese desconocimiento juega un papel esencial el sistema educativo, que no recoge esta tradición cultural de las mujeres en sus contenidos. Por ello, el objetivo de la presente tesis es conocer cuáles son los referentes culturales que transmitimos, qué peso tienen en ellos las mujeres y si se recogen adecuadamente su aportaciones. Para ello se medirán la presencia y recurrencia de mujeres y hombres en los contenidos de los manuales escolares de todas las materias. Con ello se ha determinado el estado de cada una de las materias y se han definido líneas de actuación diferenciadas. Se han analizado 109 libros de texto de todas las materias (17) de 1º a 4º de ESO al completo, de tres editoriales de ámbito estatal. Se han estudiado dos elementos: los personajes que aparecen -mujeres y hombres- y las obras de autoría femenina. Para el análisis descriptivo se han determinado 4 variables: personajes (p) -las distintas mujeres y hombres que encontramos-; apariciones (a) -la recurrencia, es decir, el número de veces que aparecen estos personajes- que es la variable de referencia; el coeficiente de recurrencia (CR) de hombres y mujeres y el cociente de recurrencia (CRh/m), que mide cuánto más aparecen unos que otras- Asímismo, para el análisis prescriptivo, se ha propuesto un indicador de calidad de contenidos, el Índice de Equitatividad de Género -IEG-, aplicable también a contenidos históricos o culturales y comparable a otros indicadores del PNUD como el IPG o el IDG. Valora de 0 a 1 y mide el desajuste representativo de los contenidos. Este indicador nos señala lo que se debe adecuar en cada materia o contenido. Los resultados obtenidos, un 7,6 % de presencia femenina en los manuales, ponen en evidencia un discurso educativo completamente masculino y falto de rigor, de donde las mujeres están excluidas. Estos datos niegan explícitamente la contribución de las mujeres. Eso significa que buena parte de nuestra producción cultural -toda aquella de producción femenina- en literatura, arte, música o ciencias no nos llega, produciendo una pérdida cultural esencial a todos. Aún más grave, constatamos cómo desde el sistema educativo se proponen unos referentes culturales solo masculinos -es decir, parciales y selectivos, no colectivos- como si fueran universales, referentes de mujeres y hombres, lo que constituye un claro fraude cultural. Paralelamente, esta falta de referentes y modelos para ellas en los contenidos, pone en evidencia que ellas tienen un menor valor cultural y social y alienta comportamientos discriminatorios que van desde la violencia de género hasta el techo de cristal. Por tanto, se educa en las desigualdades, puesto que a ellas se las desprovee de anclaje cultural y quedan con menores posiblidades de desarrollo individual y social. Todo ello pone en evidencia las graves carencias del sistema educativo que falla estrepitosamente en la transmisión cultural y no educa en la igualdad de oportunidades. La revisión de contenidos, la formación del profesorado (no conocerlas implica una falta de profesionalidad) o una metodología de inclusión de mujeres son necesarios, entre otras medidas que se están llevando a cabo, para restituir a las mujeres a la tradición cultural a través de los contenidos educativos que todo el mundo compartimos y así, empezar a corregir estas importantes carencias.