Clima motivacional, motivación y cohesiónUn estudio en el fútbol base
- Ródenas Cuenca, Luis T.
- Isabel Balaguer Solá Directora
- Isabel Castillo Fernández Directora
- Juan Mercé Cervera Director
Universidad de defensa: Universitat de València
Fecha de defensa: 15 de septiembre de 2015
- María Luisa García Merita Presidenta
- Núria Codina Mata Secretario/a
- Antonio Hernández Mendo Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
* Climas motivacionales * Motivación * Cohesión * Fútbol base Según el Consejo Superior de Deportes (CSD) un gran número de niños y niñas durante su infancia realizan una práctica deportiva como actividad cotidiana en nuestro país, en concreto el fútbol es el deporte más practicado entre los jóvenes (CSD, 2011; García Ferrando y Llopis, 2011), pero resulta preocupante que la participación deportiva empiece a disminuir alrededor de los 11 años y continúa a lo largo de la adolescencia (Balaguer, 1999, 2002; Castillo y Balaguer, 1998; Wankel y Mummery, 1996). Estos resultados son significativos, porque, entre otras cosas, pueden estar sugiriendo que los contextos deportivos podrían no ofrecer a los adolescentes lo que ellos necesitan, como podrían ser las conductas de los entrenadores (Boixadós, Valiente, Mimbrero, Torregrosa y Cruz, 1998). En el contexto del futbol base, los jugadores tienen diferentes motivos para jugar al futbol (p.e., aprender técnicas y tácticas de su deporte, hacer amigos, divertirse) y por consiguiente en esas etapas el entrenador ha de planificar los entrenamientos para que todos participen, aprendan y lo pasen bien. El futbol es un deporte de cooperación/oposición, donde los jugadores interaccionan unos con otros para conseguir objetivos, tanto en ataque, como en defensa, donde la comunicación y la comprensión entre los jugadores deben de ser muy altas (Parlebas, 1996). De ahí que la cohesión de los jugadores en el equipo revista gran importancia. En esta investigación el objetivo general consiste en analizar los antecedentes motivacionales de la cohesión deportiva. Concretamente nuestro interés se va a centrar en estudiar las interrelaciones entre la percepción de los jugadores sobre el clima motivacional creado por el entrenador, la motivación autodeterminada y la cohesión. Dos han sido las teorías contemporáneas de la motivación desde las que se ha estudiado el papel del entrenador como determinante del desarrollo de los deportistas: la Teoría de las Metas de Logro (AGT, por sus siglas en inglés; Ames, 1992; Dweck, 1999; Nichols, 1989) y la Teoría de la Autodeterminación (SDT por sus siglas en inglés; Deci y Ryan, 1985; Ryan, 1995; Ryan y Deci, 2000). Desde ambas teorías se defiende que el contexto social que rodea a los deportistas y, especialmente el clima motivacional creado por el entrenador, influye en las cogniciones, emociones y conducta de los deportistas (Duda, 2001; Duda y Balaguer, 2007). En esta investigación el clima motivacional se estudiará desde la AGT y se define como la atmósfera psicosocial prevalente en un equipo, que se caracteriza por un conjunto de facetas que incluyen tanto la estructura situacional, como los criterios que utilizan los entrenadores en su dinámica con el equipo (Ames, 1992) Dentro de la AGT, se defiende la existencia de al menos dos dimensiones en la forma en la que los entrenadores crean los climas motivacionales: climas de implicación en la tarea y climas de implicación en el ego. En los climas motivacionales de implicación en la tarea los entrenadores valoran y promueven el esfuerzo, la progresión y la cooperación entre los miembros del equipo y consideran que los errores forman parte del aprendizaje. Estos climas potencian el bienestar psicológico de los jugadores, como por ejemplo mayor confianza, mejor autoestima y menor ansiedad, (Duda, 2001). Por otra parte, en los climas de implicación en el ego, los entrenadores castigan los errores, favorecen la competición interpersonal, potencian la rivalidad entre los compañeros, y destacan sólo a los que tienen una alta capacidad, produciéndose por lo tanto un reconocimiento desigual de los jugadores. Este último tipo de clima está relacionado con menor bienestar psicológico, mayor ansiedad relativa al rendimiento y menor satisfacción con el ambiente deportivo (Duda y Balaguer, 2007; Duda y Whitehead, 1998). Desde el marco teórico de la SDT, la motivación autodeterminada será el indicador que se utilice en este trabajo de tesis doctoral para analizar la motivación de los jugadores de futbol. La SDT defiende la existencia de un continuo de autodeterminación que se extiende desde formas no auto-determinadas de motivación hasta las más auto-determinadas (Ryan y Deci, 2000). Deci y Ryan (1985, 1991) defienden que existen 3 tipos de motivación: motivación intrínseca, motivación extrínseca y no motivación. La motivación intrínseca hace referencia a la satisfacción inherente a la conducta por sí misma, es decir, no se realiza por ningún motivo que no sea el disfrute y la diversión de hacer la actividad, siendo esta la más autodeterminada. Estos autores, también proponen cuatro tipos de motivación extrínseca que varían según el grado de autonomía: regulación externa (aquellas conductas que son controladas por fuentes externas, tales como refuerzos materiales u obligaciones impuestas por otros), la regulación introyectada (representa conductas que están empezando a interiorizarse, pero que no están totalmente auto-determinadas, como por ejemplo cuando realizamos cualquier actividad para no sentirnos mal), la regulación identificada (se da cuando las personas juzgan la conducta como importante, y aunque la actividad se realiza todavía por motivos extrínsecos, la conducta es internamente regulada y autodeterminada) y la regulación integrada (representa la forma más autodeterminada de las motivaciones extrínsecas, y tiene lugar cuando la motivación es coherente con otros valores y necesidades del individuo), mientras que en la no motivación, no hay auto-regulación posible. Otro de los temas de estudio en el presente trabajo, es la cohesión, entendida como “un proceso dinámico que se refleja en la tendencia de un grupo a no separarse y permanecer unido con la finalidad de conseguir sus objetivos instrumentales o para la satisfacción de las necesidades afectivas de sus miembros” (Carron, Brawley y Widmeyer, 1998, p. 213). Carron, Widmeyer y Brawley (1985) desarrollaron un modelo de cohesión en el que se propone que el nivel de cohesión de un grupo puede ser evaluado a partir de las percepciones individuales de sus miembros sobre: (a) la atracción personal que sienten hacia el grupo y (b) el grupo como una unidad. Se asume que en esta percepción se incluyen dos facetas, la orientación hacia la tarea del grupo (los objetivos comunes del grupo) y la orientación hacia los aspectos sociales del grupo (desarrollo y mantenimiento de relaciones sociales con el grupo). Así pues, este modelo de cohesión está compuesto por cuatro dimensiones: Integración Grupal hacia la Tarea, Integración Grupal hacia lo Social, Atracción Individual hacia el Grupo en la Tarea, y Atracción Individual hacia el Grupo en lo Social. Basado en esta conceptualización, Carron y colaboradores (1985) desarrollaron el cuestionario de entorno de grupo (GEQ) para evaluar las percepciones de cohesión de los deportistas a partir de los 18 años, y con él se ha realizado buena parte de la investigación sobre cohesión en el curso de las últimas décadas. Recientemente, Eys, Loughead, Bray y Carron (2009a) han elaborado el Cuestionario de Entorno Deportivo para Jóvenes (YSEQ) que será el que se utilizará en esta investigación. Este cuestionario está destinado a la población adolescente y está compuesto por dos dimensiones, la Cohesión de tarea y la Cohesión social; sin tener en cuenta la integración y la atracción del grupo, ya que en sus estudios encontraron que los jóvenes no diferenciaban entre estos dos aspectos (Eys, Loughead, Bray y Carron, 2009a, 2009b). El objetivo general consiste en estudiar las interrelaciones entre las percepcions del clima motivacional percibido creado por el entrenador, las regulaciones motivacionales y la cohesión. A nivel específico se persiguen varios objetivos: en primer lugar se analizarán las relaciones entre las dos dimensiones del clima motivacional percibido creado por el entrenador con las dos dimensiones de la cohesión. Se hipotetiza que las dos dimensiones de la cohesión (tarea y social) estarán relacionadas positivamente con el clima de implicación en la tarea y negativamente con el clima de implicación en el ego. En segundo lugar se estudiarán las relaciones entre el clima motivacional percibido creado por el entrenador con la motivación autodeterminada. Se hipotetizan las siguientes relaciones: a) la dimensión del clima motivacional de implicación en la tarea estará positivamente relacionada con la motivación autodeterminada; b) la dimensión del clima motivacional de implicación en el ego estará negativamente relacionada con la motivación autodeterminada. En tercer lugar se analizarán las relaciones entre la motivación autodeterminada y la cohesión social, hipotetizándose que la motivación autodeterminada estará positivamente relacionada con las dos dimensiones de la cohesión (tarea y social). Finalmente se examinará el papel mediador de la motivación autodeterminada entre el clima motivacional percibido creado por el entrenador y las dimensiones de la cohesión. Muestra: La muestra estará compuesta por jóvenes jugadores de fútbol de las categorías alevín e infantil, con edades comprendidas entre los 9 y los 13 años pertenecientes a 12 escuelas de fútbol de la Comunidad Valenciana. Procedimiento: Para llevar a cabo la recogida de datos, hemos desarrollado un protocolo de actuación para que esta obtención de datos sea similar para todos los sujetos implicados. Los jugadores cumplimentarán de forma voluntaria y anónima los cuestionarios previamente a una sesión de entrenamiento en sus respectivos clubes con una duración aproximada de 25-45 minutos (dependiendo de la edad del jugador). La ausencia de figuras como el entrenador en el momento de la administración, contribuirá a la sinceridad en las respuestas de los futbolistas y a la disminución del posible error sistemático que la falta de sinceridad. Al menos un investigador estará siempre presente durante la administración para clarificar las dudas que puedan surgir. Variables e instrumentos: • Clima motivacional percibido: El clima motivacional será evaluado a través de una selección de ítems de la versión española (Balaguer, Mayo, Atienza y Duda, 1997) del Cuestionario de Clima Motivacional Percibido en el Deporte (PMCSQ-2; Newton, Duda y Yin, 2000) adaptados para jóvenes futbolistas. • Regulaciones motivacionales: La motivación será evaluada con la versión española del Cuestionario de Regulación Conductual en el Deporte (BRSQ-6; Lonsdale, Hodge y Rose, 2008) adaptada para jóvenes futbolistas (Viladrich, Appleton, Quested, Duda, Alcaraz, Heuzé, Fabra, Samdal, Ommundsen, Hill, Zourbanos y Ntoumanis, 2013). • Cohesión de equipo: La percepción que tienen los deportistas de la cohesión se evaluará con la versión castellana adaptada al fútbol del Cuestionario de Entorno Deportivo para Jóvenes (YSEQ; Eys et al., 2009a).