Estudio de la perfusión miocárdica en pacientes con infarto agudo de miocardio y arteria abierta

  1. BERTOMEU GONZALEZ, VICENTE
Supervised by:
  1. Vicent Bodí Peris Director
  2. Juan Sanchis Forés Director

Defence university: Universidad Miguel Hernández de Elche

Fecha de defensa: 27 April 2009

Committee:
  1. Juan Manuel Caturla Such Chair
  2. Francisco Sogorb Garri Secretary
  3. Francisco Colomina Climent Committee member
  4. Francisco Javier Chorro Gascó Committee member
  5. Angel Llàcer Committee member

Type: Thesis

Abstract

Introducción. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de mortalidad en los países occidentales. Tras el desarrollo de las técnicas de reperfusión, los objetivos en el tratamiento del infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST se han centrado en la apertura de la arteria coronaria. Sin embargo, la permeabilidad de la arteria no garantiza una adecuada perfusión tisular y, de hecho, hasta el 30% de los pacientes con flujo epicárdico aparentemente normal tienen una perfusión tisular inadecuada como consecuencia de un daño en la microcirculación, fenómeno conocido como no reflow. Hipótesis de trabajo. Tras un infarto agudo de miocardio la apertura de la arteria coronaria epicárdica no garantiza una perfusión miocárdica normal. El estudio simultáneo de las principales técnicas disponibles permite determinar cual es la prueba de referencia para el estudio de la perfusión, así como la utilidad individual de cada una de las pruebas. Objetivos. El objetivo primario de este estudio es la determinación de la técnica de referencia para el estudio de la perfusión miocárdica tras un infarto agudo de miocardio. Como objetivos secundarios se trata de analizar la utilidad del análisis angiográfico para el estudio de la perfusión miocárdica, su reproducibilidad y la incidencia del fenómeno de no reflow, sus implicaciones en términos de remodelado ventricular y función sistólica y su evolución en el tiempo. Métodos. El estudio incluyó a 47 pacientes ingresados consecutivamente con un primer infarto agudo de miocardio con elevación persistente del segmento ST reperfundidos dentro de las primeras 6 horas. Se realizó un cateterismo cardíaco a todos los pacientes pasada la fase aguda del infarto, revascularizando en caso necesario y valorando la perfusión mediante el método de blush. En dicho procedimiento, se realizó la ecografía con inyección de contrate intracoronario (EMC). Posteriormente se realizó un estudio de resonancia magnética cardíaca (RMC) antes del alta hospitalaria. Los pacientes siguieron controles en consultas de Cardiología, y a los 6 meses de evolución se repitió la angiografía, la EMC y la RMC. Se valoraron las concordancias entre las diferentes técnicas así como su relación con el remodelado ventricular y la función sistólica al sexto mes de evolución. Resultados. La incidencia de no reflow varió en función de la técnica de estudio empleada: 21% por angiografía, 42% por EMC y 64% mediante RMC. Realizamos análisis de correlación univariada y de regresión lineal multivariada que mostraron a la EMC como la técnica con mejor correlación con los resultados de volúmenes ventriculares y fracción de eyección al sexto mes del infarto. Comparando con la EMC la angiografía representa una técnica espefícica (E=93%), aunque poco sensible (40%) para diagnosticar no reflow, al revés que la RMC (E= 56%, S=90%). La reproducibilidad de la angiografía entre 2 laboratorios independientes fue muy limitada, con una concordancia en la valoración del blush miocárdico 2-3 del 80%, lo que se tradujo en un índice kappa de 0,43. La incidencia del no reflow fue del 43% en la primera semana y del 21% en el sexto mes. Todos los pacientes con perfusión normal por EMC en la primera semana mantuvieron esta condición en el sexto mes, mientras que la mitad de aquellos con perfusión anormal en la primera semana normalizaron al sexto mes, presentando defecto crónico de la perfusión la otra mitad (21% del total). Conclusiones. 1. La EMC puede ser considerada como la técnica de referencia para el estudio de la perfusión miocárdica en pacientes con infarto agudo de miocardio reperfundidos dentro de las primeras horas del infarto, con arteria epicárdica abierta. Los datos aportados por esta técnica se asocian de forma estrecha con las medidas de tamaño y función del ventrículo izquierdo en los meses siguientes a un infarto de miocardio. 2. El blush miocárdico complementa la información de la angiografía proporcionada por la clase TIMI, sin embargo la sensibilidad para detectar alteraciones en la perfusión miocárdica es limitada, como también lo es la reproducibilidad entre observadores independientes. 3. En un grupo de pacientes con infarto agudo de miocardio, tratados de acuerdo con las recomendaciones actuales, en los que la revascularización ha sido exitosa según las medidas de valoración habitual, hasta un 43% presentaron una alteración de la perfusión miocárdica en la primera semana y un 21% al sexto mes, lo que ocasionó importantes efectos en el remodelado y la función ventricular a los 6 meses de seguimiento.