Shakespeare en la renovación literaria española de principios del siglo XXel caso de García Lorca
- Ricoux, Emilie Monique Mauricette
- Emilio Peral Vega Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 12 de diciembre de 2018
- Antonio López Fonseca Presidente/a
- Aurora Conde Muñoz Secretario/a
- Eduardo Blázquez Mateos Vocal
- Javier Lluch-Prats Vocal
- Rafael Alarcón Sierra Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Es indudable que la obra de William Shakespeare constituye uno de los principales pilares en los cuales reposan la dramaturgia y la poética de Federico García Lorca. Los temas y personajes del dramaturgo inglés aparecen desde los textos de la juvenilia, donde ayudan al escritor andaluz a configurar su peculiar universo literario. Siendo así, no debe sorprender que, en las obras de madurez, las piezas del Bardo se conviertan en la columna vertebral de las tragedias lorquianas: una representación de Romeo y Julieta es el punto de partida de la acción de la atrevida obra El público, El sueño de una noche de verano es una de las claves para la buena comprensión de la Comedia sin título. En el primer capítulo de esta tesis, se centra en el estudio de temas y autores que tuvieron una influencia directa en la concepción lorquiana del mundo shakespeariano: el mito de Ofelia, desgraciada amante de Hamlet, en la literatura española de principios del siglo XX y sus antecedentes, la labor de Jacinto Benavente como traductor y discípulo del Bardo y la renovación teatral propuesta por Ramón del Valle-Inclán a través del prisma shakespeariano. La última parte de este trabajo está dedicada al estudio de las huellas shakespearianas en la obra de Federico García Lorca. El uso que el granadino hace de las enseñanzas de Shakespeare se aprecia en los temas tratados en sus textos, pero también en la construcción de sus personajes. Pero, si bien es verdad que la mayor parte de las huellas shakespearianas suelen ser implícitas, el universo del Bardo se convirtió en un elemento discursivo fundamental de las creaciones lorquianas. Siendo así, los lectores no deben extrañarse al ver desfilar por las páginas la triste Ofelia como espejo del triste poeta primerizo o el uso de El sueño de una noche de verano para defender el derecho a amar libremente. El principal objetivo de esta memoria es demostrar la inmensa deuda que el universo literario lorquiano tiene con William Shakespeare y sus creaciones. Además, se procura destacar la importancia de autores anteriores que, gracias a su ingenio, abrieron el camino a Federico García Lorca, enseñándole cómo emplear las lecciones del maestro inglés. No obstante, no hay que olvidar el gran ingenio que demostró Federico García Lorca a la hora de redactar sus textos, sabiendo reinventar los elementos shakespearianos que le resultaban de gran utilidad para transmitir a los lectores y a la audiencia que acudía al teatro los grandes mensajes que contienen sus obras. Se mostró muchas más atrevido que escritores como Jacinto Benavente u Oscar Wilde, defendiendo el derecho a amar libremente y plasmando este derecho en una de sus obras más logradas, El público. Si bien el andaluz no se interesó a la política para sus obras -como lo pudo hacer Valle-Inclán-, gracias al apoyo que le proporcionaron las tragedias shakespearianas, Federico intentó no sólo regenerar la escena española del siglo XX, sino que también intentó abrir la mente de una sociedad muy anclada en el pasado brindando ideas novedosas, tan novedosas que, todavía hoy en día, los temas tratados en sus obras siguen siendo de actualidad.