Relación entre volumen de entrenamiento, densidad ósea, composición corporal, potencia muscular y calidad de vida en personas mayores participantes en un programa de actividad física y salud

Resumen

Durante el envejecimiento, el sedentarismo aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis y obesidad. Esto supone un elevado coste para el sistema sanitario, especialmente por el progresivo envejecimiento de la población española. Esta situación requiere la puesta en marcha de programas de actividad física que logren un envejecimiento saludable y aseguren la independencia de las personas mayores. Se ha constatado que el ejercicio físico beneficia la salud ósea, así como la composición corporal. Sin embargo, no está clara la prescripción de ejercicio físico en cuanto al tipo y cantidad. Además, existe una gran diferencia entre las actividades ofertadas a la población mayor y los programas de entrenamiento de los estudios experimentales. En relación a esto, se valora la eficacia de un programa de actividad física y salud en personas mayores. Además, se analiza si existe relación entre el volumen de entrenamiento y los cambios en la densidad ósea. Para realizar esto, se diseñó un estudio observacional con análisis de datos pre-post. Más concretamente, 62 personas (72 años) participaron voluntariamente en la realización de dos ultrasonografías de calcáneo, dos antropometrías y dos valoraciones de la potencia muscular, separadas por 6 meses. Durante este tiempo se registró toda la actividad física realizada. Las mediciones se completaron con el cuestionario OPTQoL. El tratamiento estadístico se realizó con el SPSS 22.0, fijando un nivel de significación de p < 0,05. El análisis de la eficacia del programa de entrenamiento revela un descenso significativo del 1,6% en la densidad ósea, mientras que la masa grasa y la masa muscular permanecen sin cambios. Además, no se halló relación entre el volumen de entrenamiento y los cambios óseos. Esto puede ser debido a que la edad y el peso corporal modifican la respuesta ósea al ejercicio físico. Tampoco se halló relación entre la composición corporal y las variables óseas. Sin embargo, la masa grasa mostró una asociación negativa con la calidad de vida. En conclusión, el programa de entrenamiento se muestra ineficaz, en relación a la densidad ósea. Además, los cambios en la densidad ósea frente a un mismo entrenamiento están condicionados por la edad y el peso corporal.