La calidad de vida en el infarto agudo de miocardio

  1. FRANCES SEMPERE, MARIA MERCEDES
Supervised by:
  1. Salvador Peiró Moreno Director
  2. Constantino Tormo Calandín Co-director

Defence university: Universitat de València

Fecha de defensa: 08 February 2001

Committee:
  1. Adolfo Benages Martínez Chair
  2. Francisco Javier Chorro Gascó Secretary
  3. Juan Ruiz del Castillo Committee member
  4. María Victoria del Barrio Gándara Committee member
  5. Ildefonso Hernández Aguado Committee member

Type: Thesis

Teseo: 83413 DIALNET

Sustainable development goals

Abstract

Estudio de cohorte prospectiva de pacientes ingresados consecutivamente con diagnóstico de Infarto Agudo de Miocardio en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia. Se realizó una medida de la calidad de vida mediante la encuesta de Velasco-del Barrio, cuestionario específico validado para pacientes de habla hispana equiparable al de Oldridge. Se realizaron tres encuestas, al mes, a los seis meses y al año. PACIENTES Y METODOS 91 pacientes completaron el estudio al año. Se analizaron las variables sociodemográficas, antecedentes de riesgo, comorbilidad, gravedad durante el ingreso y procedimientos de revascularización (fibrinolisis, cirugía y angioplastia). OBJETIVOS Medir diferencias evolutivas en la puntuación global y por dimensiones. Medir asociaciones a las características y factores de riesgo y evolutivos de los pacientes. Medir asociaciones a procedimientos de revascularización. RESULTADOS La calidad de vida esta relativamente conservada en los pacientes que sobreviven al Infarto Agudo de Miocardio. La dimensión movilidad experimenta una mejoría significativa. Se identifica un grupo de pacientes en los que la peor caldiad de vida al año se asocia a antecedentes de infarto previo, tabaquismo, hipertensión, sexo femenino y grados III y IV de Killip así como a calidad de vida deteriorada al mes. No se hallan diferencias en función de la fibrionolisis salvo en la puntuación al mes. La calidad de vida se asocia de forma inversa a los procedimientos de revascularización como angioplastia y cirugía debido a la persistencia de sintomatología coronaria en estos pacientes en los que se retrasaron los procedimientos más allá de los seis meses.